El diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios.
La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...
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Aisha
Mes y medio después de la visita con la ginecóloga, dos pruebas de embarazo y ninguna dio positivo, estoy agotada mentalmente por no poder tenerlo, se que no soy la única que se siente así, Dimitri debe de sentirse también frustrado, pero nunca me lo dirá, me respeta demasiado como para decirme que esta enojado conmigo, se que lo debe de estar.
El no a cambiado en nada conmigo, sigue siendo igual, pero eso no quita que yo sienta que el puede estar resentido conmigo por todo esto, decidí tomarme unos días para mí, me iré a Italia, estaré con mi hermano unos días para despejarme un poco, Dimitri no quería que me fuera, él quería que me quedara con el o que le pidiera que fuera conmigo, pero no puedo, necesito alejarme de él, porque aunque él nunca diga nada el es mi recordatorio constante de que aun no puedo tener un bebé.
Termino de empacar mi maleta mientras Dimitri mantiene su cara de molestia, no a dejado de fruncir el ceño desde que comencé a empacar mi maleta, no me dice nada para que cambie de opinión, el respeta mucho mis elecciones, pero eso no significa que esté de acuerdo con ellas.
Me acerco a el que esta sentado en la orilla de la cama y tomándolo de la barbilla hago que voltee a verme, el eleva la vista y me ve, sigue con la expresión molesta, pero se relaja cuando me agacho y le doy un beso.
— Regresare en unos días — le aseguro cuando nos separamos.
— Eres mi prometida, debería de viajar contigo — dice el, con un ligero tono de reproche pero decido ignóralo.
— Necesito mi espacio, además no estaré sola, llevare a Belza conmigo y...
— Wow que alivio — dice irónico.
— Ya hablamos de esto — le digo.
— No, tu hablaste y yo solo escuche como tomabas decisiones sin mi — contesta molesto.
— No me puedes tener encerrada — reclamo yo.
— No busco tenerte encerrada, pero esto es de dos, deberías de pedirme que vaya contigo o mínimo mi opinión de que te vayas en medio de una guerra con los alemanes.
— No estamos en una relación Dimitri, somos una alianza, no tengo porque hablarte de mis decisiones.
El se aparta de mi cuando digo eso y al momento me arrepiento de haberlo dicho, su rostro deja de parecer molesto y pasa a uno sin emociones, ya no puedo percibir lo que piensa o si le molesto.
— Tienes razón, me tome muchas libertades contigo — contesta brusco y yo intento habar, pero él me calla — sacare todo lo que tengo aquí, así cuando regreses no veras mis cosas aquí.
— Yo no quise decir eso Dimitri... — intento tocarlo, pero me detiene con su mano.
— Soy el Boss, espero pueda referirse así a mí y esto es una alianza entre dos lideres, así que reina Bidognetti espero que disfrute de su tiempo en Italia.
