Capítulo No.865

43 15 5
                                    

Capítulo 865

Hyun salió del baño con una toalla alrededor de su cintura y gotas de agua perlando su piel clara. Le gustaba hacer ejercicio y su cuerpo era un perfecto triángulo invertido, estaba delgado y en forma. Agarró una toalla desenfadadamente y se secó el cabello empapado. Con los labios tensos, caminó hacia la cama.

Saeng parecía estar profundamente dormido. Hyun se quedó de pie junto a su cama y después de mirarlo amorosamente unos minutos, suspiró y se inclinó para arroparlo. Antes de incorporarse de nuevo, no pudo resistirse a besarlo suavemente en la frente. Mientras hacía eso, Saeng contuvo el aliento preguntándose qué iba a hacer a continuación. Se quedó allí quieto como una estatua, temiendo moverse. Él sabía lo que vendría después.

"¿Vas a seguir fingiendo? Sé que no estás dormido".
Dijo Hyun sonriendo mientras se quitaba la toalla. Desnudo, caminó hacia el armario y se puso unos calzoncillos.

Lo hizo tan naturalmente que no había rastro de vergüenza en su rostro. Saeng sabía que lo había descubierto. Sin la menor intención de hablar con Hyun, se mordió un poco el labio y siguió fingiendo que dormía.

"Supongo que de verdad estás dormido. Así que no te importarán todas las cosas sucias que voy a hacerte ahora".
Hyun regresó a la cama y lo miró intensamente, preguntándose cuánto tiempo sería capaz de seguir así.

Él era bueno, pero no tanto. Al oír esto, Saeng levantó la colcha y se tapó aún más. Para Hyun fue la prueba de que había estado fingiendo.

'Este juego ha durado lo suficiente', pensó, y rápidamente se arrojó sobre él.

"¡Idiota!"
Saeng no tuvo más remedio que abrir los ojos, que ardían de furia.

"Sé que estás enojado, pero aun así no voy a pedir perdón. Así que dime cómo resolvemos esto".
Hyun levantó un mechón de su cabello y lo enroscó juguetonamente alrededor de sus dedos. Estaba disfrutando mucho con todo esto.

"No me importa lo que hagas. Pero déjame en paz. Necesito dormir para estar lindo".
Saeng aún sentía el sabor del cansancio y la sequedad del sueño en la boca. Se mordió los labios y puso cara seria. En ese instante, parecía distante e indiferente y no le gustaba la actitud ligera de Hyun.

"Está bien. Recuerda lo que acabas de decir. Puedo hacer lo que yo quiera".
La sonrisa en el rostro de Hyun creció aún más. Incluso su mirada había adquirido un tono de astucia.

"Espera un momento. ¿Cuándo dije eso? Hyun, te lo advierto. No uses toda esa mierda de astucia para los negocios conmigo. No me hagas cabrear. ¿Recuerdas lo fuerte que puedo patear?"
Saeng lo miró fríamente y lo apartó. Su boca seguía siendo una tensa línea. Parecía que hablaba en serio. Hyun estaba a punto de cruzar una línea muy peligrosa.

"¿En serio? ¿De verdad quieres la revancha? Acuérdate de la última vez. Tuviste dificultades para caminar".
Todavía con esa sonrisa, Hyun le dio un beso furtivo justo en la mejilla.

"¡Aléjate de mí, maníaco sexual!"
Saeng sonaba molesto de verdad. Cuando él tocó su cuerpo perfecto, se sonrojó involuntariamente.

"¿Por qué quieres que me mantenga alejado de ti? ¿Estás ardiendo? No te preocupes, cariño. Yo haré que te baje la temperatura".
Como si realmente creyera que Saeng se refería a eso, Hyun tomó el mando del aire acondicionado y bajó la temperatura. Sus propias chorradas le parecían graciosísimas. Sabía que hacerse el tonto era la mejor manera de enfriar la ira de Saeng, independientemente de la temperatura real en la habitación.

Los labios de Saeng temblaron. Estaba tan enfadado que su mente se negaba a responder. ¿Cómo podía no haberse dado cuenta de que este hombre era tan infantil?

"Cariño, ¿cómo te sientes ahora? ¿Más fresco?"
Hyun le sonrió de forma servil. Hasta él se odiaba a sí mismo en este momento.

"Estás haciendo esto para que me cabree, ¿no? Eres como un niño. ¡En realidad estás disfrutando esto!"
De repente, los ojos de Saeng se enrojecieron cuando dijo esto. Las lágrimas no tardaron en asomar.

"No me hablabas. Me sentía mal. Eso es lo que me pasa...".
Lo tomó en sus brazos y lo consoló. Si no hacía esto, temía que Saeng se negara a hablar con él toda la noche. Él siempre tenía un motivo oculto detrás de todo lo que hacía. Esta vez no era una excepción.

"Ni siquiera soy una persona para ti. ¡Suéltame! ¡Sabes que en el fondo no soy más que un perro estúpido, y puedes patearme y darme órdenes como cualquier dueño!"
Saeng se enojó aún más.

Las lágrimas corrieron por su rostro, goteando sobre la piel de gallina de Hyun. Tenía frío por la combinación del aire acondicionado y su piel húmeda.

"¿Eh? ¿Quién diría algo así? ¿Un perro? ¡Le patearé el trasero!"
Hyun siguió haciéndose el tonto. No tenía corazón para molestarlo, pero era un hombre orgulloso con mal genio. Por mucho que lo mimara, a veces sus sentimientos también sufrían. La mayor parte del tiempo lo aguantaba sin problema, pero hoy había sido demasiado.

"¡Eres un perro! ¡Toda tu familia es una jauría de perros sarnosos!"
Saeng estaba loco de furia. Había olvidado que era parte de su familia, y que también lo era KyuHyun.

"Así que esas tenemos. Tú también eres de la familia, para que te enteres. ¿Te estás llamando perro?"
Hyun le acarició la espalda para calmarlo mientras intentaba contener la risa.

"No me hables. No estoy para historias hoy".
Convencido de que Hyun no lo estaba consolando sinceramente, sino que solo quería sacarlo más de quicio, Saeng le apartó la mano.

"¿De verdad no puedes perdonarme? ¿Aunque hice todo por tu propio bien?"
La sonrisa en el rostro de Hyun desapareció. Se oscureció su mirada y se volvió insondable.

"¡No, no puedo perdonarte! ¡Ni ahora, ni nunca! ¿Por mi propio bien? ¿Entonces echarme del auto fue por mi propio bien? Ayúdame a entender eso porque no le veo ningún sentido".
Saeng miró a Hyun con desdén, apretando los dientes.

"A que no sabes a quién vi esta noche. Nunca lo adivinarías...".
Hyun sonrió resignado.

Desde el momento en que vio esa foto, sospechó que era JaeJoong. Había estado con Hyun durante tantos años que sería imposible no reconocerlo.

Al principio no estaba seguro: él había cambiado, era muy diferente al hombre que había conocido. Cuando Saeng subió al auto, Hyun se fijó en el lunar que tenía su esposo en el cuello, y se había dado cuenta de que JaeJoong tenía un lunar rojo oscuro en su brazo y que el hombre de la foto parecía tener uno idéntico. Para confirmar su teoría, tuvo que resolver esto. Nadie sabía por qué JaeJoong había cambiado su aspecto.

Para proteger a su esposo de un peligro potencial, él había comenzado una discusión con él deliberadamente mientras estaban en la carretera, solo para asegurarse de que él no vendría a meterse por medio.

"Alguien que no conozco, así que no podría importarme menos".
A Saeng le picaba la curiosidad, pero fingió que no le importaba.

"No. Es alguien que conoces".
Hyun estaba disfrutando y le pasó un dedo por la nariz. No quería molestarlo. Había hecho todo aquello para protegerlo. Antes de descubrir cuáles eran los planes de JaeJoong, tenía que mantener a Saeng lejos del asunto. Aunque fuera un poderoso coronel, para él solo era un hombre, y era su responsabilidad protegerlo del peligro.

"Está bien, voy a morder el anzuelo. ¿De quién se trata?"
Una vez más, Saeng se dejó llevar por su curiosidad. Era una de sus debilidades. Hyun lo sabía y lo estaba usando para aliviar la tensión en la habitación.

"Cariño, ¿me has perdonado?".
Hyun no respondió a su pregunta. Esta era otra razón por la que lo amaba. Era un hombre sensato, sencillo y no guardaba rencor.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora