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Al darse la vuelta encontraron a Kisaki detrás de ellos mientras sonreía de forma sarcástica, pero su presencia era de menos porque ahora Mikey y Takemichi estaba nuevamente juntos y pronto los efectos de la poción desaparecerían para siempre.

- admirable, admirable pero también estúpido - dijo Kisaki, aplaudiendo de forma sarcástica.

- el tritón ya no estará más bajo tu control porque ahora Mikey está con él - habló Draken, que sonreías de forma victoriosa ante un sonriente Kisaki.

- realmente eres estúpido, aún si la poción falla tengo mejores métodos para hacer que el tritón se doblegue ante mi voluntad - respondió el rubio de lentes sin borrar esa sonrisa de sus labios.

Sanzu y Draken se miraron entre ellos por un momento y después el rubio más alto habló.

- Takemicchi no puede darte su joya si él no lo quiere así, tiene que ser un sacrificio voluntario y sincero - dijo Draken sin entender a lo que se estaba refiriendo ese cuatro ojos.

- sí, y no hay sacrificio más sincero que el que se hace por amor. Si él no me quiere dar su joya por las buenas entonces tendrá que ser por las malas, y les juro que será un sacrificio voluntario - respondió Kisaki sin ocultar lo mucho que le divertía la desesperación de ambos jóvenes.

- ¡No le vas a poner una mano encima a nadie! - gritó Draken y sin temor a nada se abalanzó sobre él, sin embargo su ataque sorpresivo fue bloqueado exitosamente por Hanma, que no estaba dispuesto a dejar que nadie le pongo una mano encima a Kisaki.

Sanzu tampoco se quedó atrás, decidió batirse en duelo con Kisaki para de una vez por todas librarse de de esta pesadilla sin fin. Los hombres de Kisaki no quisieron quedarse atrás y también subieron al barco a intentar oxiliar a su capitán, pero por suerte los hombres de ToMan aparecieron de sus escondites y emboscaron a los de Kisaki desatándose así un gran duelo de espadas.
Mientras que dentro del camarote las cosas tomaban su propio ritmo.

Mientras que dentro del camarote las cosas tomaban su propio ritmo

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- Takemicchi... - los ojos de Mikey se llenaron de lágrimas al verlo, al menos él estaba aparentemente bien físicamente a diferencia suya.

Realmente lo había estado ocultando para que los que lo acompañaban en su cautiverio no lo noten, pero desde hace varios meses que se sentía enfermo, era debido a sus heridas que ya estaban en un mal estado y su piel estaba ardiendo en fiebre. Hace ya un largo rato que debió haber sucumbido a la enfermedad, pero su fuerza de voluntad era más fuerte y se había mantenido en pie a pesar de sus dolencias tan sólo para este momento.
Takemichi le miraba con ojos aterrados porque no reconocía la figura frente a él, a sus ojos era un pirata y los piratas significaban peligro, quería a Kisaki aquí a su lado para que lo protegiera del inminente peligro a pesar de los malos tratos que recibía de su parte.

- Ki...sa...ki...- murmuró ese maldito nombre con la voz quebrada y llena de terror.

Mikey al escuchar murmura el maldito nombre de Kisaki sintió su corazón romperse y todas sus ilusiones diluirse en el aire como la espuma en el mar. Tal vez ya era tarde y ahora era otro el que cautivo el corazón de su amado tritón, seguramente había llegado a un punto sin retorno en el que el corazón de Takemichi estaba completamente ciego.

- perdóname, yo debí haber luchado un poco más, debí haberme quedado contigo esa noche y tal vez ahora estarías mejor. No, nunca debí haber aceptado a Kisaki y su maldito mapa y sus promesas vacías, nunca debí ir a Brahman y jamás debí haberte sustraído de ese lugar - Mikey ya no quería llorar más, pero de sus ojos no dejaban de brotar lágrimas y su pecho no dejaba de doler.

Las piernas le temblaban, estaba muy débil y cansado, no había podido comer bien por días había estado atado en la misma posición durante mucho tiempo. Manjirou suspiró y entendió que había ganado Kisaki está vez, ahora definitivamente todo estaba perdido e incluso sus esperanzas también lo estaban.
Afuera se desencadenaba una gran pelea, tenía que estar afuera peleando junto a sus amigos y restaurar ToMan aunque eso le costara la vida; sí tenía que morir al menos tendría que ser peleando y no sucumbiendo al cansancio y al agotamiento.

- Takemicchi, realmente lo siento. Entiendo que ya no me reconoces y que en tu corazón hay alguien más, si tengo que morir tendrá que ser liberándote de tu tormento y liberándote de esa persona que te hace mal - Manjirou le tomó por los hombros, Takemichi no miraba confundido sin entender lo que estaba intentando hacer, pero a Mikey eso no lo detuvo y decidió despedirse con un pequeño y simple beso.

Ambos jóvenes se miraron el uno al otro, perdidos en la atmósfera que se había formado, y que contrastaba con toda la violencia que ocurría afuera del camarote. Los labios de Takemichi y de Mikey estaban a unos escasos centímetros, esta vez ya no había nada que los interrumpiera; Manjirou cerró sus ojos mientras Takemichi intentar adivinar lo que estaba pasando, y para cuando quiso apartarlo sintió una suave presión contra sus labios, Mikey lo estaba besando.
Los labios de Manjirou se sentían secos y agrietados, mientras que los labios de Takemichi eran suaves; el beso fue torpe y casto, demostrando la inexperiencia que ambos tenían.
Manjirou se apartó y miro sus ojos azules por primera vez, los ojos de Takemichi realmente tenían un color azul intenso como el océano profundo.

Takemichi contempló los ojos de Mikey, sus ojos tenían una tonalidad oscura que le recordaba su hogar el abismo, entonces un destello de recuerdos llegó a su mente, sintió su corazón latir y por primera vez en muchos meses finalmente se sintió libre de su propio cautiverio llamado su cuerpo.

- Mikey... - susurró despacio su nombre, esta vez de forma más fluida que antes cuando lo intentaba decir la primera vez.

El mencionado se quedó estático al escucharlo, un pequeño rayo de esperanza apareció calentando su corazón.

- soy yo, aquí estoy - una sonrisa se formó en los labios del rubio.

- ¡Mikey! - exclamó su nombre con gran euforia y se echó a sus brazos para abrazarlo.

𝓜𝓮𝓻𝓶𝓪𝓲𝓭 𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora