Aisha
— Fue un buen operativo — menciona el superior que se encuentra en la sala de juntas con mi equipo y conmigo.
— Logramos detener a Zoa Sigareva, Jelena Borisova y a Vladimir Sigarev — Informa el capitán Nicolay Arias.
— Tenemos a 3 de sus cabecillas más importantes, este será un golpe fuerte para la Bratva y el Boss — dice Nathan Benoit.
— Yo lo que quiero es un informe de la razón por la cual no capturaron a Ivankov — les digo y mi tono de molestia es evidente.
— Lo intentamos general, pero llevo demasiados hombres y era un suicidio capturarlo, dimos de baja a 5 de los 7 hombres que llevaba, pero en ese transcurso el logro escapar — informa el mayor George Hill.
— Bien, ya no importa tenemos a tres de los cuatro objetivos — dice en coronel.
— Tenemos que llevar a cabo los interrogatorios — nos indica el superior.
— Yo los llevare acabo, siempre logro que los criminales suelten información, pero necesito que autorice que tome cualquier tipo de medidas para que las obtenga superior — y con cualquier tipo de media me refiero a tortura, aunque no la utilizare con Zoa, tal vez si con sus padres.
— No quiero que se manche las manos General — contesta el superior.
— No es como si no lo hubiera hecho antes.
— Bien lo autorizo, ahora todos regresen a sus actividades.
Estoy a punto de retirarme cuando el superior me toma de la mano y me acerca a él dándome un beso para después acariciar mis brazos mientras me ve.
— Quiero que tengas cuidado en los interrogatorios, esas personas son peligrosas — me dice con un tono de preocupación.
— No tienes de que preocuparte yo me encargo.
— Bien, cualquier inconveniente que tengas me lo dices cariño — dice dándome un beso.
— Claro — le digo cuando me separo de él.
— Hoy es la cena de ensayo, recuerda que a las 7 paso por ti.
— Si, te veo en un rato — le digo saliendo para dirigirme a hacer los interrogatorios.
— Entonces cuando me desperté lo vi y me dije a mi misma que no volvería a tomar de esa manera, como era posible que yo me hubiera acostado con un maldito esclavo, hasta asco me dio y para que nadie supiera lo mate — me cuenta Zoa muy alegre y como si estuviera hablando del clima.
Llevamos hora y media poniéndonos al corriente de nuestras vidas, tenía demasiado de no verla, estuve en contacto varias veces con ella, pero no nos veíamos hace años para guardar apariencias, ella por ser de la mafia rusa y yo por ser parte de la organización.
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Sádica y trastornada
Novela JuvenilEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...