Capítulo No.829

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Capítulo 829

"¡Sí! Me he estado preparando para esto. Sin embargo, también hay otras cosas que necesitan de mi atención. Así que me quedaré por ahora. Aún no puedo volver Lo siento".
Escuchar la sexy voz de su marido tan noche lo hizo feliz. Lo hizo sentir muy cómodo y menos molesto.

"¿Qué? ¿Te vas a quedar en ese lugar por más tiempo?"
Era probable que ni el mismo KyuJong se haya dado cuenta de que había preguntado eso con un tono muy precipitado. Cualquiera que lo escuchara sabría en ese instante que HongKi ocupaba un lugar muy especial en su corazón y que todo se sentía vacío cuando no estaba allí.

"Aún no tengo idea. ¡Lo lamento! Supongo que tendrás que preparar la cena por ti mismo. Trataré de volver tan pronto como pueda. Lo prometo".
A pesar de que HongKi tenía una carrera como diseñador de modas, una profesión moderna, las antiguas tradiciones estaban en sus venas. A él en verdad le gustaría hacer la cena de su esposo y cuidar de su hogar. Por ello, sintió pena cuando KyuJong tenía que hacer los quehaceres por su cuenta. Él era una mezcla conservadora y moderna, y eso era lo que hacía que él lo amara mucho más.

"No te preocupes. Puedo manejarlo sin problemas. Solo estoy algo preocupado por ti".
Él no sabía cómo había vivido en París antes. Sin embargo, ahora era su esposo y uno de sus deberes era mantenerlo sano y salvo.

Para él, aun era un niño y no podía evitar preocuparse cuando estaba tan lejos. Si pasara algo, no podría acudir tan rápido.

"¡Por favor, no te preocupes! Estaré muy bien, tengo muchos amigos aquí".
HongKi no pudo evitar embelesarse cuando él decía esas palabras tan cariñosas. Toda la depresión y molestia que sentía desaparecieron en un instante, como si su esposo le hubiese lanzado una poción mágica. Sentía que había caído en aquel mar de felicidad. Con solo esto, se podía sentir muy satisfecho.

"Sí. Está bien. Acuéstate temprano y no te desgastes demasiado".
Dijo KyuJong con un tono muy cariñoso, viendo su reloj. En París, eran como las tres de la mañana. Era muy malo para su salud, si él dormía tan tarde todos los días. Era delicado y la dura carga del trabajo podría agobiarlo. Debía saber cuidarse más debido a lo ocupado que estaba.

"¡Está bien! Entiendo".
Dijo en un tono burlón. "Voy a la cama entonces. Más tarde te volveré a llamar. ¡Adiós!"
Él no había dicho ni la mitad de lo que en verdad quería decir. Sin embargo, no podía estar más satisfecho o feliz.

"¡Buenas noches!"
KyuJong se quedó pensando un momento, luego de haber colgado el teléfono. Aunque su esposo parecía feliz hablando con él por teléfono, se pudo dar cuenta que estaba fingiendo, al menos al principio. Si no fuera capaz de darse cuenta de aquellos pequeños detalles, no habría sido capaz de obtener su rango. Ciertamente notó que a medida que iban conversando, estaba más feliz, pero aun así, él seguía muy preocupado.

¿Le había pasado algo a su esposo? De repente, aquella llamada hizo que se sintiera incómodo. ¿Qué había detrás de aquel cambio emocional? Él no le dejaría ver que era infeliz y por eso fingió sentirse de otra manera.

Así que KyuJong estaba preocupado: no podría ver sus más profundos secretos. Y no ayudaría si se seguía preocupando de esa manera. Al día siguiente podría llamarlo e intentar hablar sobre el tema ¡Ojalá! Él solo necesitaba descansar para refrescarse y prepararse para su presentación y otros asuntos.

Mientras KyuJong se sentía preocupado, HongKi estaba lleno de felicidad y satisfacción. No importaba lo mucho que él daba de sí en la relación, siempre y cuando pueda preocuparse por él un poco, eso era suficiente.

HongKi sentía que estaba cambiando lentamente. No era el mismo chico cuando estaba al lado de KyuJong. De hecho, él podía obtener todo lo que quisiera. Pero, en aquella lista, no estaba el amor. No podía ganar el corazón del hombre como él lo deseaba, a menos que ese hombre lo amara de la misma manera.

HongKi era un chico inocente. Ni siquiera se pararía a ver dos veces a un hombre que no amaba. Pero en cuanto se enamore de alguien, haría hasta lo imposible para ganar su corazón y no dejarlo ir. Cuando por fin se dio cuenta de que KyuJong era realmente importante para él, decidió que nunca lo dejaría a menos que él deseara alejarse. Él era toda su felicidad.

GeunSuk no podía creer que KyuJong le había comprado un regalo por su cumpleaños. Por lo que, cuando vio aquel collar, no pudo evitar sentirse tan sorprendido Le emocionaba la idea de que aquel soldado tuviese sentimiento por él. De otro modo, por qué le habría comprado una hermosa y costosa joya.

"Papá, ¿KyuJong ha regresado? ¡Me ha gustado mucho este detalle! ¿Me preguntó por qué no pudo dármelo él mismo?"
GeunSuk tomó el collar y se lo puso para probárselo. Se había quedado sin palabras.

"Intenté preguntarle sobre aquello. Pero no recibí ninguna respuesta. Por lo que tampoco conozco sus razones".
Respondió el Comandante. Como todo hombre, él no estaba familiarizado con las cosas de donceles, así que ni siquiera intentó adivinar el verdadero valor de esa joya. Pero GeunSuk no pensaba igual. Él sabía con perfección cuánto podría valer aquel collar. Por lo que se sentía extremadamente feliz con el regalo, sobre todo porque se lo había dado KyuJong.

"Ah. Qué tipo tan raro. Es probable que haya pensado que no lo iba aceptar por lo costoso que es".
GeunSuk se inclinó un poco y se puso a pensar por un momento. Aquel collar aún no estaba a la venta en aquel país. KyuJong tuvo que haberlo comprado en el extranjero y era obvio que había costado una fortuna.

"¿Es tan costoso?"
El Comandante no pudo evitar verlo un poco más, cuando oyó las palabras de su hijo. Aún no lograba entender qué lo hacía tan especial o por qué era de un precio tan alto. Para él, solo era algo delicado. Eso era todo.

"¡Así es! Es la última tendencia en América y Europa. No imaginaba que KyuJong podría ser tan amable. Me ha conseguido un regalo tan costoso".
El joven pensó que aquel costoso regalo era una muestra de amor por parte de KyuJong, lo cual podría dar muchos malentendidos en el futuro.

"¿Pero por qué ha gastado tanto dinero en un regalo de cumpleaños?"
Por suerte, era KyuJong quien había comprado aquel costoso regalo. Si hubiese sido otra persona, sospecharía que solo buscaba el favor del suyo como Comandante. Esa idea no le gustaba en lo absoluto.

"No tengo idea. Lo único que sé es que me encanta. ¿Kyu dijo algo más?"
GeunSuk soltó una risita, tratando de averiguar algo más sobre el chico. Quería saber qué más le había dicho a su padre y así tratar de averiguar sobre lo que KyuJong sentía por él.

"¡No, nada en especial! Él solo se disculpó por el regalo tardío. Algún día, deberías agradecerle".
Dijo el Comandante, sacudiendo su cabeza. No iba a decir otra palabra porque veía cómo a su hijo le había gustado ese regalo. No quería involucrarse en sus asuntos. Los problemas de la generación joven solo debía ser atendida por ellos mismos.

"¿Algún día? Lo llamaré ahora mismo".
Él joven fue rápido hacia su habitación con la felicidad reflejada en su sonrisa y los saltos que daba al caminar. Se sentía más cerca de KyuJong ahora.

Había sido lo suficientemente inteligente al guardar su número de teléfono hacía algún tiempo. Por lo que ahora, no se sentía preocupado de perder su contacto. Se había preparado y rogado para que ese día llegara.

"¡Hola! Soy KyuJong. ¿Con quién tengo el gusto, por favor?"
KyuJong estaba conduciendo cuando el chico lo llamó. Sostuvo firmemente el volante mientras contestaba el teléfono. Ese era un número que antes no había visto Se preguntaba quién era la persona al otro lado de la línea.

"Kyu. Soy yo, GeunSuk. Me acaban de dar tu regalo. Es muy hermoso. Me ha encantado. ¡En verdad, muchas gracias!"
Él respondió con una voz suave que tenía un toque muy coqueto, creía que hablaba con su novio. Estaba tan seguro de que KyuJong ya se había enamorado de él.

"¡Oh! ¡Hola! Me da gusto que te encante. Es solo algo sencillo. Le pedí a un amigo que lo comprara y no estaba seguro que te gustaría".
KyuJong era honesto. Había dicho lo que pensaba. Un militar del extranjero que había estado entrenando con él le ayudó a escoger aquel collar.

"¡Sí! Me ha gustado mucho. Debemos comer juntos algún día. Va de mi parte. Es lo menos que puedo hacer por tan maravilloso regalo".
GeunSuk aprovechó el momento y lo invitó a comer. Estaba a punto de comenzar con su gran plan para poder acercarse a él paso a paso.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora