Capitulo 8

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Aisha

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Aisha

Hace unos días de que Kurt me invitara cenar, dijo que me vistiera elegante ya que sería a un restaurante lujoso, así que decidí ponerme un vestido color verde esmeralda largo hasta los tobillos con un escote en v y ajustado a la cintura, tiene una abertura de un lado en la falda y tiene varios cordones cruzados en la espalda.

Me termino de maquillar, coloco mis tacones negros y arreglo mi cabello, cuando termino tomo mi abrigo y bolso para salir de mi habitación cuando leo un mensaje de Kurt diciendo que me espera abajo.

Bajo las escaleras y veo a Zoa junto a la señora Parkin que abre la puerta deseándome suerte y espero el universo la escuche porque tengo la sensación de que algo saldrá mal hoy. Salgo y Kurt me analiza de pies a cabeza, se acerca a mí y da un beso largo.

— Buenas noches cariño – me saluda Kurt dándome otro beso que profundiza demasiado.

— No quiero arruinar mi maquillaje tan pronto — Me separo del cuándo siento que fue suficiente.

— Esta bien, aunque con el maquillaje arruinado te seguirías viendo hermosa — me da un beso en la mejilla y procede a abrirme la puerta del auto donde me ayuda para entrar.

Después de varios minutos de camino llegamos al restaurante donde nos recibe el valet parking y me ayudan a bajar del auto, camino del brazo de Kurt donde muchos no ven, es obvio que den su atención al ser personas llamativas.

Nos hacen pasar a una mesa que se encuentra en el piso de arriba del restaurante, el salón es muy bonito con sus decoraciones en color negro y oro, tiene solo una mesa en el centro con un gran ramo de rosas rojas en el centro, me preocupa el hecho de que solo estamos los meseros y nosotros en ese salón, pero prefiero no comentar nada.

Cenamos entre risas y una plática muy amena, él y yo siempre hemos tenido una conexión especial, pero no tan fuerte de mi parte como me gustaría. Seguimos conversando hasta que un mesero retira los últimos platillos y deja en el centro una base donde coloca un plato con una esfera que supongo es de chocolate, el mesero le echa un licor caliente que no se bien que es y hace que la esfera se derrita poco a poco dejando ver una esfera más chica de cristal, al observarla me doy cuenta de que dentro de esta se encuentra una cajita de terciopelo color azul.

Kurt toma la esfera abriéndola y sacando su contenido, yo solo estoy en estado de shock con lo que está pasando, lo veo levantarse de su asiento y ponerse a lado mío en una sola rodilla mientras abre el cofre.

— Aisha tenemos varios años de conocernos y desde que te conocí supe que eras la mujer con la que quería pasar el resto de mi vida, tenemos una conexión única y me gustaría que la compartamos por los días que nos queden de vida — puedo ver la ilusión en sus ojos — ¿Quieres casarte conmigo?

Con esta última frase todo mi cuerpo entra en estado de ansiedad, no me gusta esto, necesitaba más tiempo y no que viniera y me propusiera matrimonio, mi cabeza piensa todas las respuestas posibles y los escenarios, hasta que mi boca se abre sin que yo lo pueda evitar.

Sádica y trastornadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora