Capítulo No.930

50 13 3
                                    

Capítulo 930

"¿No tienes miedo de que le venda mis acciones a otra persona? Si lo hiciera, FX International Group no le pertenecería solo a la familia Kim".
Dijo JaeJoong mordiéndose el labio inferior. Pues no esperaba que Hyun se mostrara tan indiferente. Era como si sus amenazas no le importaran en absoluto. Tenía que haber algo que lo desconcertara.

"¿Miedo? ¿De verdad piensas que realmente hay alguien de tu lado? No hay nadie que se atreva a desafiarme comprando MY Mall".
A Hyun no le impresionó su presuntuosa intimidación.

La persona que pretendiera convertirse en accionista de FX International Group debía poseer una gran fortuna. De hecho, tendría que ser más rica que Hyun y, aunque eso no era imposible, era muy difícil en el mejor de los casos.

"No seas tan arrogante. No eres ni el mejor hombre ni el mejor comerciante que existe. Para empezar, hay otras compañías más grandes que FX International. ¿De verdad crees que eres incomparable y que nadie es lo bastante bueno como para hundirte? Señor Kim, vives en un mundo de depredadores y presas. En esta ciudad puede que seas el depredador, pero fuera de ella eres simplemente una presa. Y quizá, a los ojos del magnate más rico, eres solo un don nadie que suelta fanfarronerías. A lo mejor quieres tener todo esto en cuenta".
Lo que JaeJoong odiaba más de él era su arrogancia, y se lo hacía ver hablándole con orgullo y desprecio.

"Puedo ser tan confiado y arrogante como quiera. Me he ganado ese derecho. Pero tengo que preguntarte algo: ¿quién demonios te crees que eres? Tú no eres nada para mí".
Hyun mostró una sonrisa burlona. La expresión de su rostro se volvió fría mientras hablaba. Entonces lo miró de arriba a abajo, con sus peligrosos ojos clavados en el pálido JaeJoong.

Él hizo un ruido de pura rabia que sentía, después se tranquilizó y le acabó diciendo: "¡Eres un estúpido! ¡Te arrepentirás de esto! ¿No quieres negociar conmigo? ¡De acuerdo! ¡MY Mall está siendo adquirido por Kompass Group! ¡Y no hay nada que puedas hacer al respecto!"
JaeJoong resopló apretando los dientes. ¿De verdad pensaba que no tenía más remedio que colaborar con él? ¡Qué idiota condescendiente!

Hyun se echó a reír a carcajadas y su risa resonó en la oficina. Entonces él respondió: "¿Sabes lo que le condujo al fracaso al Lin Group, verdad, Jae? Fuiste tú. Tu arrogancia y tu estupidez arrastraron la compañía a la ruina. Lo creas o no, si no tuviera la capacidad de recomprar las acciones de mi empresa, ni siquiera te habría permitido comprarlas. El tiempo dirá quién se ríe último".
Hyun casi se empezó a burlar cuando pensó en la amenaza de JaeJoong. Él era la última persona en el mundo que podía amenazarlo, ni siquiera estaba calificado. Si no estuviera frente a él en ese momento, no le dedicaría ni dos minutos.

"¡Ja! Seré yo quien se ría. Te diriges a un trágico final, Hyun. Eres cruel y así será exactamente la persona que te acabe aplastando. Disfrutaré viendo cómo fracasas. ¡Tú y tu compañía van a caer!"
Gritó JaeJoong y lo miró mordiéndose el labio inferior. Odiaba todo lo que tenía que ver con ese hombre, incluido su hermoso rostro.

Fue su seductora apariencia que lo hundió en el abismo del que tardó en salir.

"Esperaré que llegue ese momento. De todas formas, aún es temprano para saber cuál será el final. Ahora, si ya has terminado de molestarme, vete, por favor. Estoy ocupado y no tengo tiempo para ti".
Dicho eso, Hyun le lanzó una mirada fría. Parecía indiferente y distante cuando hablaba, sin un ápice de afecto en su tono.

"¿Y qué? ¿Quieres que me vaya para pasar el día con Saeng? ¿Crees que ustedes dos van a ser felices juntos? No lo serán. Ustedes dos no tendrán el final feliz que piensan. ¿Crees que se quedará contigo para siempre? Tarde o temprano tendrás lo que te mereces. Es solo cuestión de tiempo. Y cuando lo hagas, te abandonará como la basura que eres".
JaeJoong conocía bien a Hyun. Para el, no era un hombre de una sola pareja.

Hasta cuando se controlaba, estaba rodeado de personas que se volvían locas solo porque los mirara. JaeJoong opinaba que él podría no caer en la tentación una o dos veces, pero a la larga acabaría cediendo. Eso era aplicable a todos los hombres, no solo a Hyun. ¿Y qué pasaría después de eso? ¿Podría seguir siéndole fiel a Saeng cuando tantos iban detrás de él?

"Vaya, pero eso no va a suceder. Y para tu información, nunca nos pasará nada malo. Lamento decepcionarte, pero no cuentes con eso, joven Jae".
Hyun sabía que había sido un playboy, pero eso formaba parte del pasado. Eso fue antes de enamorarse de Saeng. Ahora que tenía un hombre al que amaba más que la vida misma, ningún otro podría tener un lugar en su corazón. Su esposo era lel único que significaba todo para él.

"Ahora alardeas, pero ya sabes cómo funciona el karma. Tu final está a la vuelta de la esquina. Les maldigo día y noche desde que me abandonaste".
JaeJoong rechinó los dientes y lo miró sintiendo un odio profundo. Se sentía destrozado. Pensaba que podía manejar su frialdad sin problemas, pero cuando sacaron a la luz a Saeng, la herida de su corazón se volvió a abrir y comenzó a sangrar. No podía evitar sentir una gran melancolía. Él había estado a su lado durante muchos años, pero aún no podía ser parte de su vida. Eso le dolía.

"Ahora has ido demasiado lejos. Si quieres enfadarme, me verás enfadado. Y no querrás verlo, créeme".
Irritado por su maldición, el tono de Hyun se volvió peligroso y frío. Sus ojos lo atraparon como la garra de un demonio mientras que su ira y su impaciencia se agitaban en su mirada.
JaeJoong se estremeció y dio un paso atrás, asustado por su reacción. Era como un pequeño ratón amenazado por una pitón ansiosa por comer.

Él trató de defenderse, pero solo logró tartamudear: "Yo... yo...".
Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron, pero todavía recordaba cómo lo amenazó con el cuchillo. Seguía sintiendo un escalofrío que le recorría todo su cuerpo cuando se acordaba de la punta de acero que pasó por su rostro. El recuerdo lo golpeó como una bofetada en la cara. No importaba cuánto tiempo había pasado, su furia lo intimidaba.

"Si yo fuera tú, sabría que es mejor no enojar a un hombre que está fuera de tu alcance. Sin embargo, aquí estás, diciendo tonterías. ¿Qué demonios, Jae? Nunca pensé que tendrías el valor de hacerlo".
Las palabras de Hyun no solo eran intimidantes, sino que estaban llenas de rabia. Si él no hubiera mencionado a Saeng, no hubiera pasado nada por solo hablarle mal. Pero después de que jurara hacer daño a su único amor, a él se le acabó la paciencia.

"Así que me estás amenazando. Bueno, ¿qué? ¿Vas a intentar cortarme de nuevo, aunque ni siquiera te haya levantado la mano? ¡Oh, eres un gran hombre! ¿Por qué debería irme? Vamos, ¿de verdad eres lo suficientemente poderoso como para controlar lo que hago?"
Dijo JaeJoong con voz temblorosa. A pesar de que seguía haciéndose el duro, el impulso de huir de aquel hombre estaba surgiendo en su corazón. Sus labios y su cuerpo temblaban. Sacó todo de él para hacerle frente.

"Tal vez no puedo controlar tu mente, pero soy lo bastante rico como para poder ignorar la ley. Y créeme, da igual lo que te haga, la ley seguirá estando de mi lado. ¡Quedas avisado! Vete de aquí y no dejes que la puerta te golpee al salir".
Era una pérdida de tiempo tratar de hablar con ese hombre.

Hyun había decidido ser directo con él. Después de todo sabía que no lo entendería aunque se lo explicase varias veces.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora