Capítulo No.910

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Capítulo 910

KyuJong frunció el ceño ligeramente mientras miraba los platillos sobre la mesa. HongKi había comido solo un poco y sobraba demasiada comida. ¿Realmente quería alimentarlo como un cerdito? ¿Era esa la razón por la que había cocinado tanto? De cualquier forma, esas preguntas simplemente permanecieron dentro de su cabeza. Trató de comer todo lo que había, ya que sería un dolor desperdiciar el esfuerzo de su bello esposo.

¡Diablos! Puede que solo le llevara medio año llegar a ser tan gordo como HongKi deseaba si continuaba cocinando así todos los días. ¿Acaso estaba planeando engordarlo para poder venderlo a un buen precio?

HongKi comenzó a ordenar sus regalos justo después de arreglar su armario. Los regalos eran todos pequeños souvenirs, y quizá no fueran tan valiosos, pero él los había elegido con mucho cuidado, ya que cada uno de ellos representaba un recuerdo.

Además, a ninguna de las personas que lo rodeaban les faltaba el dinero, así que realmente no les importaba el precio, sino que se concentraban más en el significado de cada regalo.

El regalo de KyuJong era el más reciente reloj Cartier. El reloj parecía noble pero no lujoso, por lo que era perfecto para su trabajo. Siempre le habían atraído los hombres que usaban relojes. ¡A sus hermanos les gustaba usarlos! De hecho ellos habían sido su mayor influencia para hacerse aficionado a la relojería.

"¿Aún no has terminado de ordenar tus cosas?"
KyuJong se sorprendió de verlo todavía arreglando sus cosas justo después de subir las escaleras, y de repente sintió curiosidad por saber por qué estaba tardando tanto.

"¡Bueno! Ya casi termino. ¿Qué tal la cocina? ¿Lavaste los platos y dejaste todo ordenado?"
Preguntó con una sonrisa brillante después de levantar la cabeza. Su rostro brillaba de felicidad mientras lo miraba.

"Si. Ya está todo hecho. ¿Puedo ayudarte?"
KyuJong se agachó a su lado y comenzó a revisar las cosas que había traído a casa.

"No te preocupes, terminaré pronto. ¡Toma! Este es un regalo para ti".
Cantó HongKi. Segundos después apretó los labios antes de entregarle una hermosa caja. Esa era la primera vez que le daba un regalo a KyuJong, por lo tanto se sentía nervioso ya que no tenía idea de si a él le iba a gustar o no.

"¡Oh! ¿Entonces tienes un regalo para mí? ¿Qué es?"
Él se le acercó y tomó la caja. La curiosidad se reflejó en su atractivo rostro cuando colocó la caja junto a su oreja y la sacudió un poco.

"¡Ábrelo y échale un vistazo! ¡Pero oye! Prométeme que lo aceptarás incluso si no te gusta. Tienes que hacerlo o se me caerá la cara".
Dijo. Cuando terminó de ordenar todos los regalos, se puso de pie y miró a KyuJong de una manera que silenciosamente le advertía que tenía que aceptarlo sin importar lo que pasara.

"¿Me estás obligando?"
KyuJong arrugó la frente de manera gentil, sin embargo, abrió la caja como le dijo. Una sorpresa agradable se apoderó de él tan pronto como vio lo que estaba colocado dentro de la caja. ¡Un reloj Cartier! Siempre había pensado en comprarse uno en el futuro, y nunca esperó que le regalara uno.

"Kikí, ¿cómo supiste que mi reloj se había roto?"
Tomando cuidadosamente el reloj, se lo puso con entusiasmo en la muñeca.

"No sabía que tu reloj se había roto. Simplemente creí que te verías muy bien con él, y por eso lo compré. ¿Crees que tengo buen gusto?"
HongKi no pudo evitar sonreír con aire de suficiencia al ver cuánto le había gustado el reloj a KyuJong. Parecía que había tomado la decisión correcta después de todo.

"¡Si! El reloj no está mal y el estilo es clásico pero no demasiado llamativo. ¡Gracias!"
El hombre se levantó y balanceó su brazo delante. Era evidente cuánto le había gustado.

"Me alegro que te guste. Entonces, por favor, ayúdame a guardar estas maletas por mí. Voy a darme una ducha".
Él estiró los brazos para relajar un poco sus músculos. Ese día de viaje lo había dejado agotado.

"¡Muy bien! ¡Puedes ir a darte una ducha! Yo haré el resto".
KyuJong se quitó el reloj y lo colocó sobre el tocador. Luego tomó las dos maletas grandes y las puso en la habitación de huéspedes vacía.

HongKi había decidido darse una ducha simple, ya que ya se había dado su baño de burbujas esa mañana. Se sintió muy bien después de la ducha, pero de repente se quedó estupefacto mientras estaba desnudo dentro del baño. ¡Qué despiste! ¡Se había acostumbrado de tal forma a estar solo en los últimos días, que se había olvidado de llevar ropa con el!

Estando solo, siempre podía salir corriendo del baño con solo una toalla puesta, pero ahora era diferente. KyuJong no solo estaba en casa, sino que también estaba dentro de la habitación. Eso sí que era un dilema. No sería inteligente salir corriendo del baño sin ropa, ¿cierto?

Al otro extremo, el teléfono celular de KyuJong sonó mientras seguía atrapado dentro del baño. Él levantó su teléfono y caminó hacia el balcón para contestar la llamada.

"¡Hola! KyuJin ¿qué pasa?"
La llamada era de su hermano el rebelde. Estaba sorprendido de que eligiera llamarlo.

"Kyu, se acerca el cumpleaños de papá. Mamá pregunta si puedes venir a casa por eso".
KyuJin era relativamente incorregible. Su actitud se basaba en el hecho de que la familia Kim estaba compuesta principalmente por oficiales militares de alto rango, y esa idea fue la que lo había transformado en la persona orgullosa y arrogante que era.

"¿Eh? ¿Se acerca el cumpleaños de papá? Lo siento. Pensé que todavía faltaba mucho".
El hombre se rascó la cabeza. Honestamente, nunca podía recordar los cumpleaños de sus padres. Solo los recordaba cuando otros miembros de su familia se lo mencionaban.

"¿Qué? Es el próximo sábado. Decide si vas a volver o no. ¡Además, mamá dijo que debías traer a tu esposo!".
KyuJin tenía mucha curiosidad sobre el tipo de hombre con el que se había casado su hermano, pues siempre había sabido que él tenía un gusto muy refinado, sin embargo, seguía creyendo que la posición de su familia estaba por encima de la posición social del esposo de su hermano.

La familia Kim era poderosa, esa era la razón detrás su tono desdeñoso al mencionar a su cuñado.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora