Aisha
<<Piero y Aisha>> los malditos hijos de puta tuvieron el descaro de ponerle mi nombre, fue mi jodido remplazo, si yo estoy enferma mentalmente ellos lo están más — ¿En que demonios pensaban? — me quedo analizando y decido salir de ahí, ya fue suficiente.
— ¿Estas bien Aisha? — me cuestiona Dimitri siguiendo mis pasos.
— Lo estaré cuando haga que esos mal nacidos griten de dolor — le aseguro.
Caminamos hasta llegar al cuarto de tortura donde los tienen amarrados el techo, apenas sus pies logran tocar en la punta el piso y sus manos están amarradas del techo. Me acerco a la mesa donde hay un taser que tomo y llego directamente a Stella, mi madre, pero cuando estoy a punto de usarlo Dimitri me detiene el brazo.
— Con eso los dejaras inconscientes muy rápido, mejor usa una navaja, cuando ya no aguantes sus sollozos los desmayas — me aconseja.
Me suelta, yo regreso a la mesa y dejo el taser en la mesa, tomo una de las navajas y la coloco un poco sobre uno de mis dedos para probar el filo y al instante me corta. Camino segura a la mujer que una vez fue mi madre y cortando sus pantalones le comienzo a hacer heridas, no muy profundas para que no se desangre, pero lo suficiente para que le duelan.
— Malditos enfermos, ponerle mi nombre a su nueva hija, me dan asco — digo haciendo una herida un poco mas profunda a lo largo de su pierna.
— ¿Qué querías que hiciéramos? Solo queríamos una hija menos dañada — dice ella con deje de dolor.
— Pues su intento les salió mal, porque ¿Adivinen quien la va a volver igual de loca?
— Déjala en paz Aisha — me dice mi padre.
— Yo toda mi vida pensé que eras un ejemplo — digo dejando a mi madre — el Boss más sangriento y letal que había existido, pero todo fue una mentira — digo llegando a su sitio.
— Yo solo quería a tu madre y buscamos la manera de tener una vida tranquila los dos juntos — me indica y no lo comprendo.
— ¿De qué hablas?
— Vladimir Sigarev me busco, dijo que jamás podría estar con Stella por el hecho de que ella estaba casada, así que hicimos un trato, yo fingía mi muerte y te abandonaba para que así el te entregara a Massimo y ella también fingiera que el la mando a desaparecer, así tu quedarías como la ultima Bidognetti del linaje y nosotros quedaríamos sin responsabilidad, Vladimir como el Boss y Massimo como el líder.
Sus palabras me llegan, tuve la idea del perfecto padre que me protegió de la mafia hasta que lo mataron y ahora toda la farsa se cae, el permitió todo lo que me paso, ellos me arruinaron, ellos son los culpables de todo.
Me alejo unos cuantos pasos de el y es cuando capto que Dimitri se acerca a él golpeándolo una y otra vez en el rostro, después se acerca a mi y me entrega otra navaja. Me toma de la cara y me hace verlo a los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Sádica y trastornada
Teen FictionEl diablo un día fue un ángel, pero cuando las circunstancias lo ameritan ese ángel puede volverse el diablo, así como unos simples niños pueden volverse demonios. La vida le dio tantos golpes que la dejo trastornada y envuelta en un sadismo que int...