Aisha
Me muevo al comedor y ahí encuentro a Kurt y William desayunando, pero su tranquilidad se ve interrumpida cuando entro, los ojos de ambos se abren con sorpresa al verme y es normal, llevo semana y media sin arreglarme cosa que yo hacía a diario y ahora lo vuelvo a hacer, iré a cobrar y no me verán débil, yo permanezco fuerte.
— Aisha te ves muy bien — me alaga Kurt.
— Sabes que siempre me veo así — le digo con arrogancia, pero divertida a lo que él me sonríe.
— No es cierto, llevabas como una semana viéndote como una mierda — me dice quitado de la pena William.
Capto como Kurt le da una patada bastante fuerte por debajo de la mesa y William solo se queda del impacto.
— ¿Por qué hiciste eso? Yo solo dije la verdad — aclara él.
- Se amable – le pide Kurt.
- No necesita serlo, la verdad es que me estaba revolcando en mi propia mierda, pero ya no quiero estar ahí, no más.
— ¿Qué quieres hacer hoy? — cuestiona Kurt mientras se levanta para retar mi silla y que me pueda sentar.
Se que la pregunta se refiere a si quiero salir a algún lado, comprar cosas o simplemente ir a un bar, pero no tengo eso en mente, ya no quiero seguir esperando.
— Vamos a hacer el ataque a la mafia.
Los dos se quedan en silencio después de decir eso, me observan como si hubiera perdido la cabeza y puede que lo haya hecho, pero si antes estaba dañada ahora más y con unas ganas de matar que ni el mismo diablo podría controlar.
— Necesitas más tiempo de descanso — asegura Kurt.
— Además necesitamos más tiempo de planeación — excusa William.
— No, lo que necesito es matar hoy a esos imbéciles que se atrevieron a tocarme y después podremos volver a Rusia sin problemas — digo firme.
— Aisha si vamos ahora la táctica no estará segura en su totalidad, abría muchas posibilidades de morir — intenta hacerme entrar en razón William.
— No habrá ninguna falla, no llegue por mi belleza a ser la agente con mejor planeación de tácticas a nivel internacional en la organización, llegue ahí porque no fallo, así que hoy vamos a ir por ellos.
Se que nos les parece mi decisión, pero no puede importarme menos en este momento, quiero matarlos por ofenderme, por torturarme y por... violarme, yo no les pertenecía y lo hicieron, pero ahora sus cabezas me pertenecerán a mí.
Terminamos el desayuno en silencio, están algo molestos porque no los escuche, pero todo esto ocurrió por escuchar a las personas equivocadas, por escuchar a Vladimir Sigarev antes de que lo asesinara y buscar lo que el me dijo, así que no volveré a escuchar a nadie que no sea yo misma.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...