Dimitri
Arrojo el vaso que tengo a la pared provocando que se rompa, estoy estresado necesito despejar mi mente. Capturaron a mi hermana y padres, no es que me importen mucho las vidas de mis padres, los aprecio claro, pero a ellos los agarraron por idiotas, a mi hermana porque no super cuidarla, fui con ella para que no hubiera ningún riesgo de que se la llevaran y eso fue lo que paso.
— Tienes que pensar con la cabeza fría Dimitri — me dice Ivankov.
— Ya lo sé, el plan no se cambia, el tráfico de armamento debe de seguir al igual que todo lo demás, mis padres darán información falsa de ser interrogados, hay que tener un plan para el momento en el que el ejército quiera atacar para darles una defensiva, mi hermana no hablara por más que la torturen y eso me molesta, tenemos que sacarla cuanto antes.
— Bien se seguirán los planes como ya teníamos marcados, pero sacar a tu hermana va a ser un acto suicida, el ejercito mejor sus seguridad y rendimiento, el nuevo general tiene a todos bajo la mira y solo observa lo que paso con tu hermana incluso tu estando ahí se la llevaron sin que nadie supiera nada.
— Sé lo que paso, pero no me cuadra nada, solo estuvo sola cuando... — mi cerebro termina de conectar los puntos — iremos al burdel, las esclavas debieron ver algo porque después de que ella entrara a poner orden en la propiedad no volvió a salir.
— ¿De que serviría? Ya sabemos que se la llevaron — dice y la verdad no sabría explicarle.
— No necesito explicarte solo cumple con la orden, junta a varios vorys iremos al burdel.
Sale de la oficina y yo no me quito de la cabeza a esa persona que se me hizo conocida cuando llegue allá, tiene que ser ella quien se la llevo.
Al cabo de unas horas nos encontramos en el burdel donde el nuevo proxeneta me recibe, este me cae mejor que el anterior y espero que sea más inteligente a la hora de hacer su trabajo.
— Boss un gusto tenerlo por aquí — puedo percibir el respeto en su voz.
— Necesito que juntes a todas las esclavas en el patio tengo que hablar con ellas — digo pasando de largo dirigiéndome allá.
— Si señor — toma su radio y da la indicación a los guardias de juntar a las esclavas.
Una vez que ya todas se encuentran juntas busco ese cabello rubio que llamo mi atención y por más que lo busco no lo encuentro, tiene que ser ella la que se la llevo.
— Quiero que me digan unas cosas, mi hermana hace dos días entro de nuevo con ustedes a la propiedad, pero no volvió a salir, alguna de ustedes tiene que saber que ocurrió y quiero que me lo digan — vocifero y puedo ver el miedo que tienen al verme a la cara.
— Amo — dice una y asiento con la cabeza invitándola a seguir — ella termino de darnos indicaciones cuando una mujer que llevaba apenas unos días como sumisa le apunto con un arma por detrás de la cabeza, la señorita Sigareva se dio la vuelta y la identifico, la otra mujer bajo su arma y la señorita nos pidió que nos retiráramos, parecía que se conocían.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...