LIAM BARRETT
— ¿Te inscribiste en un gimnasio? —pregunta David.
Asomo mi cabeza desde la puerta del baño para ver qué es lo que hace, tiene el folleto de uno de los gimnasios que estuve visitando, pero no del cual me inscribí. Lo ignoro y sigo limpiando mi labio inferior por el golpe que nos dimos en el instituto.
— ¿Liam? —volvió a hablar David entrando al baño.
—Sí —me desespera —Pero no al que tienes en la mano.
David es una de las personas más insistentes que conozco, no sabe esperar y yo no tengo paciencia, y menos con él.
—Aja, pero por cuál motivo cuando te propuse que nos inscribiéramos en un gimnasio te negaste y ahora iras a uno sin mí.
Volteo a verlo, aún tiene su mejilla media inflamada por el golpe que le di, puede que se me haya pasado la mano un poco, pero se lo tenía bien merecido por andar hablando de mis cosas personales. Si le confié algo, es porque le tengo una confianza enorme y porque creí que no lo andaría divulgando, menos con Alana, sabiendo cómo es ella.
— ¿Estás enojado aun? —inquiere.
Asentí haciéndolo a un lado para salir sacarme mi playera manchada para ponerme otra.
—Es injusto que estés enojado aun. Ya me golpeaste —reclama.
—Y tú me devolviste el golpe —me pongo una playera limpia.
—No iba a quedar como estúpido porque tú me golpeas —volteo a verlo y tiene los brazos cruzados en su pecho —Sabes que es primera vez que me golpeas por una chica.
Ruedo mis ojos. —Deja de joder David, aún estoy enojado y que estés detrás de mí hace acordarme de porque estoy enojado y las ganas de volver a golpearte crecen.
—Entonces si te sirve golpéame, pero perdóname ¿Va?
—Idiota.
—Dale golpéame y olvidemos todo.
Enarco una ceja y él asiente –no perderé la oportunidad de golpearlo–. Me acerco y mi puño choca contra su mejilla haciendo que emita un gemido de dolor.
—Cuando te dije que podías pegarme, me refería a un golpe suave.
Lo empujé antes de alejarme para salir de mi habitación con él siguiéndome a la cocina
— ¿Quieres un pan? —le ofrezco.
Niega y se acerca al refrigerador cogiendo una bolsa de hielo que pone en su mejilla.
—No comas mucho, tenemos la presentación el domingo y debes estar liviano —se sienta en un taburete.
—Soy el mejor y lo sabes.
Él alza sus cejas rodando los ojos, abro el refrigerador saco zumo y un pastel.
No me lo negará, él sabe que entre los dos yo ganare por más manejo, David igual tiene su talento y lo sabe hacer, pero le falta un poco más de altura a la hora de elevar la moto.
— ¿La tía? —pregunta David por mi mamá.
—Fue a buscar a Lila al jardín.
—Aja, y que haremos ahora ¿Una partida de FIFA? ¿Vamos al circuito o practicamos basquetbol?
Con David desde pequeños practicamos motocross, en realidad no tan pequeños, pero cuando lo vimos en la televisión desde ahí empezamos yo tenía catorce años y David estaba por cumplirlos. Nuestros padres no tenían problemas económicos así que fue fácil conseguir entrar, de primera nos hacían entrenar con bicicletas, pero luego a los quince nos dieron las primeras motos.
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Soy Cynthia© [AV #1]
Teen FictionYa llegó el último año en el instituto de Cynthia para luego pasar a la universidad, por ahí dicen que el último año es el mejor y el peor. Cynthia a sus diecisiete años más de la mitad los ha vivido solamente con su padre un reconocido abogado, ya...