Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.960

Capítulo 960

"¿Saeng, qué sucedió?"
Cynthia preguntó ansiosamenteal ver a Saeng correr por el comedor.

"¡Oh! Voy a la cocina para buscar algunas bolsas de hielo. Creo que fui demasiado rudo y le hice algunos moretones en la pierna. Le pondré una compresa fría y luego algo de ungüento".
Dijo, avergonzado, con el rostro lleno de culpa. El hombre al que había lastimado era el único hijo de Cynthia, así que no podía estar más arrepentido.

"¿Es grave? ¿Necesita que Pol venga para que lo revise?"
Cynthia se levantó inmediatamente al escucharlo. La preocupación en sus ojos era inmensa.

"No, no es tan grave. Yo puedo encargarme. No te preocupes, sigue comiendo. Yo me encargo, no tomará mucho tiempo".
Mientras terminaba la frase, Saeng entró directo a la cocina. Ya que PolPruk había llevado las bolsas de hielo allí la última vez. Las había guardado en el congelador así que podían ser útiles en cualquier momento.

"Abuelita, sigue cenando. Papi solo está exagerando. Tan solo lo hace para ganarse la simpatía de papito. Él está bien. No te preocupes tanto".
KyuHyun no pudo evitar opinar al observar la preocupación de su abuela. Después de todo, su papá era un hombre bromista. Incluso más que él.

"¿De verdad?"
Cynthia aún estaba preocupada. Se sintió impotente al no poder acudir rápidamente hacia su hijo, ya que no quería que Saeng se sintiera culpable. Sin embargo, le tomó un poco más de tiempo poder relajarse.

"No te preocupes, mamá. Hyun estará bien. El Sr. Saeng lo tratará con cuidado".
Lucas también tranquilizaba a Cynthia al ver su cara de preocupación.

"Lukie, ¿suena bastante extraño, no? A mí me dices mamá, pero llamas a Saeng Sr. Saeng, ¿tiene algún sentido?"
Dijo Cynthia frunciendo el ceño. Pues ella le había dicho a Lucas que él era como un hijo para ella. ¿Cómo podía aún ser tan educado con Saeng? Ya no sabía qué hacer para que se olvidara de todas estas formalidades.

"Está bien... Solo necesito acostumbrarme. Es difícil para mí llamarlo de otra forma".
Lucas frunció los labios. A pesar de que sabía que Cynthia tenía razón, aún seguía pensando que era mejor continuar así.

"Está bien, como sea, haz lo que quieras. He hablado contigo muchas veces acerca de eso, pero nunca haces caso. Pues muy bien, solo déjalo como está. No te presionaré más".
Dijo Cynthia lanzando un suspiro. Pensó que no debería sentirse molesta mientras su otro hijo se sintiera cómodo. Lucas parecía ser más cercano a Hyun que a ella. Y eso le agradaba.

Lucas levantó la cabeza y miró a Cynthia. Abrió la boca pero no pudo encontrar las palabras indicadas. Por lo que prefirió quedarse callado. Simplemente no había palabras para lo que quería explicar. A veces, el silencio decía más que mil palabras.

Hyun se alegró de ver que Saeng regresaba a su lado. Había pensado que no le importaba haberlo dejado allí solo. No fue hasta que sintió algo frío en la pierna cuando se dio cuenta de lo que Saeng estaba haciendo.Había traído una bolsa de hielo para él.

"¿Te duele? Intenta desafiarme de nuevo, ¡eh!"
Dijo Saeng con molestia mientras levantaba la mirada y veía sus cejas fruncidas. Su mirada de enojo era contradictoria con lo gentil que era cuando atendía su moretón.

"No, en absoluto".
Dijo Hyun con una sonrisa forzada. Pero el fuerte dolor de su pierna era lo que tenía que pagar por haber mentido.

"Está bien. Sin embargo, puede que te duela un poco cuando te aplique el ungüento. Así que mejor masajearé primero el moretón con yodo".
Saeng dejó la bolsa de hielo a un lado y colocó su pierna en su regazo. Después vertió un poco de yodo en su palma y lo frotó sobre su moretón. Y comenzó a masajear su pierna.

La cara del hombre se puso roja de inmediato, y gotas de sudor comenzaron a brotar de su frente. ¿Quién dijo que no sería doloroso? ¡Dolía muchísimo! Hyun apretaba los dientes para aguantar el dolor, el cual se reflejaba en su rostro. Era un hombre fuerte, y no quería que Saeng lo mirara y se burlara de él.

Sin embargo su esposo esbozó una astuta sonrisa. ¿Hyun realmente pensaba que no le haría nada? Parecía que no quería hablar con el para nada. Entonces, ¿qué pasaría si masajeara más fuerte? Saeng simplemente actuó y, como era de esperar, inmediatamente escuchó un doloroso quejido proveniente de Hyun.

"¡Ay! Me duele. ¿Estás seguro de que estás aplicando el ungüento y no me estás matando en el proceso?"
Hyun trató de quitar su pierna, pero Saeng la tomó con más fuerza. Jamás vio venir esto. ¿Cómo había podido terminar así, como cordero en el matadero, quedando a su merced?

"¿No dijiste que no te dolía? Mmm... Me mentiste".
Dijo Saeng con una sonrisa maliciosa. Dejó de jugar y continuó aplicando el ungüento con cuidado. De todos modos, tan solo era una broma, y sabía cuándo detenerse. Las cosas podrían salir mal si se pasaba de la raya.

"¿Qué tal si presiono tu pierna y veo si te duele?"
Hyun dijo con una mirada hostil. Nunca pensó que su honorable esposo lo apuñalaría por la espalda de esa forma.

"Está bien, vamos, te doy la oportunidad de que aprietes aquí".
Saeng sonrió gentilmente y puso su pie frente a él. Le gustaría ver cómo su marido quería vengarse.

"¡Eh! ¡Dejar de perder el tiempo! Tú no tienes lastimada la pierna. Por cierto, ¿de verdad crees que sería capaz de lastimarte?"
Hyun finalmente abrió los ojos y lo miró enfadado.

"Puedes ver por ti mismo si estoy lastimado o no".
Saeng no apartó su pie y lo miró tranquilamente.

"Cariño, a juzgar por lo que has dicho, ¿te lastimaste de nuevo?"
Hyun repentinamente olvidó su pierna lastimada al escuchar lo que estaba diciendo. Ni siquiera le importó su discusión y rápidamente le subió los pantalones para revisarlo. Al ver el vendaje blanco en la pierna de Saeng, comprobó que su suposición era correcta.