Dimitri
Un año y un mes después...
— Kira ya no llores — le digo a mi hija de 6 meses.
— Claro, como con eso mágicamente va a dejar de llorar — dice Arsen como si lo que le dije fuera una estupidez.
Yo la tomo de la cama donde la tenia acostada y hago que su cabeza se recueste en mi pecho, la arrullo un poco hasta que se calma y yo me relajo, si seguía llorando Aisha la hubiera venido a buscar y regañaría a Arsen por hacer llorar a mi hija.
— No la hagas llorar de nuevo si no quieres que te dispare — le advierto.
— Ella lloro solita, yo no le hice nada — se defiende.
— Te le pusiste en frente y la hiciste enojar — le digo como si fuera obvio.
— Que idiota eres — dice Arsen riendo.
Nuestra platica se ve interrumpida cuando alguien toca a la puerta y es Arsen quien la abre, se adentra la señora Parking y se me acerca para tomar a Kira en sus brazos, ella le da una sonrisa a ella y la señora Parking nos ve después a nosotros con mala cara.
— Ya es tarde y si haces esperar a Aisha se pondrá de malas y no queremos una novia con ganas de matar — comenta ella.
— Lo sabemos, es solo que aquel idiota hizo llorar a Kira y no se calmaba.
— Eres como un niño chiquito — me dice ella.
Desde que regresamos Aisha y yo la señora Parking también se volvió como una madre para mí, fue decisión mía y de Aisha contarle lo que había ocurrido antes y la razón por la que nos habíamos separado, ella no pareció enojada, tampoco preocupada, ella solo dijo que teníamos un largo camino como pareja pare resolver nuestros problemas y poder confiar uno en el otro, pero nos apoyó.
Ahora estoy en el día de mi boda, decidimos esperar hasta ahora para que Kira estuviera más grande, ambos estuvimos de acuerdo y fijamos la fecha, mis nervios desde ayer están al tope, tengo miedo de que ella se arrepienta de casarse con un idiota como yo, se que ella es demasiado para mí, pero también sé que me quiero esforzar en no ser tan poco para ella.
Arsen me arregla un poco el traje y la señora Parking se lleva a Kira con ella, mis manos comienzan a sudar como nunca en mi vida lo habían hecho y las limpio sobre mi traje, Arsen y yo caminamos para bajar las escaleras de la casa.
Estamos en Italia, en la casa en donde me quedé la primera vez con Aisha, se ha vuelto casa de ambos, nos la vivimos viajando de Italia a Rusia, queremos que nuestra hija se crie en amabas mafias y países por igual, en Rusia compramos una casa para nosotros como familia.
Camino junto con Arsen por el camino de piedras hasta llegar al trozo de bosque donde una vez la folle, decidimos que justo en esa zona queríamos la boda, se arreglo todo como nos gustaba a ambos, no agregamos tantos arreglos, pero mandamos poner una alfombra especial para que Aisha pudiera caminar sin inconveniente en el centro, las sillas están acomodadas a los lados y hay varias velas a lo largo y algunos pétalos blancos por el piso, Arsen como mi padrino se pone de un lado mío y quedamos justo al frente del altar para esperar a que Aisha entre.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...