Penas

10 2 0
                                    

Siento pena por mi mismo. Localizado en un mundo en el que mi alrededor está en constante crecimiento. Personas con pasión, perspectiva de futuro, aspiraciones... yo no tengo nada de eso. Muchas veces me pregunto por qué sigo jugando a este juego. No me llena, no me satisface, a veces ni me gusta. Pero si sigo aquí es porque a veces hay un rayo de esperanza. Mi esperanza no es algo, es alguien. Más bien un entidad, pero no del todo. Es algo inexpresable, un sentimiento alegórico, similar al agápē griego. Solo cuando esa esperanza me rodea, abraza y me brinda su cariño, puedo seguir adelante. Esa esperanza se apodera de mí y cambia mi forma de verlo. De verte.
Pero no siempre es así. A veces la esperanza decide huir, se va de mi visión, se esconde de un monstruo, un ser horripilante. Se esconde de mí. Mi peor pesadilla, mi desesperación. Cuando despierto, la pena se apodera de mi alma. Pena de mi propio ser y mi mente incrédula. 
No soy lo que muchos creen.
No soy lo que todos dicen.
No soy lo que se ve a simple vista
Solo soy mi peor pesadilla, mi cárcel, mi jaula, mi castigo.

Pero sobre todo soy yo, y no me gusta ser yo.

RandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora