Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.841

Capítulo 841

"Habla bien, que hay un niño pequeño".
Lucas se detuvo a un lado de la carretera cuando llegaron a FX International Group. Hyun y JungMin caminaban por el exterior del edificio en ese momento.

"¡Tío Lucas, es papá! No tenemos que ir arriba".
Al ver a su padre, KyuHyun abrió la puerta y corrió hacia él sin mirar a la carretera. Hyun oyó desde lejos el chirrido de los frenos. Respiró hondo y corrió hacia KyuHyun sin perder ni un segundo. Agarró los brazos de su hijo y rodó lo más rápido que pudo para evitar el coche que venía a toda velocidad.

"KyuHyun, ¿estás bien?"
Hyun le echó a su hijo un vistazo rápido. Aún estaba en shock.

"Estoy bien. Papá lo siento. ¿Y tú? ¿Estás bien?"
Preguntó KyuHyun con voz temblorosa. Su rostro se puso pálido de lo asustado que estaba.

"Señor Kim, ¿está bien?"
Lucas también estaba asustado. Salió del auto a toda prisa y corrió hacia ellos. No esperaba que KyuHyun se bajara al detener el auto. Afortunadamente, Hyun fue lo suficientemente rápido como para salvar a su hijo, de lo contrario, las consecuencias serían inimaginables.

KyuHyun podría haber sido atropellado y Lucas estaría arrepentido el resto de su vida si algo malo le hubiera sucedido.

"Oh, estamos bien".
Hyun se puso de pie con el niño en sus brazos. Frunció el ceño a causa del dolor que sentía en las rodillas, pero inmediatamente se calmó y recuperó la compostura. Debía haberse raspado contra el duro suelo.

"¡Amigo, mira lo que acabas de hacer! Esta vía es para peatones. Deberías mirar por dónde vas".
Como KyuHyun y Hyun estaban bien, JungMin se acercó al joven, que acababa de bajar de su auto. Por la cara que tenía el tipo, se dio cuenta de que también estaba muy asustado.

"El niño de repente apareció de la nada. Frené todo lo fuerte que pude cuando lo vi".
El joven temblaba de miedo al responder a la pregunta de JungMin. El pánico se apoderó de él después del incidente, pero, aun así, no estaba dispuesto a admitir su error.

"Hablas como si hubiera sido culpa de KyuHyun. No te olvides de que esto no es una carretera, es un espacio privado de FX International Group".
Había un gran espacio frente al edificio del Grupo FX International. Muchos conductores no querían quedarse esperando en el semáforo en rojo, así que conducían por allí para evitar el cruce.

"¿Y qué? Es el espacio de FX International Group, no es tuyo. ¿Acaso no puedo usarlo?"
Como nadie había resultado herido, el hombre se puso más arrogante. Él se creía que su rico padre resolvería el problema de todos modos, incluso si el niño hubiera sido herido. Después de todo, el dinero manda.

"¡Ja! ¿Con que este espacio no es mío? Abre bien los ojos y míranos. ¿Sabes quiénes somos? Te crees que eres alguien porque llevas un BMW, ¿eh? Supongo que eres hijo de algún rico, ¿verdad? ¡Qué vergüenza para tu padre!"
JungMin se burló de él con una sonrisa fría. Aunque era arrogante, se jactaba de ser una persona bien educada que no despreciaba la vida de otras personas.

"Pues sí, tienes razón. Mi padre es rico. Y tú no eres más que un empleado. Así que cuidado con tu actitud".
El joven miraba a JungMin con auténtico desprecio mientras se dirigía a él. Le asqueaban esos empleados y creía que podía sobornarlos fácilmente con dinero.

"¿Quien es tu padre?"
Preguntó Hyun ceñudo. Su rostro era una máscara de ira. Estaba claro que estaba a punto de perder los estribos. Le habría perdonado si el joven se hubiera disculpado sinceramente con él. Afortunadamente, nadie había resultado herido. Sin embargo, el hombre los provocó y ni siquiera se molestó en disculparse. Como parecía que su padre no era capaz de meterlo en vereda, a Hyun no le importaría hacerlo.

"Te asustarás si te digo el nombre de mi padre".
El joven se volvió aún más arrogante al hablar de su padre. Levantó la barbilla y miró a Hyun desafiándolo. El aura feroz de Hyun le imponía, pero se resistía a admitirlo.

"¿Eso crees? Acabas de hacer que me interese aún más en saber quién es tu padre. Lo cierto es que no he tenido nunca miedo a nadie".
Hyun se burló mientras sonreía cruelmente.

"¡Bah! Supongo que habrás oído hablar de Lewis Technology. Bueno, pues es la empresa de nuestra familia".
El hombre se atusó el pelo hacia atrás con orgullo. En realidad, si se hubiera molestado en mirar detenidamente a quienes tenía delante de él, se habría dado cuenta de lo extravagantes que eran sus ropas de marca.

"Oh, claro, Lewis Technology".
JungMin chasqueó los dedos y pensó para sí mismo: 'Pobre Lewis, tú le faltaste al respeto al esposo del presidente de FX International Group una vez, y ahora tu hijo hace lo mismo con el hijo del presidente. Lo tuyo es mala suerte. No hay manera de que Hyun te perdone'.

"¿Tienes miedo ahora?".
El hombre sacudió la pierna con orgullo. Con solo mencionar el nombre de su padre, cualquier cosa se resolvía y nadie se atrevía a meterse con él.

"¡Eres tan gracioso! Lewis Yi no es más que un nuevo rico".
Se burló JungMin.

Como se solían decir:
"El que viene de una gallina tiene que rascar".

Desde un principio, Lewis había sido muy arrogante frente con JungMin. Y por lo que se veía, este joven había heredado la actitud de su padre.

"¡Vaya! Hermoso, nos volvemos a encontrar".
A Yeineth también le había afectado el incidente y le llevó un buen rato recuperar la compostura. Ella estaba encantada de ver a JungMin y lo saludó muy alegre.

"Lo siento, me has confundido con otra persona".
JungMin se volvió sin dudarlo ni un solo segundo. ¡Maldición! ¿Qué hace esta aquí? JungMin aún recordaba cómo se había pasado todo el rato tocándole las narices y llamándolo 'hermoso' la última vez.

"¿Qué? ¡No puede ser! Sigues llevando el mismo pendiente de diamantes".
Murmuró Yeineth asombrada. Luego se volvió hacia Hyun y le dedicó una sonrisa encantadora.

"Señor Kim, qué coincidencia. Encantada de verle".

"Un placer volver a verte también, Yeineth. Hemos coincidido muchas veces últimamente".
Dijo Hyun mientras miraba de reojo a Lucas con una sonrisa maliciosa. Parece que algo no iba bien entre Yeineth y Lucas.

"¡Debe ser cosa del destino! ¡Qué edificio tan grande tiene! No cabe duda de que FX International Group es una gran empresa".
El edificio se levantaba orgulloso ante Yeineth. A juzgar por aquella construcción, FX International Group era una corporación poderosa.

"¿Cómo? ¿Eres Hyun Joong, el presidente de FX International Group?"
El hombre abrió enormemente los ojos de la impresión. Solo podía esperar que aquello no fuese cierto, o su padre lo mataría a golpes. Su padre le había advertido que no le faltara al respeto a nadie de FX International Group, y él casi acababa de atropellar al hijo del presidente y luego además le provocó. ¡Maldición! ¡Estaba totalmente jodido!

"Bueno, ahora ya sabes lo que acabas de hacer, ¿eh?"
JungMin no pudo evitar burlarse. Sin embargo, al ver al Yeineth volvió a esconderse detrás de Hyun. Si ella llegara a llamarlo 'hermoso' una vez más, lo iba a flipar.

"Lo siento mucho, señor Kim. Estaba comportándome como un idiota. Sé que es usted un hombre generoso. Por favor, perdóneme, o mi padre me dará una paliza de muerte".
Cuando se dio cuenta de con quién estaba hablando, deseó haberse quedado en casa hoy. Todo el mundo conocía el FX International Group en Ciudad S y sería un suicidio ofender a su presidente.

"Bueno, tu padre debería darte una buena lección, de lo contrario, cometerás un gran error tarde o temprano. ¿Qué pasaría si hoy hubieras atropellado a alguien? ¿Le pedirías a tu padre que lo encubriera? Tan solo dime qué errores crees que acabas de cometer".
Exigió Hyun fríamente mientras miraba al joven, que agachó la cabeza como un niño obediente. Parecía joven, probablemente alrededor de los veinte años. Ese era el período de rebeldía juvenil. A esa edad, las personas necesitan que alguien las guíe adecuadamente, o de lo contrario irán por mal camino.

"No debería haber conducido mi automóvil por el camino peatonal. No debería haber conducido a tanta velocidad. Y no debería haber sido tan arrogante después de cometer esos errores".
Los enumeró uno por uno. Resultó que sabía que estaba equivocado, pero simplemente no había querido admitirlo.