Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.905

Capítulo 905

Pero un cabello rubio le llamó la atención. De repente un nudo se le formó en la boca del estómago. Tomando el cabello, lo sostuvo mientras pensaba rápidamente. ¿A quién pertenecía? No podía ser de él ni de Saeng. Espera un minuto, ¿por qué relacionaría ese cabello con Saeng? ¿Acaso pensaba que el cabello era de él? ¿Saeng y KyuJong estaban haciendo algo a sus espaldas?

HongKi inmediatamente se dio una palmada en la boca como castigo por siquiera atreverse a pensar en eso. ¿Qué le pasaba? ¿Cómo podía pensar así de Saeng? Quizá no fuera más que un pensamiento repentino, pero todavía era una falta de respeto hacia él.

Entonces, ¿de quién sería el cabello? La pregunta era inquietante, así que inclinó la cabeza y pensó con cuidado, pero no se detuvo en eso por mucho tiempo. Debía tener fe en KyuJong sin importar de quién fuera el cabello, ¿no es cierto? Él era su marido después de todo, y como su esposo, debía confiar en él. Era solo un cabello. No era gran cosa.

KyuJong podría haber invitado a alguien, ¿cierto? O podía ser de su cuñado ShangGuan, quien probablemente estuvo de visita con su hermano. Había muchas posibilidades. Además era rubio, igual al color de cabello de ShangGuan. Después de ese pensamiento, se sintió relajado.

Tal vez le estaba prestando demasiada atención a ese asunto, así que unos segundos más tarde volvió a sonreír mientras avanzaba hacia las escaleras. Lo primero que necesitaba en ese momento era darse un buen baño y tomar una siesta agradable. Dudar de su marido era una tontería.

La habitación estaba igual que antes. Seguía siendo agradable y limpia, y parecía que KyuJong la había estado limpiando después de todo. Era bueno que no fuera como los demás hombres que piensan que la limpieza es solo para donceles y que no tienen nada que ver con eso.

Puso un poco de aceite de lavanda en la bañera y se dio un baño muy relajante, y después se arrojó sobre la gran cama y cerró los ojos. Algo en su corazón se derritió al oler el leve aroma a menta que había quedado en las sábanas.

Había puesto la alarma antes de tomar la siesta, pues planeaba despertarse a las cuatro de la tarde ya que necesitaba comprar algunos alimentos al notar que su refrigerador estaba vacío.

Los alimentos que eligió se basaron en las preferencias de KyuJong. Era natural para él elegir lo que le agradaba por encima de sus propias preferencias. Estaba muy enamorado y cuidaba a su marido profundamente. Sabía que a él no le gustaban las frutas, pero de todos modos compró algunas, ya que creía que era necesario tener una dieta equilibrada, por lo tanto, las frutas y las verduras eran cruciales.

Le llevó una hora comprar todo y volver a casa. Las pesadas bolsas hicieron que le dolieran las manos, pero no parecía importarle. Felizmente puso todos los alimentos que había comprado en la nevera. Era hora de preparar una cena deliciosa para KyuJong. Pues pensó que sería una agradable sorpresa. Se lo merecía por mantener limpia la casa mientras ella había estado ausente.

KyuJong se dirigió a la base del ejército después de visitar las compañías. El sol comenzó a ponerse y llegó el momento de irse a casa. Caminaba aprisa, ya que todavía tenía algunos documentos que necesitaba entregar al Comandante. "Mayor General Kyu, ¿a dónde va con tanta prisa?"
Saeng se detuvo y lo esquivó rápidamente. De lo contrario, él lo hubiera tirado al suelo.

"¡Oh! Saeng, ¡eres tú! Lo siento, tengo prisa. ¿Sigue el Comandante en su oficina?"
Él se pasó los dedos por el pelo. Se sentía incómodo de que tuviera que verlo hecho un desastre y con tanta prisa.

"Supongo que sí. Yo mismo no lo he visto, pero acabo de ver a GeunSuk. Supongo que está aquí para recoger al Comandante".
A Saeng no le caía bien GeunSuk, así que lo saludó fríamente cuando se encontraron. GeunSuk, por otro lado, ni siquiera se molestó en responderle, lo que fue un acto totalmente grosero.

"¿Qué? ¿Él también está aquí? Lee, ven aquí". KyuJong dudó tan pronto como escuchó quién estaba allí. Realmente no quería encontrarlo y que lo molestara, especialmente en presencia del Comandante.

GeunSuk era su hijo y no sería bueno mostrar que a KyuJong no le caía bien.

"Mayor General, ¿qué puedo hacer por usted?"
Lee era el guardia y asistente de ky, por lo tanto, también había ido a ver las compañías con él. Estaba tan cansado y desalineado como su jefe en ese momento.

"Lleva este documento al Comandante. Es necesario que lo revise de inmediato. No iré contigo, y si el Comandante pregunta dónde estoy, solo dile que tuve que lidiar con una emergencia y que necesito volver a casa temprano".
A KyuJong no le importó que Saeng y Marco también estuvieran allí, y mintió sin rodeos frente a ellos. Todos se le quedaron viendo con los ojos muy abiertos. Parecía que no esperaban que mintiera así nada más.

"Está bien, no hay problema".
Lee tomó el documento de la mano de KyuJong y luego caminó rápidamente a la oficina del Comandante. Por otro lado, Saeng se le quedó mirando pensativamente. ¿Por qué no quería ver a GeunSuk? ¿Acaso había pasado algo entre los dos? De repente su cabeza se llenó de preguntas.

"¿Qué? ¿Por qué me miras así?"
Preguntó KyuJong con vacilación tocándose la cara. ¿Había algo mal con su aspecto? ¿A que se debía esa extraña mirada de Saeng?

"Bueno, Mayor General Kyu, supongo que algo está pasando aquí. ¿No me vas a contar?"
Dijo Saeng sonriendo de lado. En un principio, KyuJong tenía prisa por ver al Comandante, pero su opinión cambió después de escuchar que GeunSuk estaba allí. Obviamente algo pasaba allí de lo cual no sabía nada.

"¿De qué estás hablando? No tengo idea. ¿También vas a casa? Entonces no perdamos más tiempo. Vámonos, ¿de acuerdo? ¡De prisa!"
Fue todo lo que él dijo antes de darse la vuelta. Estaba listo para partir. Ya estaba casi fuera del lugar cuando una voz por demás dulce lo llamó y lo obligó detenerse.

"Kyu, has vuelto".
GeunSuk supo fácilmente que él había vuelto tan pronto como vio a Lee, así que corrió hacia allá con la esperanza de verlo. Aunque afirmaba haber ido a la base para recoger a su padre, la verdadera razón era que quería ver a KyuJong, y por eso se había decepcionado tanto cuando le dijeron que él no estaba allí, sin embargo, nunca pensó tener tanta suerte. ¡Finalmente había podido atraparlo!