Capítulo No.951

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Capítulo 951.

"Por supuesto que tomaremos el dinero. en cuanto a ti... no te dejaremos ir".
Dijo el líder de la pandilla mientras levantaba la barbilla de JaeJoong. Podría haberlo dejado tranquilo si no los hubiera insultado tanto, sin embargo, era una pena que sus palabras lo enojaran tanto.

"No, no, no. ¡No me hagan esto! Se lo ruego, dejen que me marche, ¡porfavor!"
JaeJoong estalló en lágrimas mientras su cuerpo temblaba de miedo.

"¡Jajaja! ¿Dejarte ir? ¿Estás bromeando? ¿Qué se supone que debería decirles a mis amigos si lo hiciera? Alguien necesita satisfacer sus deseos, ¿verdad?"
La risa enloquecida del líder resonó en el lugar y entonces, justo antes de que JaeJoong pudiera entender, el hombre agarró su camisa de gasa escotada y la rasgó sin piedad.

La emoción y la lujuria brillaron en los ojos de cada matón al ver su pecho delicioso.

"¡Ah...! ¡Por favor! No... no... me lastimen".
JaeJoong siguió luchando y luchando, sus ojos abiertos de par en par con un terror inconmensurable.

Una segunda violación sería demasiado para él. ¡No podía dejar que eso pasara!

"Cierren la puerta. El lugar está reservado, de todos modos, así que no tendremos que encontrar otro lugar para esto".
El líder de la banda colocó sus manos desagradables sobre su pecho y empezó  frotarlos, pellizcando y apretando los pezones.

"Vale, jefe. Hace mucho tiempo que no toco a un doncel tan sabroso así que tienen que esperarme".
Dijo un lacayo antes de ir rápidamente a la puerta.

"¡Solo vete, pequeño bastardo! Es todo tuyo".
Todos los demás se rieron de la erección de su líder que cuanto más miraba a JaeJoong, más lascivos y sucios se hacían sus planes eróticos para él.

"¿Qué estás haciendo? ¡Quítame las manos de encima!"
JaeJoong lo empujó lejos desesperadamente pero no era rival para su fuerza y toda la energía y los esfuerzos que ejerció fueron en vano.

"¿Quitarte las manos de encima? ¿Cómo podría hacerte feliz si no me acerco a ti?"
La hebilla de su cinturón sonó contra el suelo después de que lo desabrochara y sus ojos obscenos volvieron hacia JaeJoong, listo para devorarlo.

"¡Eres una escoria cobarde y asqueroso!"
Al darse cuenta de que no conseguiría apartarlo, luchó por cubrirse el pecho con las manos pero fue un movimiento erróneo porque el hombre ya no solo buscaba su pecho sino que malvadamente, lo tomó por la cadera y lo empujó contra la mesa. Ya no tenía forma de escapar.

"Insúltanos como quieras, perro, no tienes idea de lo contento que me pongo cuando me regañas".
Eso fue lo último que dijo antes de obligarlo a acostarse sobre la mesa y desgarrar su ropa para el entretenimiento de todos los espectadores.

Yacía allí con todas sus grietas y agujero expuestos, y dejó de luchar al darse cuenta de que la cosa ya no tenía remedio.

No le quedó más remedio que mirar fijamente al techo mientras todos esos hombres se turnaban para desahogar su deseo dolorosamente húmedo y sucio.

No tenía nada más en mente que la esperanza de que se hartaran. Su espalda sensible raspaba la tosca mesa con cada violento empuje que hacían entre sus piernas abiertas.

Su agonía duró una eternidad. Era demasiado tarde cuando JongSuk llegó con la policía y lo encontró tan inmóvil como muerto aún sobre la mesa.

"Primo, ¿te encuentras bien?"
Las lágrimas brotaron automáticamente de sus ojos en cuanto vio a JaeJoong, se mordió los labios y envolvió rápidamente su cuerpo desnudo con una manta.

JaeJoong giró la cabeza y miró a JongSuk, inexpresivo, sus labios temblaron como si fuera a decir algo, pero finalmente se cerraron y miró a su alrededor en silencio.

"Venga, vamos al hospital".
JongSuk se sonó la nariz. Sabía lo terrible que era para un doncel verse dos veces en esa situación. Si bien tuvo éxito en consolarlo después de su primera violación, ya no estaba seguro de cómo lo conseguiría ahora que esta era la segunda.

JaeJoong no era más que una marioneta sin vida cuando su primo lo sacó de allí y las marcas del abuso en su cuerpo dejaron con pena a todos los que las habían visto.
No podía culpar a nadie por haber acabado así, solo a sí mismo, y había llegado al punto en que hasta pensó que nada podría salvarlo.

Había aprendido una lección. Jamás pensó que algo tan cruel le ocurriría.

Gracias a Coco, la policía llegó muy pronto ya que si no hubiera estado vigilando a su primo todo el tiempo, no habría llamado para que lo rescataran y JaeJoong habría sufrido aún más.

Hyun corrió hacia Cynthia tan pronto como llegó a casa. Su madre se veía tan fantástica.

"Hijo, ¡has vuelto! ¿Cómo es que regresas tan temprano hoy?"
Cynthia había tenido finalmente la oportunidad de vengarse de JaeJoong y no hacía falta decir que no podía evitar sentirse extasiada al respecto.

"Sí. ¿Has salido sola? ¿Dónde está papá? ¿No te acompañó?"
Un ligero ceño frunció el hermoso rostro de Hyun, no se había preocupado por su madre ya que su padre siempre estaba con ella antes, por lo que no esperaba verla sola.

"Hoy está fuera por negocios. ¿Qué ocurre? ¿Quieres verlo?"
Cynthia lo miró con asombro, no era habitual que preguntara por su padre cuando llegaba a casa.

"¿Por qué debería verlo? Solo me pregunto por qué no está contigo".
Aunque la relación entre Hyun y su familia se había relajado mucho hasta entonces, todavía era incómodo.

"Él no es una de mis pertenencias, ¿por qué debería estar conmigo?"
Cynthia miró resignada a su hijo y se preguntó: '¿Cuándo Jonathan y yo hicimos que Hyun se sintiera así?'.

"¿Ustedes no siempre están juntos? Si son como unos hermanos siameses".
El hombre sonrió cuando el alivio lo inundó ya que era bueno que su madre pareciera estar bien.

"¿Qué? ¿Acaso estás celoso? Si es así, no dudes en quedarte con Saeng todos los días, nadie te lo reprocharía. Por cierto, acabo de ver a Jae. Sino me hubiera llamado, no habría sabido que era él, ha cambiado por completo".
Dijo Cynthia lo más despreocupadamente posible. Sin embargo, no impidió que Hyun se alarmara.

"¿Qué? ¿Fuiste a verlo? ¿Te hizo algo?".
Comenzó a escanear a Cynthia con la preocupación pegada a su rostro. Podía dar la impresión de que no se preocupaba por sus padres, pero obviamente no era verdad, ya que los había amado en silencio.

"Quiso hacerlo, pero no lo consiguió".
Cynthia sonrió y se sintió afortunada de que JaeJoong no se hubiera convertido en su yerno o de lo contrario, estaría enojada a diario.

"¿Intentó lastimarte?"
Los fríos ojos de Hyun se entrecerraron mientras pensaba: 'JaeJoong, no tienes miedo de morir, ¿verdad? Parece que realmente te he subestimado'.

"Sí, pero no me hizo nada".
Contestó su madre mientras destacaba especialmente las últimas palabras.

"¿Pero por qué me preguntas eso?¿Ya sabes algo de lo que ocurrió?"
Su mirada pasó de dulce a sospechosa cuando la golpeó la idea de que su hijo ya podría conocer los hechos por adelantado.

"Bueno, no".
Hyun estaba nervioso y eludió rápidamente sus ojos penetrantes.

"¿No? Debes estar mintiendo o me mirarías directamente mientras hablas".
Cynthia sabía que Hyun estaba escondiendo algo. Puede que antes no le diera importancia a sus palabras pero lo cierto era que lo conocía demasiado bien. Era su hijo, después de todo.

"No sé nada, estás siendo paranoica".
Estaba a punto de entrar en casa cuando su madre se interpuso repentinamente para bloquearlo.

"Realmente no lo sabes, ¿eh?"
Continuó preguntando porque tenia muchas ganas por saber si le estaba mintiendo.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora