Capitulo 30

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Aisha

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Aisha

<<Una alianza>> me lo grabo en la cabeza, no somos nada más que dos personas formado una alianza los cuales pueden follar entre ellos y son exclusivos, él debe de seguir queriendo compensarme, me mentalizo que esa es la situación y cuando lo estoy procesando mi cerebro dice — Ni madres — no puedo pensar que solo somos una alianza cuando me trata como me trata y me da la seguridad que necesito.

No pienso decirle nada acerca de mi confusión, lo dejare fluir, al final de cuentas estamos unidos y cuando nos casemos lo estaremos todavía más.

Nos subimos al auto y luego me dijo que iríamos al hotel donde tenemos una reservación, mientras nos íbamos acercando más me di cuenta de a donde me estaba llevando cuando cruzamos un puente sobre el agua y ahí estaba, el único hotel 7 estrellas en todo el mundo, el hotel Burj Al Arab Jumeirah.

Al llegar nos bajamos y Dimitri le entrego sus llaves al valet parking, ingresamos y el me tomo de la mano sin despegarse de mí, nunca había visto un hotel así, era simplemente impresionante, nos ofrecieron unas bebidas en lo que lo entregaban la habitación y cuando nos llevaron a ella parecía más un departamento lujoso que una habitación de hotel.

La suite por lo que entendí fue de las de su colección exclusiva, por lo tanto, era preciosa, con vista a Dubái, una cama gigante, sillones y decoraciones en rojo, alfombras, una sala, todo muy espacioso y un detalle que no entendí el porque fue un espejo justo sobre la cama, pero al parecer a Dimitri ese fue uno de los aspectos que mas le gusto.

Cuando llegamos a la habitación y el vio es espejo me sonrió para después acercarse por detrás de mi y comenzar a besar mi cuello, coloco una de sus manos en mi cuello y comienzo a pasar su otra mano por mi cuerpo.

— Creo que deberías para o nunca saldremos de la habitación — le digo con la voz entrecortada por la excitación que me genera su toque.

— ¿Es amenaza? Porque estaría dispuesto a que la cumplas — dice restregando mi trasero con su erección, los dos cubiertos por nuestra ropa.

— Prometiste llevarme a conocer, además si nos vamos a quedar necesitamos comprar ropa — le digo girándome en sus brazos.

— Bien, tú ganas — antes de soltarme me toma un poco más fuerte del cuello y hace que peguemos nuestros labios.

Me suelta y los dos volvemos a salir de la habitación, cuando salimos del hotel manda a traer su auto y subimos en el cuando llega, cruzamos muchas calles preciosas y por todos lados se pueden ver carros de lujo, así que no desentonamos en el Lamborghini de Dimitri.

Llegamos a uno de los mayores centros comerciales del mundo Dubai Mall, caminamos por la plaza recorriéndola mientras buscábamos las tiendas que queríamos, entramos a todas y al final me percate que Dimitri salió con la misma cantidad de bolsas que yo, si no es que hasta más.

Sádica y trastornadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora