Capítulo No.981

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Capítulo 981

"Bien. Encantado de conocerte, HongKi".
KyuJin dijo esas palabras a regañadientes. Entonces miró a HongKi nuevamente de arriba a abajo, quedándose insatisfecho. ¿Por qué su hermano se casó con un chico así? ¿Qué vio en él? ¡Debió estar ciego!

"KyuJin, ¿verdad? Es un verdadero placer conocerte en persona por fin. Tu hermano me habló muy bien de ti. Me dijo que eras un chico muy hermoso con una fuerte personalidad. Ya veo que tenía razón".
HongKi no le dio importancia a sus palabras porque sabía que no era tan fácil llevarse con una persona como él. Tenía que trabajar para ganárselo. Y así fue exactamente. No todos se iban a enamorar de él la primera vez que lo vieran.

"¿De verdad? Kyu raramente dice cosas buenas de mí. Pero no puedo desmentir sus palabras. Tiene mucha razón".
Aunque todavía no le caía bien HongKi, KyuJin no pudo evitar mostrarse  engreído. Después de todo, a todos los donceles les gustaban que les dijeran cumplidos.

¡KyuJong miró a HongKi sorprendido porque ni siquiera él le había hecho un solo cumplido a su hermano en toda su vida! HongKi se estaba inventando todas esas cosas para que KyuJin lo viera con buenos ojos. En realidad fue muy inteligente por su parte. De hecho, lo único que le dijo fue lo terco y malcriado que era. Sin embargo, convirtió todo eso en buenas palabras hacia su hermano.

"¡Sí! Para ser honesto, eres mucho más bonito de lo que esperaba".
Añadió HongKi pareciendo sincero. Realmente si miraba más de cerca a KyuJin, vería que se parecía mucho a su hermano, aunque más dulce y sin las facciones tan marcadas como él.

"¿Qué están haciendo aquí? ¡Pasen!"
Justo cuando HongKi seguía diciéndole cosas para caerle bien, una voz cariñosa los interrumpió. Al mismo tiempo, una mujer apareció en la escalera frente a la casa. Se veía muy hermosa, elegante, con una sonrisa amable en su rostro. Ella debía ser la madre de KyuJong. Debió haberlos escuchado y no quiso esperar más tiempo adentro. Por eso salió de la casa para saludarlos.

"Hola, mamá. Estamos de vuelta".
KyuJong tomó la pequeña mano de HongKi y caminó felizmente hacia su madre. En ese momento dejó de prestarle atención a su hermano pequeño.

"Bienvenidos a casa. ¡Él debe ser mi encantador yerno!"
Shannon miró a HongKi de forma cariñosa. Quiso a ese chico desde el momento en que fijó su mirada en él. Para ella, HongKi tenía una cara encantadora y dulce, más agradable que la de su propio hijo.

"Kikí, ella es mamá".
HongKi apretaba la mano de KyuJong cada vez más y él le devolvió el gesto de una forma reconfortante, tratando de calmar su ansiedad. Aunque lo consoló y le dijo que no había nada de qué preocuparse, se puso nervioso al instante en que vio a su madre.

Si estaba tan nervioso porque vio a su madre, entonces ¿cómo estará cuando conociera finalmente a su padre?

"¡Hola, mamá! Soy Lee HongKi".
HongKi sintió tristeza cuando llamó a la mujer 'mamá'. Él no había podido decir esa palabra en muchos años y se sintió extraño pronunciarla. Lo cierto era que no esperaba decir esa importante palabra en ese preciso momento. Por eso no pudo evitar sentirse melancólico porque su propia madre lo había dejado hacía mucho tiempo y nunca podría volver a llamarla así.

"HongKi, ¿verdad? ¡Bienvenido a casa! Kyucin, vamos, llévalo adentro. Hace un poco de frío aquí afuera".
Cuanto más miraba Shannon a HongKi, más le gustaba. Se dio cuenta de que HongKi se había criado bien y tenía muy buenos modales. Le gustó especialmente su dulce sonrisa. La suya era una sonrisa que podría iluminar toda la habitación y hacer que todos sonrieran a cambio.

"¡Jiji!".
HongKi no pudo contener su risa cuando escuchó a Shannon llamar a KyuJong por su apodo. Ni siquiera podía imaginar que un chico fuerte y varonil pudiera ser llamado por su apodo de la infancia por su propia madre. 'Kyucin'. Tendría que recordar eso.

"¡Mamá, ya te lo dije mil veces! Deja de llamarme así, por favor. Ya no soy un niño pequeño".
Respondió KyuJong, sintiendo el calor extendiéndose por su rostro. Ya le había dicho esas mismas palabras muchas veces a su madre, pero también sabía que su madre nunca le haría caso.

"No tiene nada que ver con tu edad. No importa la edad que tengas, sigues siendo mi hijo. No te conviertes por arte de magia en el hijo de otra persona cuando creces".
Shannon miró a su hijo sin malicia. Él estaba siendo infantil otra vez. ¡Era solo un apodo! ¿Por qué se oponía tanto? Cada vez que lo llamaba Kyucin, se quejaba y le decía que dejara de llamarle así. Insistía mucho en algo muy insignificante. Puede que debiera aprender a usar esa tenacidad para otras cosas más importantes.

"Ojalá".
Murmuró KyuJong en voz baja. No se atrevía adecir esas palabras en voz alta. Aunque su madre era una mujer amable y cariñosa, podía ser tan dura como quisiera. Si escuchara su respuesta, no lo dejaría escapar tan fácilmente.

"¿Qué dijiste?"
Desafortunadamente Shannon sí escuchó lo que dijo. Entonces se detuvo y se volvió para mirarlo. Al fin y al cabo, él era su hijo y ella lo conocía bastante bien. Sabía perfectamente que no podía mantener la boca cerrada como un buen niño.

"¿Qué dije? ¡Yo no dije nada! Vamos, entremos a casa o tu yerno se va a resfriar".
KyuJong no estaba preocupado por él. Lo que le preocupaba era que HongKi no estaba acostumbrado al clima frío y se podía resfriar.

"Ajá, ¿y de quién es la culpa? Tú no pudiste mantener la boca cerrada, ¿no?"
Después de dar su opinión, Shannon aceleró el paso y entró en la casa. En cambio, fue HongKi quién quiso dar marcha atrás cuando recordó las palabras de KyuJong sobre su padre que era un hombre muy serio.

"¿Qué ocurre?"
Sintiendo la resistencia, KyuJong no pudo evitar preguntarle.

"No pasa nada".
HongKi le sonrió, aunque la sonrisa fue forzada. No quería molestarlo con su nerviosismo y solo dijo esas palabras para tratar de calmarse a sí mismo. Aunque lo cierto era que estaba nervioso y sentía que estaba a punto de morir de ansiedad. Su corazón latía con fuerza en su pecho.
KyuJin no había dicho una palabra desde que su madre se fue. Se limitó a observar cada acción de HongKi en silencio, juzgándolo. Ante esa situación que acababa de presenciar, no pudo evitar pensar que era inmaduro. Los donceles adultos no se ponían tan nerviosos, ¿no? Bueno, parecía que en realidad era de una familia muy común porque ni siquiera era lo bastante valiente como para enfrentar a su padre.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora