Capítulo No.902

32 13 1
                                    

Capítulo 902

"Kyu, ¡hasta que te apareces! Me preguntaba si la próxima vez que te viera, sería al pie de tu tumbaʺ.
Dijo ShinDong, quien era su amigo y copropietario del bar. Se acercó a saludarlo en cuanto lo vio entrar.

ʺHe estado muy ocupado, ya sabesʺ.
Contestó KyuJong con una sonrisa impotente, después levantó la cabeza y miró a su alrededor; parecía que el lugar estaba más concurrido de lo habitual. 'Me alegro de no haber perdido clientes durante mi ausencia', pensó.

ʺSí, sé que siempre estás muy ocupado. Incluso tu esposo y otras personas estuvieron aquí un díaʺ.
Dijo ShinDong. Las otras personas a las que se refería eran en realidad sus amigos; sin embargo, no hizo el menor esfuerzo para aclararlo.

ʺ¿En serio? Ni siquiera está en el país en estos momentos. Debes ser más inteligente para poder engañarmeʺ.
Respondió KyuJong en tono burlón, pues sabía que a su socio le gustaba hacerlo enojar, pero su historia no había sido convincente en lo absoluto.

ʺ¡Ah! ¿Si? Nunca dije que había venido recientemente. No importa, él siempre tendrá una cuenta abierta en este lugarʺ.
Dijo ShinDong, con una sonrisa juguetona. Al parecer KyuJong no se había enterado de que HongKi si había estado ahí una noche.

ʺ¡Ajá! Presiento que me estás engañandoʺ.
Dijo KyuJong, mientras le daba un puñetazo de broma. No temía lastimarlo pues ShinDong se había unido al ejército al mismo tiempo que él, sin embargo desertó, mientras que la carrera de KyuJong iba en ascenso.

ʺ¿Engañarte, yo? Por cierto, eres muy afortunado de tener un esposo tan guapo. Todos nos pusimos muy celosos cuando lo conocimosʺ.
Dijo su socio. Sentados en la barra del bar, platicaron mientras observaban a los clientes sacarle brillo a la pista de baile.

ʺNo me trago la historia de que sigas soltero, estando siempre rodeado de todas estas bellezasʺ.
Dijo KyuJong, después tomó un poco del vino que le había servido el camarero y le lanzó a su amigo una mirada sospechosa; pues no podía creer que no estuviera saliendo con nadie.

ʺ¿Por qué? ¡Solo mira a tu alrededor! ¡Mira esos zorros! ¿Cómo podrían compararse con tu esposo? Deberías sentirte afortunado de tener un chico como él, pero no vayas a empezar de engreído, porque te patearé el trasero si me haces enojarʺ.
Dijo ShinDong, mientras le mostraba su puño a KyuJong para tratar de intimidarlo. Se sentía muy triste porque a pesar de que se la pasaba toda las noches sentado en el bar, no tenía buena suerte con los chicos, y no entendía por qué KyuJong había sido tan afortunado, pues vino una vez y ya consiguió esposo.

Eso le parecía a ShinDong algo totalmente injusto, y no pudo evitar quejarse. Además, KyuJong tenía el descaro de aceptar que su suerte había sido inmerecida, lo cual molestaba a su socio aún más.

ʺ¡Jajaja! Sí, tienes razón; estos chicos no le llegan ni a los talones a mi Kikí".
Esa fue la primera vez que KyuJong elogiaba a su esposo frente a otras personas, y ni siquiera de dio cuenta de que sonrió cuando lo mencionó.

ʺ¡Anda, sigue restregándomelo en la cara! Tristemente tu buena suerte no se me pegará, sin importar cuán celoso esté. ¡Salud!ʺ
Dijo ShinDong, mientras levantaba su copa para brindar con su socio.

Como amigo de KyuJong, estaba feliz de que hubiera encontrado el verdadero amor, a pesar de que él siguiera soltero. Y hacerle bromas lo hacía sentirse un poco mejor.

ʺNo puedo beber mucho pues tengo que conducir de regreso a casaʺ.
Dijo KyuJong y después tomó un pequeño sorbo de su copa. Indudablemente estaba hablando en serio, pues nunca jugaría con su vida.

ʺNo te preocupes, puedo pedirle a alguien te lleve a casa. Es raro que nos visites, así que no empieces de aguafiestasʺ.
Dijo ShinDong mirándolo con recelo, pues se preguntaba por qué a KyuJong parecía no importarle el negocio del bar.

Nunca preguntaba cómo iban las cosas, ni le importaba cuánto dinero ganaba. ShinDong incluso dudaba de que en alguna ocasión hubiera verificado las cantidades que se habían transferido a su cuenta.

ʺ¿Tú buscarás quién me lleve a casa? ¡Por favor! Probablemente te emborracharás antes que yo. Así que lo mejor será que no beba. ¡Relájate!ʺ
Contestó KyuJong entrecerrando los ojos y mirando a su amigo. No era que no le creyera lo que le decía; el problema era que ShinDong se embriagaba más rápido que él.

ʺ¿Te golpearon mucho la cabeza en el servicio? Además de mí, hay otros empleados en el bar; estoy seguro de que puedo encontrar alguno que pueda llevarte a casa. Y si esa idea no te agrada, hay habitaciones arriba; puedes dormir allí si lo deseas. ¿Por qué inventas tantas excusas?ʺ
Dijo ShinDong mientras le lanzaba una mirada hosca, pues se preguntaba qué le preocupaba tanto a su amigo.

ʺNo, gracias. Mañana tengo que levantarme temprano, ya que tengo mucho trabajo. ¿Crees que soy igual que tú? No todos podemos dormir hasta que se nos dé la ganaʺ.
Contestó KyuJong, a quien los chicos ahí presentes continuamente le guiñaban un ojo; sin embargo, él los ignoraba y fruncía el ceño para hacerles saber que no estaba interesado en ellos.

ʺMe levanto tarde porque trabajo muy duro todas las noches para dirigir el negocio por ti. Pero parece que no te importa. No te habías aparecido aquí en un mes. ¿Acaso crees que soy tu esclavo?ʺ
Dijo ShinDong indignado, pues KyuJong ni siquiera se había tomado la molestia de llamar. La mayoría de las veces, era él quien lo buscaba.

ʺTrabajo duro todos los días. ¿Realmente crees que sea una buena idea que venga más seguido, dado que soy soldado? ¿No te preocupa que me atrape el Departamento de Investigación del ejército?ʺ
Dijo KyuJong, mirándolo con el ceño fruncido. Si ShinDong había sido soldado, ¿por qué no se detenía a pensar en eso?

ʺ¡Mmm! Puedes usar ropa de civil, así nadie sabría que eres el Mayor General de la ciudad. Solo estás inventando excusas; dudo mucho que eso llegara a sucederʺ.
Obviamente, ShinDong no estaba convencido de las palabras de KyuJong, además no creía posible que hubiera alguien tan ocioso como para entrometerse en la vida privada de otras personas, después del trabajo.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora