Capítulo No. 859

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Capítulo 859

La vida en el ejército era excitante para los ojos ajenos. Pero solo aquellos que alguna vez fueron soldados sabrían que era tan aburrida e insípida como un panel de corcho. No hacían más que maniobras e instrucción. Cada día lo mismo. Por lo tanto, para alcanzar grandes logros en el ejército, uno debe ser capaz de soportar este deprimente estilo de vida.

Para los reclutas, él Coronel Saeng era un hombre bello, mientras que para los veteranos, era un bello rosal que también tenía espinas. Solo se atrevían a mirarlo desde lejos pero nunca se atrevían a acercarse. Después de todo, la instrucción que les había dado fue una pesadilla. Era el tipo de entrenamiento que nadie se plantearía intentar, ya que estaba hecho para llevar a las personas más allá de los límites humanos.

La solemnidad que rodeaba la base militar era más fuerte cuando el último rayo de sol caía sobre el lugar. Hyun no pudo evitar mirar su reloj para ver la hora. Su hermoso rostro se puso ceñudo.

¿No había dicho Saeng que hoy saldría un poco tarde del trabajo? Llevaba ya casi una hora esperando. ¿Dónde se habría metido? ¿Había olvidado que él vendría a recogerlo para cenar? La verdad era que el señor Kim estaba en lo cierto. Saeng no solo había olvidado su invitación, sino también que él vendría a recogerlo.

Por lo tanto, cuando Saeng vio al deslumbrante Lamborghini a las puertas de la base, se le torció el gesto. Estaba sentado en un Humvee militar y estaba a punto de irse a casa con Marco. ¡Maldición! ¿Cómo había podido olvidarse de Hyun? Ahora ni siquiera podía imaginar lo que le estaría pasando por la mente.

¿Se iba a volver loco o planeaba estrangularlo? ¿Pero por qué no lo llamó por teléfono?

"Coronel, es el auto del señor Kim".
Dijo Marco, se dio la vuelta y miró a Saeng. ¿Acaso la Coronel no sabía nada de que el señor Kim vendría?

"¡Bueno! Ya lo veo. ¡Hacemos esto! Regresa tú primero a casa de los Kim primero. Tengo planes con él. Estaba tan ocupado que casi lo olvido".
Dijo Saeng. Respiró hondo cuando su cerebro comenzó a concebir una buena explicación de por qué se olvidó de la cena.

"Sí, Coronel".
Marco pisó el freno. Saeng se bajó del auto sin esperar a que se detuviera por completo. Caminó directamente hacia el lujoso Lamborghini.

Hyun apretó los dientes mientras lo veía acercarse. ¡Bueno! Pues parecía que se había olvidado por completo de él. Para ese entonces, ya lo había estado esperando unas dos horas. Estaba deseando ver cómo saldría de la situación esta vez. Para ser honesto, incluso sentía curiosidad.

El Coronel se detuvo un segundo y respiró hondo antes de abrir la puerta. Se inclinó y se sentó dentro del auto. Luego le ofreció a Hyun una sonrisa falsa como respuesta a su mirada fría.

"Cariño, ¿llevas mucho tiempo esperándome?"
Nunca estaba de más sonreír. ¿No solían decir que uno se enfadaría con las personas que sonríen? Hyun solo le lanzó una última mirada y luego encendió el auto. No dijo ni una palabra.

Él ya había anticipado que encontraría una nueva forma de convencerlo. Sin embargo, no había estado muy creativo últimamente y había usado la misma táctica todo el tiempo. ¡Maldito sea él, que seguía disfrutándolo! Se sentía impotente ya que no tenía corazón para seguir enojado con él.

"Cariño, ¿cómo es que estás tan guapo hoy? Tu delicada piel y tu actitud distante son propios de un rey. La gente común no se puede comparar contigo".
Dijo Saeng mientras se acercaba a su rostro y le pellizcaba la mejilla. Pero su marido hoy estaba siendo muy orgulloso. Parecía que no iba a reaccionar aunque lo estuviera halagando.

Hyun inclinó la cabeza ligeramente para evitar que le tocase y continuó conduciendo sin decir una palabra. Conducía el auto sorprendentemente rápido. Podía parecer tranquilo por fuera, pero por dentro era un volcán a punto de entrar en erupción.

¿De qué iba todo aquello de lo guapo que estaba hoy? ¿Qué pasa que no era guapo antes?

"Señor Kim, di algo. ¿Por qué me ignoras?"
Saeng dijo aquello mientras jalaba de su manga. Parecía que su hombre hoy no estaba de muy buen humor. Normalmente no podía resistirse a su coqueteo.

¿Había hecho algo tan malo que él no era capaz de dejarlo correr? ¿Por qué ya no lo afectaba lo que dijera o hiciera?

"Siéntate bien".
¡Por fin! Hyun finalmente abrió la boca. Eso sí, su voz no expresaba ninguna emoción. No era difícil darse cuenta de lo enojado que estaba.

"¡Muy bien, pues ignórame! Lo siento. ¿No es suficiente? No quise olvidar nuestra cita. Pero sabes bien cómo soy. Incluso me olvido de KyuHyun a veces, cuando estoy ocupado".
Se disculpó Saeng y siguió intentándolo. De todos modos, había sido culpa de él. Por eso fue muy paciente.

"Guau. Espero que no hayas querido decir eso de verdad. O sea que KyuHyun es más importante que yo, ¿no es así?"
Hyun respondió con un tono aún más frío que antes. El frío que había en sus palabras atravesó la piel de Saeng y lo hizo encoger involuntariamente el cuello. Era evidente que no sería fácil hablar con Hyun hoy. Peor aún, en aquel momento, él era aún mucho más terco.

"Bueno, no quise decir eso. Para mí eres igual de importante. ¿Por qué te dejas afectar por esto? KyuHyun es tu hijo".
Saeng lo miró atentamente.

El Hyun que tenía delante ahora, le recordó cuando estaban en la Ciudad K. Allí también era gélido y despiadado. Por lo tanto, no pudo evitar sentir algo de miedo.

"Young Saeng, debes saber que es irrelevante si me comparo con KyuHyun o no. Lo que importa es si me has puesto en tu corazón".
El auto chirrió y se detuvo a un lado de la carretera cuando Hyun giró abruptamente el volante. Había una enorme decepción en sus ojos cuando lo miró. Habían discutido este mismo tema tantas veces.

"¿Quieres decir que estoy totalmente condenado y que no me perdonarás esta vez? Sé que no siempre serás tan tolerante conmigo, pero no puedo evitar tener esperanzas, pensar que siempre me aguantarías. Si algo tan insignificante te irrita tanto, ¿cómo vamos a poder vivir juntos durante las próximas décadas? ¿Cómo vas a vivir conmigo? Después de todo, una situación como la de hoy puede volver a ocurrir. ¿Vas a enfadarte conmigo así cada vez?"
Dijo Saeng.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora