Aisha
Entro la central y no logro ver a ninguno de los de mi equipo de confianza, así que supongo estarán haciendo algún otro trabajo. Me pongo a checar el papeleo que no pude hacer hace unos días, pero alguien entra a mi oficina.
— Lo saben — dice respirando como si hubiera corrido mucho.
— ¿Qué saben? – pregunto desconcertada.
— Uno del equipo te vio ayer en el coliseo de la Bratva.
— Eso no es posible, les dije que no fueran que era peligroso — digo y mi cabeza empieza trabajar lo más rápido que puede.
— Al mayor Hill se le hizo extraño que no quisieras atacar a la Bratva así que consiguió la dirección unas horas después y fue, te vio matando a los esposos Sigarev.
— Maldita sea, no quería tomar medidas, pero lo tendré que hacer, prepara el avión porque me voy a ir a Alemania.
— Si Aisha.
— Y gracias, Nick, no le digas lo que pasa a Dey, se alterara e intentara defenderme, pero ella tiene que actuar como si no supiera.
— Lo sé, no diré nada.
Sale de mi oficina y yo me apresuro a juntar algunas cosas, nunca me habían descubierto tratando con las mafias y necesito adelantar el plan, aunque eso haga que Kurt me odie antes de lo planeado porque no puedo permitir que mi lugar en la organización se pierda.
Con esto Nick demostró su lealtad a mi y se que es verdad lo que dijo sobre que me apoyaría en lo que tuviera que hacer y espero siga pensando lo mismo en el futuro.
Salgo de mi oficina y le doy un asentimiento a mi secretario dándole a entender lo que tiene que hacer, él sabe el protocolo de emergencia ya que es de la mafia y lo hice pasar por mi secretario, tiene que tomar todo lo que nos pueda comprometer y llevarlo directo a mi casa de seguridad, además de fingir que no sabe absolutamente nada.
Me dirijo al avión donde Nick me espera a fuera y me acerco a él, lo noto un poco tenso, pero supongo que es por el hecho de que no sabe cómo controlar sus emociones en una situación así.
— Prepare el avión y está todo listo, lo revise de pies a cabeza y tus escoltas lo revisaron una vez antes que yo, todo es seguro — informa.
— Gracias, te hablare una vez que aterrice en Alemania para que le avises a Dey, así podrá estar prevenida de que la interroguen, quiero esperar para que no se altere antes de tiempo.
— Bien, esperare tu llamada, cuídate — me abraza.
— Siempre lo hago — le giño un ojo y me subo al avión.
Las horas pasan y observo a mis escoltas estar alerta, aunque estemos en el avión, respiro profundo y decido trazar el plan en mi cabeza de que hare, Kurt no tiene idea de nada de las mafias y sé que no se lo tomara a la ligera, pero por el cariño que me tiene o por el que alguna vez me tuvo espero que me perdone y comprenda mis acciones.
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Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...