Aisha
Han pasado dos semanas desde la última vez que vía Dimitri en mi casa. No puedo dejar de pensar en lo que paso cuando entre a la casa, que me besara fue inesperado, sentí su necesidad y la manera en la que me pego a el fue como si quisiera comprobar que ya estaba con él, pero no lo comprendo.
Lo que paso entre nosotros solo fue sexo nada más y el que estuviera preocupado por mi me deja una gran interrogante, no quería seguir pensando en él, así que decidí distanciarme, supe que estaban haciendo las pruebas para ver a quienes pondrían de cabecillas llenando el puesto de sus padres y al parecer solo fueron dos, un par de hermanos murieron en las pruebas y el otro sobrevivió.
Zoa no deja de hablar de lo emocionada que esta de que Yakov este trabajando con ella, parecen ser primos muy cercanos y eso se me hace raro, pero no se lo comento ya que si ella se siente bien a mi no me afecta en nada, no se como lo tomaría Dimitri, pero creo que al ser líder de una mafia debe de ser de mente abierta. <<Y ahí estoy de nuevo hablando de Dimitri>>
Esta mañana recibí un mensaje de que el líder israelí quiere verme, estará en Italia mañana, así que tendré que viajar hoy para poder organizar las cosas al llegar allá, no he pisado Italia desde hace año y medio y me preocupa el poder que allá tomado Piero.
Organizo lo que hace falta aquí en la central, porque aunque ya no sea general tengo que entrenar la central para que quede al nivel de las otras aunque yo sea de las personas que la organización quiere cazar.
Termino todo 2 horas después y mi secretario me avisa que el avión que me llevara a Italia ya está listo para despegar. Me dirijo a la pista y subo al avión, reviso que todo este en orden, no quiero otra sorpresa como en Alemania, después de ver que todo esta correcto voy y tomo asiento en uno se los sillones, siento el avión despegar y cuando me dispongo a tomar una siesta en lo que llegamos a Italia veo a una persona tomar asiento frente a mí.
— ¿Me extrañaste sádica? — pregunta.
— ¿Tenía que hacerlo? — inquiero levantando una ceja.
— No, pero me hubiera gustado.
— ¿Qué haces aquí? Voy camino a Italia y que yo recuerde no eres tan bien recibido por Piero allá.
— Eso no tiene importancia cuando voy con su líder.
— ¿Dimitri a que juegas?
— A que llevo dos semanas intentando mantenerte alejada de mis pensamientos, pero solo puedo recordar lo bien que se siente tu coño alrededor de mi verga.
— ¿Y no tienes a alguna sumisa que arregle eso? — señalo su erección.
— Muchas y créeme que lo intente con una docena, pero ninguna fue suficiente.
El hecho de saber que se acostó con varias mujeres me molesta, pero no lo dejo ver, eso me gano por preguntona además de que él y yo no somos nada y yo lo odio, no debería de estar aquí.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...