45 | Lento.

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CYNTHIA CARTER

Había llegado el lunes. Con Liam habíamos estado hablando todo el fin de semana; él me contaba cada cosa que hacía y yo también. Por mi lado no había mucho que contar. Mi fin de semana se resumió en ir al centro comercial con Jess, April y Matt, donde compré ropa, unas zapatillas y unos gorros.

Mientras tanto, él me mandaba fotos de las competencias, especialmente de David, que siempre me mandaba saludos. Cuando hablábamos por llamada con Liam en la noche, David le preguntaba: "¿Estás hablando con tu amiga Cynthia?", haciendo énfasis en la palabra amiga.

Entre tantas conversaciones, me había enviado una foto en el evento, sonriendo a la cámara con su casco de motocross en la mano y el pelo despeinado. No pude evitar sentir las mariposas en mi estómago. Aún recuerdo la del sábado en la noche cuando me dijo que me extrañaba.

Oye —me había dicho.

—¿Qué sucede?

—Te extraño —recuerdo que al oír aquellas palabras fueron como un disparo de azúcar a mi corazón enamorado.

—Yo también te extraño, Liam —susurré hacia el otro lado de la línea.

—Pero yo no solamente te extraño como mi amiga, te extraño como más que eso...

—Liam, vamos de a poco.

Recuerdo que en ese momento me levanté de mi cama, comenzando a dar vueltas por mi habitación mientras sujetaba mi celular contra mi oído. Me dolía el estómago de la intensidad de las emociones que estaba viviendo.

—¿Cuánto va a durar esta tortura?

—Si es una tortura, eres libre de dejar de ser mi amigo si quieres.

—¡Dios! Obvio que no quiero —lo escuché reír del otro lado y en ese momento deseé que estuviera a mi lado —Me vas a terminar matando, Carter. Quiero más, quiero mucho más...

—No exageres —me reí y cambié de rumbo la conversación.

Liam había vuelto ayer en la noche y, cuando llegó a su casa, me llamó avisándome que hoy vendría a las once de la mañana, así nos quedaban dos horas para estudiar y después irnos al instituto en la tarde.

Por lo que me había levantado a las diez pensando qué si alcanzaría a hacer la mayoría de las cosas, pero solamente alcance a bañarme y cuando me estaba vistiendo sonó el timbre.

Mire el reloj: eran las diez con cincuenta y nueve. Tan puntual que tenía que ser. Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta. Ahí estaba Liam, con su sonrisa característica y su mochila colgando en su hombro.

No suspires. No suspires.

Suspiro como tonta enamorada.

—Hola, Carter —saludo y beso mi mejilla — ¿Llegue muy temprano?

Negué haciéndome a un lado para que pasara.

—Está bien. Estoy acostumbrada a tu puntualidad. Sube, iré en un segundo —le indiqué retrocediendo hacia la cocina — ¿Quieres algo de comer?

—Una coca-cola está bien.

Asentí y entre a la cocina.

Prepare rápidamente un batido de frutas y el vaso con la bebida de Liam. Al llegar arriba noté que ya se había sentado y estaba preparando algunas cosas.

—Gracias —dijo que cuando deje los vasos a su lado.

Liam aún estaba prendiendo su computador así que agarré la toalla que tenía enrollada en mi pelo y comencé a secar un poco, ya que todavía goteaba. Cuando vi que Liam ingreso a la página del instituto deje la toalla a un lado y me gane a su lado.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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Soy Cynthia© [AV #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora