Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.824

Capítulo 824

"KyuHyun, déjame hacerte una pregunta. Si tu abuelo materno quisiera verte, ¿aceptarías?"
Hyun estaba tanteando el terreno con aquella pregunta. Se hizo de repente un silencio dentro del auto, pues ni KyuHyun ni él decían nada.

"Papi, ¿es ese el abuelo al que no le gusta papito?"
KyuHyun rompió la tensión que se había creado en el interior del coche. Levantó la cabeza y miró a su papá con cierto asombro.

"Sí, así es. ¿Te parece bien si, cuando les venga bien a ustedes dos, te viene a visitar?"
Hyun no obligaría a su hijo a conocer a NamSoo, por lo tanto, le estaba ofreciendo una opción.

"¿Puedo pensármelo?"
El muchacho hizo un gesto apretando los labios.

'Si a este hombre no le gusta papi, ¿por qué quiere verme a mí? Pero también es verdad que él sigue siendo el padre de papito, y mi abuelo. ¿Qué hago?', pensó indeciso.

"Claro que sí. Tómate tu tiempo. Dime sí o no cuando tengas una respuesta".
Respondió Hyun devolviéndole la sonrisa. El automóvil siguió lentamente hacia la mansión Kim. Llegarían a casa pronto.

"¿Se pondrá triste si me niego?"
KyuHyun hizo otra pregunta inocente mirando a su papá, mientras el auto se detenía en el estacionamiento.

"Tal vez. Pero si no quieres verlo, no tienes más que decírmelo y yo se lo comunicaré".
Respondió Hyun con voz reconfortante. No le había dicho nada de este asunto a Saeng y tendría menos de qué preocuparse si KyuHyun se negara.

Saeng odiaba a NamSoo, eso era un hecho. No había duda de que cargaría contra Hyun cuando se enterara de que fue él quien arregló todo para que los dos se pudieran ver.

"Olvídalo. Déjame consultarlo con la almohada y mañana te diré lo que haya decidido".
Dijo su hijo serio. Cuando llegaron a casa, KyuHyun había cambiado de humor y estaba preocupado. Nada más que entraron en casa y Saeng vio a su hijo, se preguntó qué le pasaría.

"Hijo, ¿te pasó algo en la escuela? ¿Te peleaste con otros niños?"
Preguntó Saeng con curiosidad y seriedad. Llevaba un delantal y era obvio que estaba cocinando. Cuando oyó el ruido, salió de la cocina y fue a ver a su hijo, que parecía triste y preocupado.

"Me gusta verte en casa a esta hora, papito".
Dijo KyuHyun. Se echó en brazos de su papi y no le importaron las manchas de aceite que llevaba en el delantal.

"A mí también, hijo".
Saeng tenía las manos húmedas, así que las levantó en alto y dejó que KyuHyun abrazara su cintura.

"Papito, hueles bien"
Murmuró su hijo mientras se frotaba la nariz contra su appa. Olía a humo, de eso estaba seguro. Pero precisamente ese olor era la fragancia de papito para la mente del pequeño KyuHyun.

"Hijo mío, estoy cocinando alitas de pollo para ti".
Apartó a su hijo un poco y lo miró a los ojos. Su niño tenía una linda cara. Entretanto, Hyun se deleitaba con la tierna mirada de Saeng.

"¡Hurra! Eres el mejor papito que existe. Sé que prepararás una gran cena para mí y para papá".
Dijo alegremente. Luego sonrió y olvidó cualquier problema que tuviera en su mente. Nada era más importante que su appa.

"Ya sé que eres un tragón. Ahora ve a lavarte las manos. La cena llegará pronto".
Aunque a Saeng le gustaría poder preparar todas y cada una de las cenas de su hijo y su esposo, le era imposible, debido a sus deberes y responsabilidades como soldado. Cocinar deliciosas comidas para ellos siempre que podía era su manera de compensar su constante ausencia.

"Ok, me voy a lavar las manos".
Dijo KyuHyun obedientemente. Corrió escaleras arriba y desapareció cuando dobló la esquina. Fue entonces cuando Saeng desvió la mirada de su hijo hacia su esposo.