Capítulo No.807

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Capítulo 807

KyuJong se hundió en el silencio por un par de minutos, salió corriendo de la habitación después de notar que HongKi se había ido. Subió y luego bajó las escaleras buscándolo, pero no pudo encontrarlo en ninguna parte, aunque miró en todos los rincones en los que podía estar.

Finalmente, KyuJong entró en pánico, agarró el teléfono y llamó a HongKi, esperando que pudiera responder a su llamada de inmediato. No obstante, escuchó el tono de llamada proveniente de su celular muy cerca, estaba allí en la cama, con una tenue luz azul mientras sonaba.

Era muy tarde... ¿En dónde estaba Kikí? ¿Acaso se fue? KyuJong recogió sus llaves y bajó corriendo las escaleras tan pronto como pensó en esta idea, tenía tanta prisa que olvidó cambiarse el pijama.

Él necesitaba verificar si el auto de HongKi continuaba en el estacionamiento, así que fue hacia allá e inmediatamente vio su Ferrari rojo cuando se abrió la puerta del elevador. El corazón de KyuJong volvió a acomodarse en su pecho, HongKi no se fue y su coche seguía allí.

Parecía haber sufrido una fuerte crisis emocional. ¿Qué pasaría si perdía el control de sus emociones mientras conducía? Sería peligroso para HongKi manejar en ese estado.

KyuJong regresó a casa, aún debía estar en el apartamento y debía haber algunos lugares que él haya olvidado revisar. Era imposible que HongKi desapareciera así de repente.

KyuJong se frotó la frente para aliviar la tensión del dolor de cabeza, de alguna manera, sintió remordimiento. Debía haber algo mal con él esta noche, de lo contrario, HongKi no se hubiera enojado tan rápido después de su regreso del entrenamiento. ¿El entrenamiento adormeció sus nervios o vació su cerebro? KyuJong se preguntó porque se había molestado con él.

Después lo buscó por cada rincón del primer piso, luego por el segundo piso, pero no lo encontró aunque había buscado exhaustivamente en todas las habitaciones. ¡el chico parecía haberse desvanecido de la tierra! KyuJong tenía el corazón atorado en su garganta, no pudo evitar preocuparse por HongKi, ¿a dónde se había ido?

Él se apoyó contra la pared, se sentía exhausto. Entonces, una tenue luz del ático llamó su atención, ¿Estaba HongKi allí arriba? KyuJong se lanzó hacia ese lugar con la velocidad de una bala. En realidad, este ático era una gran habitación en la parte superior del apartamento, no lo había utilizado porque las paredes eran bastante bajas en comparación con otros cuartos de la casa. Como estaba en el nivel más alto, era luminoso y la luz solar llegaba en su interior de día.

Antes de su matrimonio, KyuJong había ignorado por completo esta habitación. Al acercarse más, estaba seguro de que se encontraba allí arriba. Pues notaba que el balcón había sido reformado con rejas nuevas, el diseño y la decoración eran tan delicados y exquisitos, que parecía imposible que hubiera trabajado solo en ello. Debió haber contratado algunos trabajadores profesionales para ayudarlo.

A juzgar por el diseño y la calidad de la reforma, pensó que alguno de los amigos de SunMin debió haberle ofrecido ayuda y enviado algunos asistentes. Respiró hondo antes de girar la manija de la puerta, sin embargo, estaba cerrado por dentro, entonces, decidió llamar para ver si había alguien del otro lado de la habitación.

Algunos grandes cambios habían sucedido en su casa desde que se fue para su entrenamiento. Además de las reformas,  también había cambiado mucho, parecía haber adoptado una actitud diferente hacia él, de lo contrario no se habría enojado sólo por sus palabras.

'¿Se enamoró de mí?', se preguntó.

"Kikí, ¿estás ahí? Abre la puerta por favor".
Al no recibir respuesta, KyuJong tuvo que preguntar con suavidad. HongKi se puso nervioso de nuevo tan pronto como escuchó los golpes en la puerta, sus ojos estaban hinchados por llorar demasiado. ¿Cómo podía dejar que KyuJong lo viera con un par de ojos tan feos?

"Bajaré más tarde, déjame estar solo un rato".
Dijo HongKi con un tono sollozante. En realidad, su voz se había vuelto ronca debido al llanto, lo que dijo no fue muy claro, por lo que él no pudo entenderlo.

"Ya te lo he dicho, ninguna puerta me impedirá entrar, sabes qué hacer, ¿verdad?"
KyuJong no quería amenazarlo, pero sonaba tan mal que no pudo evitar preocuparse por él, no podía dejarlo quedarse aquí. ¿Y si hacía algo para lastimarse? Él tuvo que obligarlo a abrir la puerta.

HongKi se secó las lágrimas de la cara antes de levantarse del suelo. Como había estado agachado y permaneció inmóvil en esa esquina durante largo rato, sus piernas se habían adormecido, por lo que al levantarse, se tambaleó y casi volvió a caer. Apoyándose en la pared para estabilizar su cuerpo, hizo todo lo posible para calmar sus emociones también, no se movió hacia la puerta hasta que retomó su actitud normal, ya no había rastros de lágrimas en su rostro.

"Por favor abre la puerta, esta es tu última oportunidad, ábrela o la derribo".
Dijo KyuJong. Como la llave de esta habitación lo tenía abajo, él podría haber bajado, agarrar la llave y abrir, no obstante, quería que le abriera la puerta. Él tomó un par de gafas que estaban allí y se las puso, rara vez las usaba, excepto como accesorio, pero como sus ojos estaban tan hinchados y feos, tuvo que usarlas para esconderlos. Después de ordenarse, llegó a la puerta.

KyuJong extendió una mano para sostener la puerta tan pronto como la abrió, no quería arriesgarse a que volviera a cerrarla. Aunque se había puesto las gafas para tratar de ocultar sus ojos hinchados, logró el efecto contrario llamando la atención de KyuJong hacia ellos como una polilla hacia la luz.

Él frunció el ceño al ver los párpados inflamados después de tanto llorar, de manera severa, miró fijamente su rostro durante un largo rato. HongKi se sintió intimidado bajo el escrutinio, renuente a mostrar la punta de la nariz roja y los ojos frente a él, se dio la vuelta en silencio, no estaba de humor para hablar.

Él examinó el lugar cuidosamente, la que era una habitación vacía estaba llena de cosas ahora: varios maniquíes, máquinas de coser y todo tipo de tela imaginable. En el centro del lugar había un escritorio enorme, sobre el cual había dispersos pedazos de papel de colores, como estaba un poco lejos, no podía ver los dibujos en las hojas.

"¿Cuándo cambiaste esta habitación? Ni siquiera la reconozco".
Preguntó KyuJong. Si no hubiera venido aquí para buscarlo, no habría sabido nada de esos cambios dramáticos en el cuarto, realmente le prestaba poca atención a su hogar.

"¡Lo siento! Hice una reforma sin tu permiso, este es mi taller ahora".
Esta vez, sonaba bastante frío y distante. Había ocultado su dulzura habitual y se había protegido bajo una actitud indiferente que, en su opinión, podía protegerlo de salir lastimado. Aunque la verdad le costaba asumir una actitud tan desdeñosa hacia KyuJong, no obstante, al hacerlo, era obvio que estaba muy herido.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora