Dimitri
Ya paso una semana de que Aisha trajo a Piero y los representantes de cada mafia a rusia. Piero logro aceptar un poco mejor el hecho de que Aisha sea su hermana y ahora han pasado mucho tiempo juntos, han unido puntos en sus vidas y ahora no solo es Aisha la única que quiere que sus padres sufran si no también Piero.
Aisha y yo casi no hemos conversado y ella a tomado distancia, no se a que se deba, pero lo hizo y no me gusto, pero trate de mantenerme a raya. Me he follado un par de veces a la sumisa, pero ya no lo siento correcto por lo que estoy buscando alejarme de ella, después de lo que me dijo Arsen siento que es lo mejor.
Camino a la habitación de los hermanos de Aisha y me adentro en ella, los dos están sentados en la orilla de la cama y parecen perritos regañados, pero eso es lo que hacen cada que entro aquí, al parecer sienten más miedo de mi del que le podría tener a Aisha.
No es raro que la personas me tengan miedo, pero lo cierto es que a lado de Aisha me veo como un idiota, no me molesta, ella se ha ganado el respeto, miedo y poder que le dan al igual que yo y desde que era una niña supe que ella llegaría a ser muy poderosa, incluso más que yo.
— ¿Hoy ya quieren hablar con su hermana? — les pregunto y no responden.
Llevo casi toda la semana llenando sus cabezas de malos comentario acerca de sus padres, de lo que le hicieron a Aisha y a Piero, pero al parecer nada les cambia la imagen que tienen de ellos, si no la modifican Aisha y Piero terminaran tomando la decisión de asesinarlos porque solo serian un estorbo más.
— Son sus padres eso lo sé, pero los hijos siempre nos damos cuenta de lo mierda que pueden llegar a ser los padres ¿Por qué los siguen defendiendo?
— Siguen siendo las personas que nos criaron y a nosotros nunca nos faltó nada — responde el chico.
— Aisha me dio un limite de tiempo para intentar cambiar su pensamiento, pero al parecer no funciona y ella quiere matarlos dentro de una semana junto con la tortura de sus padres.
— No puedes dejar que nos maten, no hemos hecho nada — dice la niña.
— En realidad el principal interesado en que ustedes mueran tendría que ser yo, ya que ustedes al tener hijos podrían querer mantenerlos dentro de la mafia y no dejare que cuando tenga un hijo tenga obstáculos en su camino a ser el próximo Boss o la próxima Koraleva.
— A nosotros no nos interesa nada de esto — asegura el.
— Pues yo no lo creo y por la traición de su padre deberían de estar condenados a ser esclavos de la mafia, ustedes y los hijos de sus hijos solo por tener el apellido Vulkrov — explico.
— Aisha también tiene el apellido — me recuerda el.
— Si, pero ella y Piero están exentos de eso ya que ellos se han mantenido en las mafias.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...