Capítulo No.809

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Capítulo 809

ʺ¿Papi, quién es el más guapo de nosotros dos?ʺ
KyuHyun no tuvo más remedio que platicar con su padre, ya que su appa había huido. De pronto se dio cuenta de que su pregunta no había sido la adecuada, pues no debió haber preguntado por el más ʺguapoʺ, sino por el más ʺencantadorʺ. Después de todo, la palabra ʺguapoʺ no era suficiente para describir a su padre.

ʺ¿Tú qué opinas, amiguito?ʺ
Preguntó Hyun sonriendo, pues sabía que no había necesidad de discutir. ¿Qué importaba si KyuHyun era más guapo que él? A final de cuentas, sus genes habían sido los responsables de su apariencia.

Mientras hojeaba unos documentos, su sonrisa fue reemplazada por un ceño fruncido. Había planeado ir a la casa de la familia Lee esa mañana, pero la llegada inesperada de algunos documentos importantes de compañías extranjeras se lo había impedido; así que tuvo que atender ese asunto primero.

ʺEstá bien, acepto que perdí. No estamos al mismo nivelʺ.
Dijo el pequeño KyuHyun, visiblemente abatido y con la cabeza agachada. Después salió corriendo del estudio y fue directamente a buscar a su abuelo, para que lo animara un poco, además sentía que se parecía más a él. Nadie era tan encantador como Kim HyunJoong, y él lo sabía, pues se conocía muy bien. Aunque no solía jactarse de su encanto natural, para muchos otros hombres superarlo en ese aspecto era muy difícil. Hyun se sentía muy seguro al respecto, pues por algo lo habían apodado ʺel Guapo".

HongKi se despertó mucho más temprano de lo habitual, pues tenía que arreglarse para la boda de SunMin. Cuando abrió los ojos, no encontró a KyuJong en la cama, sin embargo no le dio mucha importancia, pues no solía verlo junto a él cuando se despertaba; evidentemente ya estaba acostumbrado.

No quería robarle protagonismo al novio, así que aunque deseaba ponerse un hermoso vestido blanco para la ocasión, lo descartó, optando por un pantalón de color beige, el cual lo hacía lucir elegante y hermoso. Su estilo para vestir era original y llamativo al mismo tiempo. No tenía que arreglarse demasiado pues su belleza era natural. Se maquilló un poco para estar a la altura de la ocasión y lucir más maduro.

Afortunadamente ya había preparado el traje de Kyu, lo cual había sido una buena idea. Sin embargo no sabía dónde estaba. Se preguntaba si había salido a hacer ejercicio. ¡Pero ese no era el mejor momento para ejercitarse! Bajó las escaleras algo confundido; no veía a KyuJong por ningún lado.

Sólo encontró sobre la mesa el desayuno que le había preparado. La comida ya estaba fría, lo cual indicaba que se había levantado más temprano de lo habitual. Se sentó a comer para no desairar el detalle de su esposo y mientras comía, se le ocurrió llamarlo por teléfono para preguntarle dónde estaba.

ʺ¡Hola! ¿Kikí, ya te levantaste? Enseguida voy para alláʺ.
Dijo KyuJong, sosteniendo su teléfono con una mano y con la otra una gran cantidad de documentos. Cuando su esposo lo llamó, iba saliendo de su oficina a toda prisa.

ʺDe acuerdo. Pero, ¿dónde estás?ʺ
Preguntó HongKi con el ceño fruncido, al escucharlo jadear mientras caminaba. Se preguntaba si algo importante había sucedido y por eso había tenido que salir.

ʺCuando me levanté estabas profundamente dormido, así que vine a la base del ejército por unos documentosʺ.
Respondió KyuJong. Sin embargo, eso no era del todo verdad; no había regresado a la base solo para recoger los documentos.

Cuando estuvo en el extranjero aprendió un excelente plan de entrenamiento y quería compartirlo con Hawkeye. Podría haberlo hecho el lunes, pero era tan bueno que no podía esperar.

Mantener en secreto la identidad de Hawkeye había sido la razón que lo obligó a mentirle a su esposo.

ʺComprendo. Aquí te esperoʺ.
HongKi no era del tipo de hombre que indagaría en un tema para tratar de aclararlo; por lo tanto creyó en lo que KyuJong le había dicho. De todos modos, él no le diría la verdad, sin importar cuánto insistiera.

ʺNo tienes más remedio que esperarme pues tomé prestado tu autoʺ.
El automóvil de KyuJong no estaba en su apartamento, y Lee lo había tenido que llevar al aeropuerto cuando viajó al extranjero. Pedirle de nuevo su asistente que fuera por él a su casa para llevarlo a la base militar sería una pérdida de tiempo. Así que no tuvo más opción que tomar prestado el auto de su esposo.

Estaba muy acostumbrado a conducir su auto militar verde oliva, por lo tanto, cuando condujo el auto rojo de HongKi se sentía muy extraño.

ʺNo te preocupes por el auto; termina tu trabajo con calma, yo puedo usar otroʺ.
A HongKi no le preocupaba que su esposo se lo hubiera llevado, pues SunMin le había comprado un Pikes Peak recientemente. Sin embargo, no le había agradado mucho el color, así que no lo usó y lo dejó estacionado.

ʺ¿Otro auto? ¿Qué quieres decir? ¿Mi auto? Pero lo llevé al servicio antes de irme al extranjero y no lo he recogidoʺ.
KyuJong estaba muy confundido y detuvo sus pasos. Raramente conducía su auto particular y estaba seguro de que HongKi nunca lo había visto.

Antes de que se casaran vivía en la base del ejército y casi nunca tenía oportunidad de conducirlo, ya que siempre se transportaba en automóviles militares. Lo tenía siempre estacionado en su garaje privado y nunca le había mencionado nada al respecto. Entonces, ¿cómo podía saber que tenía un auto? KyuJong no podía salir de su confusión.

ʺNo, mi hermano acaba de comprarme un auto nuevo como regalo de bodasʺ.
HongKi no era el tipo de persona que le gustaran los autos de lujo, por lo tanto, no acostumbraba a cambiar de auto con frecuencia. Su hermano le había comprado otro como regalo de bodas, así que tuvo que aceptarlo. Él sabía que su boda había sido solo un pretexto, pero no podía negarse a aceptarlo pues no quería lastimar los sentimientos de SunMin.

ʺ¡Oh! ¡Entonces tienes otro auto! De todas formas creo que lo mejor es que me esperes en casa. Llegaré en una horaʺ.
Dijo KyuJong. Decidió no hacer ningún comentario acerca del auto nuevo de su esposo, pues sabía que SunMin le expresaba así su afecto a su hermano.

Aceleró el paso y rápidamente se metió en el Ferrari rojo de HongKi, pues no quería levantar suspicacias si los oficiales vieran ese lujoso auto en el estacionamiento. Podría ser acusado de soborno, como una vez le había sucedido a Saeng. Ese auto era tan caro que ningún oficial podría darse el lujo de comprarse uno.

ʺ¡Está bien! No te preocupes. Conduce con cuidadoʺ.
Aunque HongKi sabía que su esposo era una persona madura y responsable, no podía evitar recordárselo.

ʺClaro, entonces nos vemos más tardeʺ.
Inevitablemente, el Ferrari rojo atrajo la atención de muchos soldados. La admiración era evidente en sus rostros, pues no era común ver un auto tan lujoso en la base del ejército. Ambos lados del camino estaban cubiertos de hojas pues era otoño, y cuando el veloz vehículo pasaba, esas hojas se alzaban en el aire y luego caían suavemente al suelo.

HongKi no dejó el teléfono hasta que escuchó el tono finalizado de la llamada. Una suave sonrisa apareció en su rostro; realmente no esperaba que su esposo hiciera demasiado por él, con que se llevaran bien era suficiente. No era un chico codicioso, y por ende no era difícil de satisfacer. Una palabra cálida, una caricia, una sonrisa o una mirada gentil serían suficientes para hacerlo feliz.

Pero ese día la persona más feliz sin duda debía ser el novio; ShangGuan, quien lucía muy contento, incluso después de que su madre lo despertara muy temprano.

Una sonrisa iluminó su rostro todo el tiempo, aún mientras lo ayudaban a vestirse. Ese era el día en que todos sabrían que Lee Sun Min le pertenecía a él y solo a él. Así que cualquiera que se le quisiera acercar a su esposo, primero tendría que pasar por su cadáver.

Nunca se imaginó que un matrimonio tan intempestivo pudiera convertirse en amor verdadero. Sin embargo, después de conocer a SunMin, el amor entre ellos comenzó a florecer lentamente. Era normal que las personas que vivían juntas durante mucho tiempo se llegaran a tomar afecto. Adoptar las costumbres del otro, también era algo inevitable. Y así fue que ellos se enamoraron.

Ambos esperaba que su amor fuera como el agua que fluía en los ríos; gentil y eterno.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora