El diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios.
La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...
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Dimitri
Ayer llevaron a mis padres a los calabozos donde se les esta tratando como lo que son unos traicioneras y asquerosas ratas, mereces un destino pero que la muerte por todo lo que hicieron y causaron, pero su Karma les llegara disfrazado de dos mujeres que los quieren muertos.
No me molesta el hecho de que los maten, ellos fueron un asco de padres conmigo y con Zoa más, yo los seguía protegiendo porque al final eran mis padres, pero nada justificara lo que hicieron, lo que me hicieron hacer y lo jodido que me dejaron.
Puede que los defendiera frente a Aisha, pero a ellos no los quiero, solo lo hacía por obligación y más por mis juramentos ante la mafia.
Ellos merecen morir y es lo que harán.
Cuando yo tenia 6 años ellos comenzaron a llevarme con ellos a lugares donde siempre había sangre, personas agresivas y sobre todo muerte. Buscaron volverme "fuerte" cundo en realidad me causaron un trauma.
— Vamos — me indica mi padre.
— ¿A dónde tenemos que ir? — cuestiono al ver que no llevamos a mi hermana.
— Cuando lleguemos ahí lo sabrás — responde mi madre.
No digo que no quiero ir así que solo avanzo hasta llegar a la camioneta que nos espera y la abordo sin hacer algún problema. La camioneta avanza y yo me mantengo en silencio mientras observo la venta.
Unos minutos después llegamos a un lugar obscuro donde se escucha mucho ruido incluso antes de bajar del auto, cosa que me causa un poco de miedo pero que no digo ya que papá dice que los niños no tenemos miedo.
Caminamos dentro del lugar y hay un montonón de personas gritando alrededor de algo. Nos acercamos lo suficiente hasta quedar frente a lo que las personas le gritan y me percato de que son dos hombres golpeándose en el piso, los dos tiene sangre por todos lados y uno esta arriba del otro sin dejar de golpearle la cara, continua así hasta que la persona que esta debajo deja de moverse, el hombre de arriba saca una navaja de su pantalón y la clava en el cuerpo una y otra vez.
Trato de retroceder porque no me gusta la escena, pero mi padre me sostiene por los hombros para que lo siga viendo y yo solo cierro los ojos escuchando como las personas aclaman que le saque los órganos.
Nos quedamos ahí aproximadamente dos horas en las que veo como matan a 5 hombres más, no me gusto este lugar, pero mis padres dicen que me ensañaran cosas que ocupare en la vida, aunque aún no sé cómo podría yo usarlo.
Esa fue la primera vez que vi como se quitaba una vida y no entendía el propósito de hacerlo, pero actualmente lo entiendo. Me hubiera gustado ser un niño cualquiera, uno fuera de la mafia, uno sin traumas, uno que conviviera con su papá en los deportes en vez de en los asesinatos.
