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Hollow

Estos días he vuelto a disfrutar de uno de mis juego favoritos: Hollow Knight. Quizás no disfrutar del todo, porque estoy practicando para hacer una NoHit, pero tiene su punto. El caso es que volver a jugarlo me ha traído recuerdos del pasado no tan pasado. Para ser exactos, justo el año pasado. He recordado mi vida en segundo de Bachillerato. He recordado y vuelto a sentir cosas de esa época y me ha atormentado un sentimiento que para nada es nuevo, pero siempre me sorprende reconocerlo: el miedo. He tenido miedo de todo el tiempo que ha pasado y lo poco que he hecho en todo el año. Ya he comentado en alguna otra ocasión que 2022 ha sido uno de mis peores años por no decir el peor. Pues creo que voy a seguir arrastrando sucesos y dolencias de ese año durante muchos más. No he sido capaz de reinventarme, no he sido capaz de llevar mi vida a otro lugar. Bueno, realmente sí, estoy en otro lugar viviendo una vida diferente. Pero siendo sinceros, no soy realmente feliz. He perdido la ambición por un montón de cosas que estaba super ilusionado de que podía lograr este año. Estoy perdiendo el interés por mi mantenimiento físico y psicológico. He perdido el interés hasta por mi alrededor, que para estar viviendo en un lugar nuevo todo debería llamarme la atención y querer conocerlo más a fondo. Pero nada, todo sigue peor que antes. Creía, como muchos, que el paso de año significaría olvidarse del pasado, recrearse y convertirse en alguien mejor, más sabio, que aprenda de los errores del pasado y sepa asumirlos y aceptarlos. Pero aquí me tenéis, un paquete que solo puede expresar estas emociones con sus palabras, que solo puede huir en el: "Estoy bien, tranquilo", que no tiene a nadie alrededor en muchas ocasiones, y no porque esté solo, sino porque él inconscientemente se aísla de los demás, sin darse cuenta simplemente se va, desaparece. Y no solo eso, para él mismo también desaparece. ¿Dónde quedó la ilusión por nuevos proyectos? ¿Dónde quedaron tus esperanzas? Se responde muy fácil: rotas y desperdigadas al no tener ni idea de como seguir encaminando mi vida. Me gusta hacer esto por aquí porque nunca se sabe donde está la fina línea entre realidad y ficción. Nunca se sabe cuando estoy pidiendo ayuda de forma desesperada o, simplemente, dando énfasis y exagerando para que quede algo narrativo. De todas formas, hay un mensaje que quiero que quede claro. No es lícito sucumbir a las tentaciones.