Capítulo No.916

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Capítulo 916

ʺ¿Tailandia? ¿Y qué fue a hacer allá? ¿Por qué no me habrá dicho nada? ¡Qué raro!ʺ
Dijo muy sorprendido, pues no podía entender qué estaba pasando con JungMin.

ʺPara averiguarlo quizás tengas que preguntárselo tú mismo. Supongo que estará encantado de contártelo todoʺ.
Respondió Hyun, mientras revisaba los reportes que tenía en las manos. Al parecer la presencia de HongKi no lo distraía de sus actividades pues ya estaba acostumbrado a que lo visitara de vez en cuando.

ʺ¡No, no lo haré! Seguramente me dirá puras mentiras. Bueno, ya no quiero seguir interrumpiéndote, además necesito descansar un poco. Despiértame en un rato, por favorʺ.
Dijo mientras dejaba su celular sobre el escritorio y se dirigía hacia el sofá. Aún estaba cansado después de toda la actividad física que tuvo la noche anterior, además, acababa de regresar de París y el desfase horario seguía haciendo estragos en él.

ʺSí, descansa un poco. ¿Qué estuviste haciendo ayer? ¿Saliste en la noche a robar un banco? ¿Por qué tienes tanto sueño?ʺ
Preguntó, frunciendo el ceño ligeramente, pues se dio cuenta de que había bostezado varias veces y ya era casi medio día, así que no podía entender por qué estaba tan fatigado.

ʺ¡Sí, salí a robar! Pero no conseguí nada; y a mí me robaron el corazónʺ.
Respondió de broma, pues no quería platicarle a demasiado acerca de sus asuntos personales, pues era muy pudoroso.

ʺDime algo, ¿no eres feliz ahora que estás casado?ʺ
Preguntó seriamente, después de escuchar las palabras de HongKi. Presentía que algo andaba mal, pues lo conocía desde que era niño. Además lo adoraba y lo último que quería era verlo triste.

ʺ¡Por supuesto que soy feliz! ¿Por qué me preguntas eso? Solo estaba bromeando; no tomes mis palabras tan en serioʺ.
Respondió, sacando la lengua.

Por un momento olvidó que Hyun era un hombre intuitivo, y que además lo conocía muy bien, así que de inmediato refutó sus preocupaciones. Y en realidad se sentía muy feliz.

ʺ¡Qué bueno! Trata de descansar un poco, todavía es tempranoʺ.
Contestó Hyun, después apartó la mirada y se concentró nuevamente en sus documentos. Sin embargo, no podía sentirse del todo tranquilo pues sabía mejor que nadie, quién ocupaba el corazón de KyuJong, y no quería que HongKi fuera a resultar lastimado.

Había decidido no contarle nada pues temía que Hyun se preocupara de más y lo interrogara. Sabía que no era nada fácil tratar con un hombre como él, así que mejor cerró los ojos. El tiempo pasó en silencio; cuando Hyun volteó a verlo, ya estaba profundamente dormido.

'¿Qué estará soñando?', se preguntó Hyun con un suspiro. Sin embargo, no tenía forma de saberlo, así que tomó su abrigo, el cual estaba colgado en el respaldo de su silla, y lo abrigó, con mucho cuidado.

Lo contempló durante un largo rato y después besó su frente cariñosamente. Mientras seguía dormido, Hyun se dispuso a continuar con su trabajo pues los documentos que tenía que revisar parecían no tener fin.

De repente, sonó el teléfono de HongKi, el cual había dejado sobre el escritorio. El tono de llamada parecía extremadamente estridente en la atmósfera tranquila de la oficina. Sin pensarlo dos veces, Hyun respondió pues temía que se fuera a despertar y se enojara porque su sueño había sido perturbado.

ʺ¡Hola! ¿Quién habla, por favor?ʺ
Contestó Hyun cortésmente, ya que no sabía quién estaba llamando, pues no tuvo ni tiempo de revisar el identificador de llamadas.

ʺ¡Hola! Soy Kyu. ¿Señor Kim, por qué contestó usted? ¿Dónde está Kikí?ʺ
Preguntó, en un tono formal, pues sabía que el hermano y los amigos de HongKi aún no lo habían aceptado completamente como su esposo, y siempre fue muy cortés al dirigirse a ellos.

ʺOh Kyu, eres tú. Kikí está dormido. ¿Qué pasó?ʺ
La voz de Hyun se volvió fría cuando escuchó a KyuJong al otro lado del teléfono. Al parecer no podía olvidar que alguna vez este sintió algo por Saeng, y se volvió aún más despreciable después de casarse con HongKi, el pequeño príncipe que todos amaban tanto.

ʺ¡Oh! ¿Está dormido? Bueno, nada importante. Llamé para decirle que Saeng y yo tenemos mucho trabajo esta tarde y no podremos llegar al almuerzo. ¿Por favor, podría decírselo? Saeng probablemente lo llame más tardeʺ.
Dijo KyuJong, quien nunca se imaginó que Hyun fuera a contestar el teléfono de su esposo. A pesar de que estaba muy sorprendido, respondió en un tono modesto y cortés.

ʺ¿Sucedió algo?ʺ
Preguntó Hyun frunciendo el ceño ligeramente, después de escuchar la explicación de KyuJong, pues había pensado que tendrían tiempo para almorzar todos juntos. No podía entender a qué se debía ese cambio repentino de planes.

ʺNo se preocupe, no es nada serio. Esta tarde algunos altos mandos militares vendrán a la base a realizar una inspección, por lo tanto, no es apropiado que salgamosʺ.
Contestó KyuJong, quien también se había sorprendido con el inesperado cambio de planes.

No tenían otra alternativa que prepararse para darle la bienvenida a sus visitantes. Cuando se trabajaba en el ejército era bastante habitual que las circunstancias cambiaran en un abrir y cerrar de ojos.

ʺDe acuerdo, le daré tu mensaje a Kikí. ¡Adiós!ʺ
Contestó Hyun y colgó inmediatamente, pues siempre fue un hombre tajante, sin importar con quién estuviera hablando. Y nunca se detuvo a pensar si su actitud parecía descortés o no.

La boca de KyuJong se torció un poco al escuchar el tono que indicaba que la llamada había finalizado, además le sorprendió mucho que Hyun no le hiciera ninguna broma pesada, como acostumbraba.

'¿Por qué se habrá vuelto a dormir Kikí? ¿Habrá sido por qué se levantó demasiado temprano? ¿O por qué todavía estaba agotado después de lo que sucedió anoche?', pensó con preocupación.

Quizás KyuJong había ido demasiado lejos con su esposo; después de todo era muy joven y algo inexperto en esos menesteres.

Mientras se guardaba el teléfono en el bolsillo, la secretaria del Comandante entró a su oficina y le informó con toda cortesía: ʺMayor General Kyu, mi jefe quiere hablar con ustedʺ.

ʺMuchas gracias, voy para alláʺ.
Contestó KyuJong y se levantó de inmediato para dirigirse a la oficina del Comandante. Se preguntaba por qué ese viejo lobo de mar lo estaba buscando.

ʺ¡Jajaja! Mayor General Kyu, me acabo de enterar que visitará a su familia la próxima semana. ¿Es eso cierto?ʺ
La risa clara y estridente del Comandante se escuchó en cuanto KyuJong entró en su oficina.

ʺAsí es, Comandante. Casi lo olvido, si no fuera porque usted lo acaba de mencionarʺ.
Contestó KyuJong con el ceño fruncido, al recordar que no le había informado a su superior que se ausentaría por unos días. No se explicaba cómo pudo haber olvidado algo tan importante.

ʺNo hay de qué preocuparse; tu padre me acaba de llamar y me pidió que te diera unos días libres para que tú y tu esposo lo pudieran visitar. Está muy ansioso por conocerloʺ.
Explicó el Comandante, quien debía seguir las instrucciones del padre de KyuJong, ya que era su superior; y en cuanto terminó de hablar por teléfono con él, hizo los ajustes necesarios en las actividades del Mayor General Kyu.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora