Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.870

Capítulo 870

"Así que... ¿Crees que todavía tengo una oportunidad con él?"
Para ser sincero, JungMin ni siquiera podía permitirse el lujo de pensar en volver a ver a HyungJun.

Una parte de él siempre creyó que nunca se volverían a encontrar, y que ya lo había perdido para siempre. Así que no podía creerlo cuando, años después, vio al hombre que había tenido en su mente día y noche, caminando de la mano con dos niños pequeños y sonriendo tiernamente. Se quedó petrificado, con la mente en blanco y sin hacer nada, viendo cómo desaparecía ante sus ojos. No podía creer lo que veía, y no podía pensar con claridad. Simplemente se quedó allí, como un idiota. Antes de que él consiguiera reaccionar, él ya se había ido.
Finalmente se dio cuenta de lo que había visto y rápidamente comenzó a buscarlo en vano. Él había desaparecido de nuevo.

"Bueno, quiero decir, si de verdad quieres verlo, estoy seguro de que ustedes dos volverán a encontrarse. Todo depende de ti, ¿comprendes? Solo tienes que decidir qué es lo que realmente quieres".
Hyun se sirvió una taza de té. Desde que su padre aprendió a preparar el té con Saeng, pasaba cada día estudiando la manera de hacerlo perfectamente. Así que donde quiera que estuviera, siempre había un juego de té con Jonathan, quien necesitaba descubrir el secreto.

"Bueno, supongo que hablaremos de eso más tarde. Por ahora, lo único que quiero es quitarme esto de la cabeza. Y quería preguntarte antes, ¿dónde está Saeng? ¿Él todavía tiene que trabajar en el Día Nacional?"
Comparado con Saeng, JungMin pensó que tenía más suerte. Aunque le gustaba quejarse de su trabajo, la verdad era que recibía el mismo trato que su CEO. Y lo más importante, tenía control absoluto sobre su horario de trabajo. Al menos no tenía que trabajar horas extras.

"Sí. Supongo que hoy está aún más ocupado de lo habitual".
Hyun bajó las cejas al mismo tiempo que fruncía el ceño. Tal vez esta era la desventaja de tener a un coronel como esposo. Estaba constantemente preocupado por su seguridad, especialmente cuando todas las demás familias estaban juntas, celebrando un estupendo día festivo y simplemente disfrutando de estar juntos.

"Oh. Es una pena que no pueda estar con nosotros. Parece que Saeng trabaja muy duro, pero lo único que ve la gente es su estatus, en lugar de lo mucho que trabaja".
JungMin dejó escapar un suspiro. Sabía que, como joven, era bastante difícil lograr por sí mismo el estatus que tenía Saeng.

Lo cierto era que si él fuera Saeng, probablemente no sería capaz de hacerlo tan bien como él. Así que realmente lo admiraba y lo respetaba. Saeng era un verdadero modelo a seguir, así había que hacer las cosas. Se sentía como un holgazán al lado de lo que él había logrado.

"Así es, gracias a personas como Saeng, todos podemos disfrutar de un día festivo sanos y salvos. Además de eso, sus familias también han sacrificado la posibilidad de estar con ellos en esta celebración tan especial. Y yo soy uno de ellos. Tendrías que estar agradecido con gente como yo".
Hyun encontró otra oportunidad para burlarse de JungMin. Pero en el fondo, no podía pensar más que en la figura de Saeng. Realmente lo extrañaba. Desearía que al menos pudieran estar juntos los días festivos.

"¡Pffft! No te des tanta importancia. Saeng es la bomba, no tú. Así que hazme el favor de dejar de darte esos aires".
JungMin resopló ruidosamente. Parecía que a Hyun no le importaba nada en ese momento.

"¿De qué están hablando? Hacen tanto ruido que se les oye desde fuera".
Saeng hizo su entrada con un uniforme militar verde oliva. Pero no esperaba que la casa estuviera tan animada. Parecía una buena fiesta.

"Ah, hablando del rey de Roma. Estábamos hablando de ti, Saeng".
Para JungMin, Saeng, con su uniforme militar, era lo más bello que había visto.

Estaba más sexy así, que con elegantes trajes de gala. Porque el uniforme mostraba su energía y capacidad. Y él tenía un fetiche con los donceles que llevaban uniforme.

"¿Oh? ¿Hablaban mal de mí a mis espaldas?"
Dijo Saeng caminando hacia ellos. Cuando pasó junto a Jonathan, lo saludó en voz baja, simplemente diciendo "Papá". Y Jonathan, con su habitual falta de emoción, solo asintió con la cabeza y le dijo: "Has vuelto".

"Saeng, no, claro que no estaba hablando mal de ti. Pero ellos, bueno, puedo decir que hablaron mucho de ti".
Dijo PolPruk, quien incluso jugando al ajedrez, no se olvidaba de criticar a JungMin y a Hyun.

"¡Papito, estás en casa temprano! Pensé que llegarías tarde otra vez".
KyuHyun se arrojó sobre Saeng en cuanto lo vio. Se aferró a sus piernas y levantó la cabeza para mirarlo. Estaba realmente sorprendido y feliz de que su papito hubiera regresado. Pensó que no podría venir hoy.

"¡Sí! ¡Eso es porque papi te extraña mucho, Kyucito! Por eso volví temprano. ¿Estás contento?"
Dijo Saeng agachándose hacia su hijo. Y al mismo tiempo, Hyun, que lo había estado observando, de repente lo miró con sorpresa. Sus ojos brillaban de regocijo, y se sintió extremadamente feliz por su esposo.

Contento de que finalmente hubiera ascendido hasta donde estaba. Realmente se lo merecía, por todo el esfuerzo que ponía en su trabajo. Era solo que él no esperaba en absoluto que Saeng le diera una sorpresa tan agradable en un día tan especial.

"Parece que vamos a descorchar el champán esta noche".
Hyun se levantó lentamente. Caminó con decisión hacia Saeng y se detuvo a su lado. Sus ojos se posaron en las dos franjas y cuatro estrellas que llevaba en el hombro, y estaba lleno de felicidad y afecto por su pequeño esposo. Finalmente había llegado el día. No había palabras que pudieran describir su alegría.

"¿Descorchar el champán? ¿Por qué, papi?"
Preguntó KyuHyun confuso. No se le ocurría nada que hubiera que celebrar.

Pero a su lado, Saeng volvió la cabeza y miró a Hyun sorprendido. No esperaba que él se enterara de su ascenso tan pronto. Había pensado que probablemente él ni siquiera notaría ese pequeño cambio en su uniforme, al menos no tan pronto. Pero para su sorpresa, Hyun notó las nuevas hombrera en su uniforme en cuanto entró en la habitación. Estaba realmente conmovido por el comportamiento de Hyun. De nuevo, se dio cuenta de lo importante que era para su esposo, siempre ocupaba un lugar especial en su corazón. Por eso, él sabría de inmediato cualquier cosa que le sucediera.

"Kyucito, mira a tu papito con más atención y sabrás qué celebramos esta noche".
Hyun miró a los ojos de Saeng, ambos mostrando el profundo amor que sentían el uno por el otro. ¡Él debe ser la persona más feliz de esta habitación ahora mismo! Después de todo, era exactamente lo que quería y merecía. Y él se dio cuenta de que Saeng había llorado antes de entrar en la casa, porque sus hermosos ojos todavía estaban rojos. De hecho, todo el mundo podía notarlos.

"¡Ah! ¡papito, ahora eres Mayor Coronel! ¡Abuelo, tío Min, tío Pruk miren! ¡Mi papito es Mayor Coronel!"
KyuHyun había vivido en la base militar desde muy joven, por lo que conocía muy bien los rangos del ejército. Por eso no pudo evitar gritar con entusiasmo cuando vio las dos nuevas barras y cuatro estrellas en el hombro de su papi. Estaba tan feliz que parecía que él era el que recibía el ascenso.

"¿Qué? Kyucito, no estás bromeando, ¿verdad? Saeng, ¿es verdad? ¡Déjame ver!"
Emocionado, JungMin saltó de su asiento y corrió directamente hacia Saeng. Pero él no veía nada diferente. ¿Qué demonios? ¿Cómo sabían Hyun y Kyucito que él había sido ascendido?

"Tío Min, ¿a dónde estás mirando? ¡Mira el hombro de mi papito! ¡Su hombrera!"
Pero JungMin todavía parecía bastante confundido, lo que hizo que KyuHyun se impacientara. ¿Cómo podía no darse cuenta? simplemente no podía entenderlo. ¡Lo tenía delante de las narices! Y aun así, nada, no lo veía.

"¿Su hombrera? ¿Qué le pasa a su hombrera? No tiene nada de especial".
JungMin no sabía nada del ejército, por lo que no podía distinguir la diferencia entre los galones de un rango y otro. Desde que entró en contacto con Saeng, comenzó a interesarse por algunos temas militares... cierto interés.

"¡Por Dios! ¡A veces eres tan tonto! ¿No ves que hay otra estrella en la hombrera?"
KyuHyun miró a JungMin con desdén. ¡Prácticamente le había dicho la respuesta! Pero JungMin, con su habitual falta de atención, aún no era capaz de descifrar el mensaje. A veces era así de bobo.