El diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios.
La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...
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Aisha
Estoy paralizada, pero Dimitri toma mi mano y se despide de los otros mafiosos para después arrástrame con él al helicóptero donde yo sigo sin reaccionar ¿Por qué dijo eso? Maldita sea, todo iba bien y decide decir eso frente a las personas más importantes de mi mafia.
No soy consciente del tiempo que hacemos para llegar a mi propiedad, pero me ayuda a bajar y sigo callada, siento que en cualquier momento voy a explotar, caminamos y una vez que el cierra la puerta de la casa todo cae sobre mi y me hace reaccionar.
— ¿POR QUÉ DEMONIOS DIJISTE ESO? ¿SABES EL PROBLEMA EN EL QUE ME METERE POR ESA MENTIRA? ES INCREIBLE QUE HICIERAS ESO, ¿TANTO QUERIAS DEMOSTRAR TU PODER SOBRE TODO SIENDO EL BOSS?, CREO QUE AHORA TE ODIO MÁS QUE ANTES, MALDITA SEA — dejo de gritar para respirar y veo como los empleados salieron para ver que ocurría.
— Necesitas tranquilizarte — dice con calma.
— ¿TRANQUILIZARME? — grito y noto que si necesito tranquilizarme — bien ya me calmé.
— No hay nada que ver aquí, váyanse — les ordena Dimitri.
Todos se van y lo mando al estudio que estaba en la planta baja de la casa. Entramos y decido no sentarme porque estoy muy ansiosa de que me explique que demonios le paso por la cabeza para decir eso.
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Dimitri
Creo que no fue la mejor idea que he tenido, más por el hecho de que no lo consulte con ella, analice las cosas mientras íbamos camino a la hacienda, su gente no iba a dejar pasa el hecho de que yo estuviera ahí con ella, llevamos años en contienda como para que lo dejaran pasar de la nada.
Se que si con unas horas que había pasado con Aisha la mujer que era comenzaba a gustarme, si terminaba la semana estando con ella, iban a intensificarse mis emociones y analizando eso no quería dejarla ir, no quería que encontrara otra persona que la satisficiera, quería ser yo esa persona, así que tome la decisión más favorable para su mafia, la mía y para mis intereses personales.
Lo que tengo por ella es solo mi obsesión por su cuerpo y ya, sigo siendo en el fondo un poco machista al no querer que comparta su cuerpo con alguien que no sea yo, mínimo hasta que me canse, pero esta alianza ayudaría a mi mafia, a la suya e incluso las uniría en un futuro.
Tengo a Aisha frente a mi esperando una explicación y simplemente le diré lo que beneficiaria esta alianza a nuestras mafias sin explicarle que fue mi egoísmo de no querer que este con otro hombre que no sea yo hasta que lo decida y la deje ir a buscar a alguien más.
— ¿Por qué dijiste eso frente a mi gente? — cuestiona ya más calmada, aunque su tono de reproche sigue estando presente.
— Nos favorecerá esta unión, puede que no nos amemos e incluso que tu me odies, pero podemos hacer que esto funcione para los dos, tendrás el puesto que siempre debiste tener en la Bratva y yo por fin dejare de costear una guerra de años con la mafia italiana, es un ganar ganar.
