Soy Cynthia© [AV #1]

11 | Ataques.

CYNTHIA CARTER

Me encantaría decir que estoy despertando en mi amada cama, abrazando mi almohada mientras siento como mi perro –Boll– se estira en la cama, pero no. Al menos que mi almohada tenga forma de mano y me esté agarrando mi seno derecho.

Maldigo una y mil veces cuando abro mis ojos encontrando con una pared azul, lo vuelvo a cerrar pensando que es un sueño –que estúpida–, vuelvo a abrir mis ojos mirando todo y sabiendo todo lo que sucedió anoche.

Me mueve un poco tratando de alejar la mano de Liam de mi seno, con cuidado la tomo entre las mías y la quito poniéndola más atrás. Aún estoy desnuda, mi mente ahora en un mar de preguntas y dudas, con cuidado me senté en la cama y giré mi rostro encontrándome con Liam dormido.

Me sobresalté al escuchar una voz —Mamá tengo hambre. —es la voz Lila.

Entro en pánico. Su familia ya ha llegado y lo normal sería despertar a Liam, sin embargo, me levanté de la cama sintiendo en mi entrepierna una incomodidad. Agarre toda mi ropa de una manera rápida antes de que Liam despertara o alguien entrara y me viera totalmente desnuda.

Ahí, sí que me muero.

Teniendo toda la ropa en mi mano ingreso al baño cerrando con seguro, apoyo mi cuerpo contra la puerta suspirando ¿Cómo saldré de esta casa sin que nadie se dé cuenta?

De reojo observo mi reflejo en el espejo, pero trato de ignorarlo al ver como tengo el cuello y pechos llenos de marcas –chupones, malditos chupones–. Me acerco al lavado e intento de no meter ruido para lavarme un poco y vestirme.

Cuando estoy lista, abro la puerta y salgo mirando hacia la cama notando que Liam sigue dormido. Me relaje un poco, ahora faltaba escabullirme por su casa sin ser vista por nadie.

Mire a los alrededores esperando que no se me quedara nada y recordé que todas mis cosas estaban en su maldito auto –tengo que tomar la llave del auto para sacar mis cosas–.

Salgo de la habitación con sumo cuidado, miro hacia ambos lados del pasillo viendo que está vacío. No cierro la puerta y solo me preocupo de avanzar sin meter ruido. Cuando llego a las escaleras no se ve nadie, llego al primer piso y suspiro mirando las llaves del auto.

Me estoy acercando a ellas cuando escucho una voz:

—Cynthia —hablan a mis espaldas.

Maldición. Me arreglo del cuello de la camisa intentando ocultar los chupones de mi cuello y volteo para ver a la mamá de Liam con las manos en su cintura, mirándome con una sonrisa de saberlo todo y rápidamente me pongo a hablar:

—No piense mal de mí, señora Barrett —pedí —Yo solo me quede dormida y no...

—Primero no sé cuántas veces más te pediré que me digas Luisa, cariño —alega —Y no es necesario que me pongas una excusa lamentablemente cuando llegamos yo entre a la habitación para despertar a Liam y que fuera al instituto, pero cuando entre, vi toda la ropa esparcida y otras cosas que no mencionaré.

Siento mi cara arder de la vergüenza. —Lo lamento mucho.

Que me trague la tierra y me escupa en sol, merezco quemarme y morir de una vez.

—No te preocupes —suspira —Sé que son adolescentes, Liam nunca trae mujeres a la casa, pero me alegra que sea una chica que conozco y no una desconocida —me sonríe —También espero que se estén cuidando.

—Ay, dios —me tapé la cara con ambas manos —En serio perdóneme. No era mi intensión que vieras eso, debes pensar que soy una cualquiera.

—No, cariño —niega — ¿Quieres quedarte a comer algo? Lila estará feliz.