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Después de navegar mucho tiempo, Kisaki contempló finalmente el fruto de todos los sacrificios que tuvo que hacer para llegar hasta aquí y contemplar la inmensidad de lo que veían sus ojos.
Era literalmente el final del mundo, le llamaban así porque ninguno toma dinero ha logrado llegar hasta donde él había llegado, muchos desertaban a la mitad del camino en busca de ese oro que Keisuke había prometido.

finalmente lo conseguimos, toda esa sangre derramada no fue en vano, y será tu sacrificio voluntario lo que me llevará directamente a mi recompensa — dijo Kisaki con una sonrisa en sus labios, mientras observaba a la distancia esa Isla misteriosa .

Takemichi sintió escalofríos de sólo oírlo, con un simple vistazo a esa Isla misteriosa que emanaba una gran aura de muerte era suficiente para paralizarlo, pero eso obviamente su captor nunca lo notó y no lo notará. Hace ya varios días que había intentado liberarse de esta hipnosis, sin embargo era muy difícil ya que Kisaki le administraba la poción cada que podía, mezclada en su comida, en su bebida e incluso se la administraban directamente y a la fuerza; eso lo mantenía cada día controlado y calmado, tal y como ellos querían. Eso sin contar el apego anormal que sentía hacia Kisaki y que le obligaba a estar siempre cerca de él, no importaba lo crueles y abusivos que fueran sus tratos.

Pero aunque las cosas se pudieran ver feas y que no había salida, aún había un pequeño rayo de esperanza, solamente que él no lo sabía.

Draken y Sanzu hasta ahora habían conseguido sobrevivir y moverse entre los barcos sin ser detectados, eso les sirvió para liberar a cada uno de los miembros de ToMan y convencer a los que aún son leales pero servían a Kisaki

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Draken y Sanzu hasta ahora habían conseguido sobrevivir y moverse entre los barcos sin ser detectados, eso les sirvió para liberar a cada uno de los miembros de ToMan y convencer a los que aún son leales pero servían a Kisaki.
El plan era el siguiente, primero tenían que liberarse de los idiotas de Kiyomasa y Osanai, si ellos se van entonces Kisaki estaría desprotegido, aunque tuviera a su lado a ese zombie endemoniadamente.

Lo siguiente era esperar a la tarde, Kisaki estaría muy ocupado explorando el terreno, así que es probable que prefiera mantener a Takemichi en la seguridad del barco en lugar de arriesgarse a que huya apenas se diera la vuelta. Era aquí donde Sanzu tenía que entrar, era su deber liberar a Takemichi de los efectos de la poción y para eso era necesario Mikey, a quien decidieron que lo mejor sería liberarlo al último, especialmente porque Manjirou podría ser un poco impulsivo tratándose de Takemichi y eso solamente dificultaría todavía más el plan que les había costado meses elaborar.

Lo primero que hizo Draken fue liberar a algunos de los comandantes y subcomandantes, todos ellos se alegraron al verlo vivo y eso aumenta aún más los ánimos de todos.

sabía que no estabas muerto

— esto es un buen augurio para ToMan

— El capitán Mikey estará muy complacido de verlo vivo

— se necesita más que un idiota sin cerebro con un cuchillo para matarme — decía Draken orgulloso de tener una cicatriz en el abdomen, ahora tenía algo interesante que contar cuando fueran a un bar.

Después de liberar a cada miembro de la ToMan, ahora era el turno de esperar a que caiga la noche para sorprenderlos cuando estaban más desprevenidos.

Al caer la tarde, Kisaki ordenó a Kiyomasa y a Osanai vigilar a Takemichi mientras él y los demás salían a explorar el terreno ahora que había tiempo y habían tocado tierra.
Era está la oportunidad que necesitaban Draken y Sanzu, pues estarían los dos más problemáticos juntos y sería mucho más fácil deshacerse de ellos.

— y no quiero errores, más les vale que todo esté en orden cuando yo regresé — dijo Kisaki con molestia mientras salía del camarote

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y no quiero errores, más les vale que todo esté en orden cuando yo regresé — dijo Kisaki con molestia mientras salía del camarote.

Kiyomasa y Osanai ambos se limitaron a afirmar y recibir el voto de confianza de su capital, ninguno de los dos tenía permitido fallar le o pagarían con sus propias vidas. Kisaki finalmente dejó el barco y ambos hombres se quedaron afuera del camarote vigilando la puerta, los dos tenían prohibido entrar y tener contacto directo con Takemichi.
Ambos estaban inusualmente más animados que antes, todo era debido a que habían llegado finalmente a la isla prometida y pronto seguían asquerosamente ricos; los dos tenían más de un motivo para celebrar. Parecía ser un día tranquilo y soleado, el aire estaba salado y se escuchaban las olas furiosas a la distancia; fue en este momento de relajación que Draken utilizó para hacer su aparición ante los ojos sorprendidos de Kiyomasa, qué al verlo tembló de miedo porque estaba tan seguro de que lo había matado, pero ahora estaba frente a él, vivo y con deseos de venganza.

imbécil ¡Deberías estar muerto! — grita Osanai al reconocerlo de inmediato.

¡Ja! Ya veremos quién termina muerto — dice Draken sonriendo de manera socarrona.

Y mientras Kiyomasa y Osanai se abalanzaban sobre Draken, Sanzu aprovechó para tratar de llegar hacia Takemichi; así que aprovechando la conmoción que estaba ocasionando el rubio mayor, entró al camarote y buscó con la mirada al tritón. Sin embargo cuando lo encontró estaba atado de pies y manos con una pesada cadena, la cual estaba conectada a la pared y era imposible retirarla con facilidad, porque la llave la tenía Kisaki con él. Esto frustraba enormemente el plan de liberarlo, así que decidió que si no podía llevar a Takemichi con Mikey, entonces tal vez podría llevar a Mikey con Takemichi.

Salió rápidamente del camarote con las manos vacías, por suerte Draken tenía todo bajo control, así que bajó al almacén donde estaba prisionero Mikey; por suerte la llave estaba al alcance así que sería mucho más fácil liberarlo, pero primero se tuvo que preparar mentalmente, porque estaba seguro de que no estaría nada feliz de verlo después de todo lo que había hecho.

¿M-Mikey? — bajó con lentitud y lo llamó con la voz entrecortada. Estaba entre emocionado y asustado, más asustado que emocionado.

Mikey levanto un poco la cabeza, no se sentía nada bien y lo sabía, probablemente no sobreviviría más días viviendo de esta manera. Creyó haber escuchado la voz de Sanzu, pero no estaba seguro, el hambre lo estaba volviendo irracional.
Entonces escuchó un par de pasos aproximarse, probablemente otra vez se trataba de Hanma o Kisaki, seguramente humillarlo todavía más de lo que ya lo habían humillado, pero su sorpresa fue grande al ver frente a él a Sanzu.

Mikey, he venido a... — sin embargo ni siquiera pudo terminar de hablar cuando fue interrumpido por el rubio.

¡Y todavía tienes el descaro de aparecerte! — la voz de Mikey era débil y algo seca, pero estaba llena de enojo.

No solamente su voz sonaba enojada, si no estuviera demasiado cansado y débil probablemente su expresión sería una de absoluta rabia. Definitivamente no había sido la idea más brillante para Sanzu venir a ver a Mikey, no después de lo que había provocado.

𝓜𝓮𝓻𝓶𝓪𝓲𝓭 𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora