Incompleto

Capítulo 15: Ramen intermediario

Una mujer había entrado en la oficina hace un rato. Tenía en sus manos un sobre de manila, algo que se estaba volviendo cada vez más común en el edificio. Tenía su cabello largo atado en una cola de caballo que se movía a ambos lados mientras la mujer giraba su cabeza, observando la sala como si fuera un faro. No la reconocía, debía ser una practicante, o quizá una de las escribas de Archivos o Señales. Buscaba a alguien, eso estaba claro.

Bueno, mejor no molestarla.

Y justo cuando acababa de completar esta oración mental, la mujer se acercó a mi escritorio.

—Disculpe, ¿se encuentra aquí el Detective Hikigaya?

Mientras hablaba, sus ojos pasaron brevemente por el soporte de plástico negro que sostenía una placa de latón con el nombre de Shiba. Mi escritorio estaba siendo reparado luego de que se le rompiera una pata, así que estaba tomando prestado el de mi compañero hasta entonces.

—¿Sí? —Bajé mi lápiz—. ¿Qué puedo hacer por ti?

Los ojos de la mujer se encontraron con los míos por un momento, y entonces apartó la vista con las mejillas sonrosadas.

—Me dijeron que le entregara este informe al Detective Hikigaya. De parte del Detective Hiura.

—Oh, ¿en serio? Lo recibiré entonces.

Mientras extendía una mano para tomar el sobre, la mujer dio un rápido paso hacia atrás—. Lo siento, pero me dijeron que le entregara esto específicamente al Detective Hikigaya, no a su compañero.

¿Qué demonios?

—Ya, entiendo. Entrégame el sobre —dije, exasperado.

—Comprendo su deseo de ayudar, Shiba-san. Pero el Detective Hiura fue bastante explícito en que debía entregarle esto únicamente al Detective Hikigaya.

¿Acababa de llamarme Shiba?

Un segundo...

—¿Te dijo como lucía el Detective Hikigaya? —le pregunté, con mis ojos entrecerrándose con sospecha.

—Umm... —comenzó nerviosa, con sus ojos escaneando la oficina vacía—. Me dijo que debía buscar a un hombre de aspecto espeluznante sin una corbata. Con unos ojos que parecían de pez muerto. También aparentemente es súper espeluznante.

¡¿Había dicho espeluznante dos veces?! Es oficial, el nombre de Hiura se va directo a mi Death Note. Disfruta de tus últimos momentos en este mundo, detective.

—Mira —suspiré con frustración—. YO SOY el Detective Hikigaya. —Saqué mi placa de detective y mi tarjeta de identificación, mostrándoselas a la confundida mensajera. Por lo menos tuvo la decencia de disculparse, nerviosa y con la cara completamente roja. Me entregó el informe y me hizo una rápida reverencia antes de salir corriendo como una ardilla.

Esta ya era la quinta vez que pasaba hoy. Incluso Shiba tuvo que hacer un doble chequeo cuando me vio esta mañana. En serio, ¿qué le pasaba a la gente? ¿Había algo diferente en mí?

Digo, llevaba una corbata puesta, pero eso no era nada especial. Yukinoshita me había enseñado a hacer el nudo, y resultó bastante fácil de hacer. Oh, sí, también llevaba puestos esos anteojos que me había obligado a llevar.

Pero en serio, ¿qué pasaba?

Sacudí la cabeza para despejarla de tales pensamientos irrelevantes. Abrí el sobre y saqué el informe, alegrándome de ver que Hiura había cumplido una vez más. Juntó religiosamente las imágenes y la información que habíamos recibido de la vigilancia en la lavandería, e hizo un cuidadoso recuento del color de las botellas que se veían en las manos de los clientes en ciertos días. También había identificado a algunos clientes frecuentes comparándolos con la base de datos de criminales.