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Había sido esa la razón por la que Senju y Takemichi se habían encontrado, y de no haber sido porque ella estaba en el lugar y momento correctos seguramente otra historia sería para el joven tritón.
Además, aunque quisiera regresar al abismo no podía, porque había olvidado el camino a casa y ahora estaba completamente perdido en el mundo.

¡Princesa! ¿¡Dónde se ha metido!? ¡Pronto daremos inicio a la fiesta!

Senju escuchó la voz de su dama de compañía, ella suspiró pesadamente, su hora de regresar a casa había llegado.

debo irme, pero regresaré al caer la noche. Espérame cuando la luna brille en su máximo esplendor — Senju se puso de pie, limpió su ropa y acomodó su cabello.

Takemichi accedió a su petición y mientras Senju salí de la cueva, él regresaba a la seguridad de las aguas tranquilas y frías aguas del mar.

Senju miro en el horizonte y juraría haber visto una gran embarcación, pero no estaba segura porque la luz del sol la cegaba. Decidió no darle importancia y continuó con su camino, pensando que simplemente se trataba de un espejismo, en esta época del año mucha gente era víctima de esos engaños visuales.
Sin embargo ignoraba que realmente aquello no era producto de su imaginación, y que una gran calamidad estaba por suceder.

No podían acercarse más sin llamar la atención, eran demasiados barcos y si ellos se daban cuenta del emblema pirata en sus barco, encenderían y las alarmas y empezaría un ataque contra ellos

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No podían acercarse más sin llamar la atención, eran demasiados barcos y si ellos se daban cuenta del emblema pirata en sus barco, encenderían y las alarmas y empezaría un ataque contra ellos.
La manera más pacífica de llegar hacia la costa mira mandando un pequeño bote y en el a varios hombres.

éste es el plan, dos comandantes van a infiltrarse en la isla, su única misión es dar con el paradero de la sirena. De ser posible empiecen el trueque, pero lo más importante, tienen que regresar pronto porque no podemos estar aquí perdiendo el tiempo, la luna de sangre aparecerá dentro de tres meses — explicó el capitán Mikey — ¿Algún voluntario?

— Hanma y yo podemos encargarnos del trueque, les haremos una oferta que no pueden rechazar y traeremos a la sirena pronto — Kisaki sonríe para sus adentros.

Hanma de igual manera mientras sostenía la caja entre sus manos, Mikey y los demás no sospechaban que dentro no había ningún tesoro, sino que dentro había algo más letal.

no quiero errores, tienen aproximadamente tres horas para venir aquí con la sirena. No intenten nada extraño porque yo me daré cuenta, creanme, no les conviene hacerme esperar — la mirada de Mikey se ensombreció — si es que aprecian su vida

jamás le hemos fallado capitán — respondió Kisaki sonriendo de manera despreocupada, ignorando completamente ese gesto tan intimidante.

está decidido, recluten a sus mejores hombres y preparen un bote

Al caer la noche, la joven princesa estaba en el salón de baile, miraba con desdén y mucho aburrimiento a los invitados danzar un vals que le parecía eterno

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Al caer la noche, la joven princesa estaba en el salón de baile, miraba con desdén y mucho aburrimiento a los invitados danzar un vals que le parecía eterno.
Sus padres charlaban con los padres de su prometido, mientras ella sólo miraba como su prometido bailaba con varias de las invitadas, todo era tan aburrido que podría morir en ese instante.
Así que aprovechando la distracción de sus padres, como también de los guardias, la joven princesa decidió hacer otra de sus famosas huídas de ese aburrido baile.

Se quitó los tacones, arrojó la tiara y las joyas que entorpecerían su velocidad, únicamente en su cuello llevaba el hermoso collar que Takemichi le había obsequiado. Seguramente el esperaba en la cueva ya, la joven corrido con todas sus fuerzas hacia su lugar secreto esperando encontrarse con su querido amigo.

Sin embargo llegar no esperaba encontrar visitas indeseables.

¡Capturenlo y vámonos! — gritó un joven de cabellos rubios, piel ligeramente bronceada y  gafas.

En el nombre del reino de Brahman ¿¡Qué es lo que hacen en mi lugar secreto!? — Senju gritó para llamar su atención.

Takemichi intentaba huir pero los piratas le estaban bloqueando las única salida.
Kisaki al ver llegar a la ñroncesa frunció el entrecejo, lo único que le faltaba.

esto no es algo que le incumba a una niña, regresa a tu casa y déjanos en paz — responde Kisaki de forma despectiva.

claro que me incumbe ¡Ese tritón es mi amigo, y no voy a permitir que se lo lleven! — espetó la chica.

¿Y qué piensas hacer para detenernos? ¿Gritarás hasta que alguien te escuche? Nadie va a venir a ayudarte, todo Brahman está de fiesta — Kisaki para este punto ya estaba algo irritado, el tiempo se le acababa, el tritón era muy poco cooperativo y habia una niña entorpeciendo su camino.

¡Yo definitivamente te voy a enfrentar! ¡Imbécil hijo de perra! — grita la chica hecha toda una furia.

Kisaki suspiró y sacó su espada, para luego arrojarla a la chica. Senju al principio no lo entendió, pero cuando vió al pirata tomar la espalda de su compañero más alto, y ponerse en posición de guardia lo entendió todo.

¿Qué esperas? ¿Una puta invitación? ¡Vamos, demuéstrame que no eres sólo palabras! Si me ganas te quedas al tritón, pero si pierdes te irás de aquí y no dirás nada — Kisaki apuntó su espada hacia la joven princesa.

— ¿Es una promesa? — de preguntó Senju no muy convencida.

— los piratas somos gente de palabra — respondió Kisaki sonriendo para sus adentros.

Y así comenzó una batalla entre Kisaki y la princesa de Brahman, el premio, la libertad de Takemichi, quien buscaba una manera de escapar, pero hasta ahora todos sus intentos por atravesar la red fueron en vano.

Senju por su parte, no en vano se habia entrenado en secreto para manejar a la perfección la espada, pero tenía que admitir que aún le costaba trabajo seguir el ritmo de ese pirata. Era de esperarse porque todo este tiempo había estado practicando en solitario, este era de hecho su primer combate uno a uno con una persona.
Hanma por su parte miraba el combate atentamente, esperaba pacientemente la tan ansiada señal de su querido Kisaki.

Fueron horas eternas en las que ninguno de los dos daba su brazo a torcer, Senju peleaba con todas sus fuerzas y Kisaki no podía creer que le estaba ganando una niña.
Hasya que finalmente y en un descuido, la espada de Kisaki cayó a la arena dando por finalizado el combate.

has ganado, el tritón es tuyo — dice Kisaki al quedar completamente desarmado, y con la espada de Senju apuntando a su pecho.

La princesa sonrió de alegría, su primer combate y había ganado, y no sólo eso, también había conseguido defender a su querido amigo Takemichi.

¡Takemichi, Takemichi! ¡Gané, gané! — gritó eufórica la princesa al acercarse al agua.

Takemichi sonrió nadando hacia ella, sin embargo la expresión le cambió al ver algo a espaldas de la princesa.

¿Tus padres nunca te dijeron? Nunca confíes en la palabra de un pirata

𝓜𝓮𝓻𝓶𝓪𝓲𝓭 𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora