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OMORI

Recientemente he terminado un videojuego llamado OMORI. Este RPG por turnos estilo earthbound ha conseguido mantenerme sentado durante 12 horas seguidas explorando su precioso y creativo mundo, lleno de personajes carismáticos y familiares que te transmiten en todo momento lo que sienten y padecen, pareciendo tan reales que les he pillado un cariño parcido al que tengo con seres humanos. Su historia me ha hecho reflexionar de muchos temas que me llevaban atormentado años, ya que OMORI tiene algo que contarnos, una historia de represión y sufrimiento en la etapa más inocente de la vida: la niñez. Podría hablar de su gameplay, de sus mecánicas, y de su mapa, pero lo que realmente impacta y realza a OMORI es su historia.

Eres un chico que despierta en una habitación en blanco, con sólo 3 ítems interactuables y una puerta blanca. Al tiempo, un cuchillo cae de la nada, lo recoges y abres la puerta para encontrarte con tus tres compañeros de aventuras: la dulce Aubrey, el carismático Hero y el despistado Kel, todos jugando tranquilos y listos para partir en cuando llegas para ir a ver a otras dos personas: tu mejor amigo Basil y tu hermana mayor, Mari. Al reencontraros con ellos y después de jugar un poco, Basil saca un álbum de fotos lleno de fotografías del grupo, en ocasiones todos juntos, por parejas o de forma individual. Fotos espontáneas que marcan a la perfección las emociones de unos chicos pasándolo en grande con sus amigos, todos juntos, riendo, gritando, saltando... una expresión maravillosa de la amistad y el amor. Después de mirarlo, se dirigen a casa de Basil, donde ocurre un incidente paranormal que te lleva de nuevo al espacio en blanco. Pero con una pequeña diferencia, no está la puerta que cruzaste la primera vez. Aquí, el juego solo te da una oportunidad para avanzar. Una nueva acción se desbloquea, llamada "apuñalar". Después de ver a Omori apuñalar a sí mismo, vemos como un personaje se despierta, al cual le tendrás que poner nombre. Le llamaremos por su nombre default, Sunny. Sunny se despierta en una casa que está en medio de una mudanza por la noche, y escucha la llamada de su hermana, Mari. Cuando abramos la puerta nos daremos cuenta de que nadie está ahí, iremos a la nevera, comeremos un filete dejado por nuestra madre y dormiremos. Si nos miramos al espejo antes de eso, veremos que en nuestra espalda a veces aparecerá un espectro negro, deforme y que parece tener un ojo. Ese espectro nos perseguirá por varios momentos en el juego, pero nunca podremos interactuar con él. Cuando volvemos a dormir, apareceremos de nuevo en el espacio en blanco, y al cruzar la puerta te dirán que Basil ha desaparecido y tu y tus amigos os disponéis a encontrarlo. Después de otro suceso un tanto tenebroso, tendremos que volver a apuñalarnos para volver al control de Sunny. Esta vez, llamará a la puerta Kel, nuestro amigo, pidiendo a Sunny salir a jugar ya que ya mismo se mudará y no le veía de hace tiempo. Sunny acepta y ahora tienen que enfrentarse al crudo mundo real, donde Hero está en la universidad, Aubrey es una delincuente callejera que acosa a Basil llegandole a robar su álbum y Mari está muerta. Este contraste de las realidades que viven Omori y Sunny sólo nos deja con una idea: Sunny sueña todo lo que ocurre a partir del espacio en blanco, se imagina todo a su beneficio e ignora los cambios en el exterior. Después de una pelea con Aubrey y su pandilla por el álbum de fotos, al observarlo se puede ver que faltan todas las fotos de Mari, que más tarde descubriremos que Aubrey se las llevó. Al dormir, tendremos otra visita al espacio en blanco y la sucesión de la busqueda de Basil en el mundo de los sueños. Al despertar de nuevo Sunny, Kel está de nuevo en la puerta, y le dice que Hero vendrá a la tarde. De nuevo, Sunny y Kel se meten en líos con la pandilla de Aubrey por seguir molestando a Basil, lo que acaba en Aubrey, desesperada, tirando a Basil a un lago. En este momento, Sunny debe salvarlo, pero sufre de talasofobia debido a experiencias del pasado, al igual que también sufre miedo a las alturas y las arañas, por ejemplo. Al final, Hero llega a tiempo para rescatar a ambos y después de una conversación con Aubrey, se descubre que la separación del grupo y sus cambios fueron culpa de la muerte de Mari, una situación que cambió la vida de todos hacia un rumbo diferente, y fue difícil para todos, destacando el caso de Aubrey, cuyo padre abandonó su casa por esos días también y se sentía sola y traicionada por sus amigos, al no estar siempre junto a ella. Cuando todo queda resuelto entre los chicos, llevan a Basil a su casa para que repose y los chicos van a la casa del árbol, donde compartieron muchos momentos de pequeños, para completar el álbum de fotos con todas las fotos que faltaban de Mari. Este momento es clave para la trama, ya que te presentan el suceso que efectúa el plot del juego, la muerte de Mari, que fue a causa de un suicidio con una soga en un árbol, cerca de dicha casa del árbol. Cuando pasan el rato y la noche se cierne sobre ellos, Kel y Hero proponen pasar la noche en su casa todos juntos, y asi lo hacen. Se quedan a dormir juntos, y al dormir Sonny aparce de nuevo Omori en en espacio en blanco, pero esta vez al cruzar la puerta no hay nadie, solo una espesa niebla. A la primera persona que encuentra encuentra a Mari, quien le guía hasta un faro, donde le dice que tiene que encontrar a sus amigos que se fueron a trabajar en un casino bajo el agua. Aquí se nos presenta a una Mari más participativa y que ama a su hermano más que a nada en el mundo, y busca protegerlo. Por ello, los puntos de descanso y guardado son sus picnics, porque donde Omori encuentra seguridad es en su hermana Mari. Después de encontrar a sus amigos y seguir la búsqueda de Basil, Omori llega a un sitio muy misterioso: el espacio en negro. Una sala llena de puertas donde Omori está obligado a ver a Basil morir y sufrir se diferentes maneras una y otra vez. Hasta que una puerta le lleva a un Basil que teme por su vida, y huye de unas manos blancas que están por toda la habitación. Cuando Omori llega a estar cerca de él, lo apuñala mientras las manos no le dejan escapar, y se sienta en un trono con forma de manos, dando a entender que él es quien controla las manos blancas que ayudaron a matar a Basil. Más adelante hablaremos más de esas manos, por el momento, sigamos con la historia. Sunny nuevamente se despierta y cuando van a visitar a Basil su niñera de dice que está en el hospital visitando a su abuela y que no sabe cuándo volverá. Los chicos entonces deciden pasar el día juntos esperando a la llegada del chico. En esta conversación se nos revela la información de que el día de antes de la muerte de Mari, ella y Sonny estaban ensayando para una audición. Mari tocaba el piano, y Sonny el violín. Junto el día de la audición, se encontraron encontraron cadáver de Mari colgando de un árbol ahorcado. A la noche, van nuevamente a casa de Basil y allí su niñera les dice que está en su habitación y no quiere salir a hablar. Los niños intentan hacer que salga, pero es inútil. Deciden quedarse en la noche a dormir en su casa para hablar con Basil por la mañana. A mitad de la noche, Sunny entra en la habitación de Basil, el cual está rodeado por un aura negra que le tortura y no le deja escapar, y ese mismo ahora absorbe a Sunny. Entonces empiezan a lastimarte hasta hacerse sangrar, y en este lapsus nos enteraremos de la verdad detrás de estos dos personajes. Mediante fotos tomadas por Basil, vemos con la muerte de Mari no fue un suicidio, sino un asesinato. Sunny empujó a su hermana por las escaleras al enterarse de que accidentalmente había roto su violín. Para esconder los hecho, Sunny y Basil atan el cuerpo de Mari a un árbol y hacen que parezca un suicidio. Y al ver el la silueta que forma el cuerpo en la oscuridad, podemos ver el espectro que atormentaba a Omori en el mundo de los sueños, manifestado en remordimiento, culpa y la no aceptación de su muerte, ya que en los sueños de Sunny, Mari seguía ahí y era quien le cuidaba y protegía. Solo quedaba una cosa por saber. Que es Omori. Pues bien, un enfrentamiento final entre Omori y Sunny se da. Esto es una metáfora, ya que Sunny se está enfrentando a sus miedos, a la represión de la muerte de Mari, a la culpa, a su aislamiento personal, a todos sus pensamientos suicidas. Pero sobre todo, se está enfrentando a él mismo. Volviendo a las manos, es otra metáfora ya que fueron el arma homicida que acabó con la vida de Mari, y Omori no duda en usarlas para defenderse. Cuando logras estar en armonía con Omori, el juego termina con una escena de la audición con Mari y los créditos en el coche, llegando a tu nuevo hogar lejos de tus amigos.

Después del textaco con la historia, os voy a explicar que significa esto para mi. Yo también he hecho acciones de las que me arrepiento, y muchas veces ocultarlos en mi interior y que no se sepan es la solución más factible que encuentro en el momento. Pero eso acumula en mi interior un sentimiento de remordimiento y culpa que no es agradable, y tengo que recurrir a aislarme de todo eso que me hace daño. Yo al igual que Sunny, he tenido un Omori, jugando feliz en sueños, disfrutando con sus amigos, jugando, riendo... un mundo que no sea como el real, que todo sea feliz y armonioso, donde no tenga pena, remordimiento, culpa... pero así no se lucha con tus problemas. Al igual que Omori, mis sueños se fueron enturbiando mientras más avanzaba el peso de mis actos. El querer barrerlos debajo de la alfombra, ocultarlos de todos, solo hace que mi enfermedad aumente y me consuma, y gracias a esto conseguí tener pesadillas durante mucho tiempo, y de forma curiosa, de forma parecida a los miedo de Omori. Sueños con arañas, caídas altísimas y está sin relación con él, por abandono. Mi principal miedo era el abandono, el cual estaba casi siempre presente en estos sueños. Mi pequeño espacio tranquilo se había convertido en el espacio en negro, donde revivir tus miedos e incertidumbres. Gracias a jugar a Omori, he podido verme reflejado en sus personajes, sus problemas y sobretodo en Omori, ya que creo que todos tenemos un Omori dentro de nosotros, con el cual hemos o no aprendido a convivir, pero no podemos dejar que tome el control de nosotros, porque entonces todos nuestros miedos saldrán y nos atormentaran siempre. Yo hago este escrito para soltar todo lo que llevo dentro y no ocultar nada, para no alimentar más a mi cerebro con negatividad. Si algo he aprendido realmente de Omori es a ver mi vida con otros ojos, y después de sucesos recientes para mi aún más todavía. Este será el capítulo que menos gente lea ya que es el más largo y encima explico por encima un juego de 20h entero, pero es el que más me ha servido para despejarme y creer en que un futuro mejor llegará gracias a este cambio de vista. No es facil cambiar malos hábitos como estos, superar tus miedos y enfrentarte a la incertidumbre y a tu pasado, pero quiero ser tan fuerte como Sunny y ser para mi lo que para él es Mari, quien te proteja, quien te cuide, porque no necesitas encontrar a otra persona, debes de ser tu mismo quien te cuides, si no, acabarás como yo, y no te lo recomiendo, por culpa de estos problemas de autoestima y seguridad en mi mismo he perdido cosas muy preciadas, sobretodo en el pasado. Actualmente quiero mejorar y seguir adelante para que el pasado no vuelva a repetirse, pero no lo voy a esconder, lo voy a llevar por delante y volverme fuerte con todo.

Necesitaba hacer esto.