12 | Amigos.

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CYNTHIA CARTER

— ¡Cynthia Catherine Carter Cas, levántate!

Gruñí escondiendo mi cara entre las almohadas al despertar por la voz de mi mamá, mire mi habitación y aún seguía oscuro, debían ser las ocho o nueve como todos los días lo cuales ha estado aquí.

Desde el día que tuve el ataque de pánico no he ido al instituto, hoy es domingo por lo que mañana estoy obligada a ir. Jessica se quedó el primer día conmigo luego vino Padme.

Mi papá llegó el sábado durante la madrugada, después de que yo le insistiera que volviera porque las cosas con mi mamá no estaban bien y no nos hemos llevado bien.

Mi mamá, ella es un tanto especial, delgada, caderas anchas, pero no como las mías, abdomen plano, sin arrugas, con su pelo castaño como el mío, sus ojos verdes –yo los tengo almendrados como mi papá–, sus largas y bien formadas piernas, senos chicos y redonda cara. Eva Cas Stewars, ex modelo que ahora vive su vida. Ella es mi mamá.

— ¡Cynthia! —golpean mi puerta.

— ¡Ya voy, ya voy! —grité.

Abrí la puerta encontrándome a mi mamá con su ropa deportiva lista y una bandeja llena de comida saludable, avena, manzana, yogurt y más cosas por el estilo.

¿Y mi pancito con queso? Me ahorré la pregunta dejándola pasar.

— ¿Hasta cuándo estarás? —cuestione sin temor cuando dejo la bandeja encima de mi cama.

—Me estás corriendo de mi casa.

—Es la casa de mi papá y solamente preguntaba —me apoye de la puerta —Además te había contado que ya no estaba haciendo dietas porque el instituto me causa ansiedad, además ya me siento conforme con lo que he logrado en el verano.

Me mira de abajo hacia arriba haciendo una mueca.

— ¿Conforme, Cynthia? Aún estás un poco sobrepasada de tu peso.

Nunca me lo ha dicho, pero siempre he creído ella quiere que me parezca a ella y yo no quiero, y tampoco deseo serlo. A veces por temas de conversación como este término teniendo un ataque de pánico o ansiedad como el del otro día, pero el otro día tenía otro motivo.

—Come esto y luego bajas a ejercitarte conmigo —voy a abrir mi boca para reclamar, pero ella es más rápida —No quiero quejas, comes y bajas o tendré que hablar con tu papá sobre lo que vi en tu cuello y pechos el otro día.

Me quedo congela, ya que pensé que no iba a volver a tocar el tema.

Ese día después de que volviera de la casa de Liam y ella me viera el cuello así me hizo entrar a la casa de malas ganas.

¿Por qué tienes el cuello así, Cynthia? —me preguntó.

Me había empezado a faltar el aire.

—No es nada —murmuro.

Ella había dado un solo paso hacia mí y había cogido el borde la camisa tirando de esta para romperle todos los botones para ver más. Los ojos verdes de mi mamá se abrieron mucho al ver mis pechos más marcas.

Quería excusarme, quería decirle algo, pero su mano impacto sobre mi mejilla girándome el rostro.

—Pensé que eras más inteligente —retrocedió un paso —Seguramente ese chico te follo y luego te boto.

Agarre ambos lados de mi camisa tapando mis pechos tragándome las lágrimas.

—No...

— ¿No? ¿En qué mundo vives, Cynthia? ¿Crees que el chico te sacara de paseo? ¿Acaso no es la primera vez que cogen? Por lo menos el chico tiene un futuro asegurado ¿Sus padres son adinerados? ¿O es un cualquiera?

Soy Cynthia© [AV #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora