Capítulo No.881

38 12 2
                                    

Capítulo 881

La mayoría de los invitados a la fiesta eran gente muy importante en el mundo de los negocios o estrellas famosas en el mundo de la moda. El atuendo verde que lucía HongKi resaltaba su piel pálida y lechosa, lo que hacía que se viera como una diva. De hecho, él era la figura central en la fiesta. Todos los hombres tenían sus ojos puestos en él, ya que para ellos siempre era un placer poder admirar la belleza de un chico.

HongKi los saludó cortésmente. Su brillante sonrisa y buenos modales lo hacían destacar como un príncipe elegante. Mientras se abría paso entre la multitud, la gente no dejaba de mirarlo con atención y admiración.

"Estás deslumbrante esta noche, Kikí".
Dijo Gerard cariñosamente, mientras se acercaba a él. Cualquiera que quisiera hablar con HongKi tenía que pasar hacerlo primero con este apuesto caballero, y no había punto de comparación.

Era un hombre que no hacía falta más que mirarlo para saber que era de clase muy alta, con un porte impresionantemente majestuoso. Nadie estaba a su altura.

"Gracias, Gerard. Tú también te ves muy guapo esta noche".
HongKi le sonrió al saludarlo cortésmente. No esperaba que Gerard estuviera aquí ya que nadie se lo había mencionado.

"Entonces, ¿puedo tener el honor de acompañarte esta noche?"
Gerard levantó las cejas, dibujando en su rostro una sonrisa que denotaba emoción y felicidad.

HongKi lo conocía desde hacía tantos años que ya estaba familiarizado con sus diversas sonrisas. Por eso no se sintió atraído por él en absoluto, aunque las cosas eran muy diferentes en el caso de otros.

"Será un placer. Muchas gracias".
Respondió HongKi con una dulce sonrisa. Decidió aceptar la oferta de Gerard para evitar que potencialmente otros hombres le hicieran la misma proposición. Él no quería que un extraño fuera su acompañante, así que si Gerard se ofrecía, ¿por qué no aceptarlo? Al menos, ya lo conocía mejor que a otros hombres.

"Bueno, Kikí, ¿dónde está tu esposo? No lo veo por aquí. ¿Ya ha vuelto?"
Gerard preguntó en un tono cuidadoso. Durante los últimos días él había ido a su casa varias veces a buscarlo.

Pero cada vez que lo hacía, le abría la puerta un hombre frío y dominante que siempre le decía que no podía verlo. Aunque estaba realmente enojado con él, no podía demostrárselo abiertamente. Después de todo, ese hombre era el esposo de HongKi y él era solo un "amigo". Su esposo, por supuesto, tenía derecho a rechazar su visita como dueño de la casa que era.

"¡Ahhh! ¿Mi esposo? ¡Jaja! ¿Te refieres a mi hermano? Lo siento, Gerard. Creo que te ha tomado el pelo.".
HongKi se rio entre dientes cuando se dio cuenta de que estaba hablando de SunMin.

"¿Qué? ¿Tu hermano? ¡Oh Dios! ¡Él es tu hermano! ¿Pero, por qué me engañó y evitó que te viera cuando estabas enfermo?"
Gerard estaba perplejo. No sabía por qué SunMin le había engañado y le hizo pensar que era su marido. ¿No le gustaba a su hermano? ¿Por qué cada vez que iba a verlo no se lo permitía?

"¿Me visitaste? ¿Pero por qué no recuerdo eso?"
HongKi frunció el ceño ligeramente. No recordaba las visitas de Gerard durante ese tiempo. De repente sus ojos se pusieron como platos por la sorpresa.

Es verdad, había oído el timbre varias veces, pero estaba demasiado débil para abrir. Además, el señor Frío estaba con él. Así que él era el que se encargaba de dejar entrar a los visitantes o rechazarlos. Recordó que SunMin no dejó entrar a nadie. Cuando preguntaba quién había tocado el timbre, siempre decía que era una persona que se había equivocado de dirección. Ahora finalmente entendía todo. Resultó que no le dejaba pasar.

La verdad es que no podía imaginar que el señor Frío pudiera actuar de manera infantil hasta que Gerard lo mencionó.

"¡Ay! Creo que tu hermano me odia y es por eso que no me ha permitido verte".
Los ojos de Gerard se atenuaron. Si no hubiera roto con él, probablemente no hubiera tenido que enfrentar una situación tan lamentable, y a su hermano no le disgustaría tanto. Pero de nada servía ahora lamentarse sobre lo que hubiera sido o no. Si haces algo tienes que afrontar las consecuencias.

"¿Por qué lo dices? Mi hermano es realmente una persona agradable, muy fácil de llevar y de buen carácter. Gerard, no le des mucha importancia. Simplemente es que no quiere hablar con extraños".
Conocía bien la personalidad de SunMin y sabía que él no era una persona muy extrovertida, por lo que entendía que se le hiciera muy difícil conversar con un extraño. Por eso le llamaba el señor Frío.

"¿De verdad lo crees? Puede que tengas razón y le esté dando demasiada importancia. Cambiando de tema Kikí, ¿cómo va tu disertación? ¿Va todo bien?"
Eso era lo que más le importaba a Gerard. Porque si le iba bien en su disertación era posible que volviera a su país pronto. Y esto significaba que no tendría mucho tiempo para pasar con él y las posibilidades de recuperar su corazón se reducirían.

"No lo sé aún. Todavía estoy esperando la notificación".
Pasó una persona mayor por su lado y HongKi asintió con una sonrisa, aunque como no lo conocía bien no se detuvo a conversar con él.

"Ven aquí, Kikí, me gustaría presentarte a algunos amigos".
La profesora de HongKi, Bella, era una mujer francesa muy elegante. Aunque ya no era una mujer joven, se notaba que había sido toda una belleza por los rasgos extremadamente delicados que aún conservaba.

"Sí, te doy el alcance en un momento".
Respondió con una sonrisa a manera de disculpa por no poder ir con él en ese preciso momento. Luego se acercó a su profesora. Llevaba un atuendo largo, por lo que tenía que tener mucho cuidado con cada paso que daba. Su figura llena de gracia le hacía lucir muy elegante y sexy.

Su belleza tenía a Gerard completamente inmovilizado, con la boca abierta. ¡Qué hermoso era! ¿Por qué le había disgustado antes que fuera tan tímido y reservado? A veces, las cosas más bellas estaban implícitas, como un atuendo elegante que cubre una figura exquisita. Gerard no podía sentirse más arrepentido de haber roto con él al darse cuenta de esto. Sintió que realmente había sido un completo idiota. Estos pensamientos le inundaban la mente mientras observaba ensimismado a HongKi.

Bella hizo un brindis por HongKi y le presentó a muchas personas. Pudo conocer a muchos diseñadores famosos de diferentes marcas conocidas. Había escuchado sus nombres, pero nunca había tenido la oportunidad de conocerlos antes y estaba sumamente encantado de poder conversar con ellos. Pero también sabía que difícilmente podrían convertirse en verdaderos amigos porque seguían siendo la competencia.

A pesar de esto, siempre era bueno que lo conocieran no solamente de nombre sino también personalmente, para que no lo aislaran en el mundo de la moda. A veces se inspiraba en algunas de sus idea o trabajos.

La profesora golpeó el vaso con una cuchara tres veces seguidas. Luego se dirigió a la sala: "Atención por favor. Me alegra que hayan podido darse el tiempo para asistir a esta fiesta esta noche. Me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a todos ustedes. Y esta noche, esta fiesta es en honor a mi estudiante favorito: Lee Hong Ki. Estoy orgullosa de él. Ha terminado su disertación sin problemas, lo que significa que va a ser una de las estrellas en ascenso en el campo de la moda. Les agradecería que le prestaran más atención. Su marca es un éxito rotundo, así que no se pierdan ver a esta estrella en ascenso. Esta marca lleva en el mercado un tiempo, y ahora ya conocen a la persona detrás de los diseños. De más está decir que sus valiosas sugerencias son bienvenidas".

Apenas se había desvanecido su voz cuando un trueno de aplausos sonó en toda la habitación, todos con los ojos puestos en HongKi. Todos sabían que este joven era él estudiante favorito de la famosa diseñadora, quien tenía muchas marcas de moda conocidas. HongKi era también el único chico asiático en la fiesta.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora