Capitulo 21

3.9K 293 30
                                    

Aisha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aisha

Intento despertar, pero los ojos me pesan y el dolor de cabeza me hace quedarme quita, no me muevo, siento como si me hubieran atropellado, me da miedo abrir los ojos y notar que no escape y solo fue un delirio mío, pero me digo que debo ser valiente y enfrentar los retos que la vida me pone, así que sin más abro los ojos y noto que no me encuentro en la jaula, ni en la habitación donde me curaban.

Intento moverme un poco pero el cuerpo me duele y decido quedarme así para no lastimarme más, muevo mi cabeza a mi lado y veo a Kurt dormido, no lo despierto, seguro se quedo toda la noche cuidándome y no lo molestare aún.

Tal vez me pase un poco con la reacción que tuve con Dimitri, el fue con Kurt a buscarme y yo lo rechace de esa manera, pero la verdad quería estará con alguien en quien confiara verdaderamente, pero no fue justo como lo trate.

Me sumo en mis pensamientos y el enojo que empieza a crecer en mi se me hace difícil quedarme quieta, me fui con ellos porque no tenía opción, pero cumpliré mi amenaza, ellos pagaran y desearan nunca haberme conocido, ellos se atrevieron a tocarme y yo no paso por alto nada.

Kurt a lado mío comienza a moverse y como siempre lo ha hecho se sienta en la cama para lograr despertar, cuando lo consigue analiza la habitación y cayendo en cuenta donde esta voltea rápidamente a verme con la preocupación en su cara.

— Buenos días — le doy una sonrisa.

— ¿Cómo te sientes? — se acerca a mi acunando mi cada en su mano y aunque me tenso trato de relajarme.

— He estado mejor — pongo una mueca de disgusto.

— Lamento no haber estado para ti cuando necesitabas protección — suena arrepentido.

— No tienes que lamentarlo, no lo sabias y tampoco estábamos en tan buenos términos en ese momento.

— Yo te dije que siempre estaría para ti aunque estuviera molesto y no lo he cumplido, pero me cuesta mucho controlar mis emociones cuando estas cerca de el — confiesa.

Me quedo callada unos segundos e intento sentarme en la cama y al ver que no lo logro el me ayuda soportando mi peso para que no haga esfuerzo y coloca las almohadas detrás mío, me acomoda y se vuelque a quedar a mi lado.

— Lamento mucho todo lo que ha ocurrido entre nosotros, yo nunca he sido una persona que se deje llevar por sus emociones y creo que lo demostré al decidir no casarme contigo porque no me conocías del todo y después al quitarte tu puesto, tampoco me dejo llevar con mis emociones ahora que no quiero casarme, pero que es necesario para mantener una alianza más y tener el poder que siempre debió ser mío — no dice nada y me observa mientras hablo — no quiero casarme, pero es mi obligación hacerlo y mis sentimientos no pueden interferir porque por más que quiera salir corriendo no echare por la borda lo que he conseguido en años.

Sádica y trastornadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora