Un Verdadero Amor. 5a Parte.

Capítulo No.839

Capítulo 839

"Que papito no te odie no significa que te haya perdonado. No puedes reparar toda la desdicha que le causaste tan solo con una disculpa. Ni tampoco lo resolverás arrepintiéndote. Si de verdad quieres que te perdone, será mejor que comiences por saber por todo lo que ha tenido que pasar".
Dijo el niño al anciano con desprecio. Este era el verdadero motivo por el que había accedido a encontrarse con NamSoo. KyuHyun quería que supiera todo lo que había sufrido su appa por culpa suya.

"Lo sé. Yo tengo la culpa de todo. Así que seguiré intentando que me perdone".
KyuHyun empleó un tono punzante impropio de su edad que hizo que NamSoo dejara de tratarlo como a un niño. De repente se dio cuenta de por qué Hyun había dejado que KyuHyun viniera solo. Aquel niño pensaba como un adulto y ciertamente, no necesitaba que le acompañara una persona mayor.

"Te será difícil. Mi papito no odia a la gente a la ligera. Pero cuando odia a alguien, su odio es para siempre. Además, yo siempre me pondré de parte de él. Así que, lo siento, pero creo que no deberíamos volver a vernos. No quiero que mi papito se disguste por mi culpa".
KyuHyun había pasado por todo aquello con Saeng, así que entendía perfectamente por qué lo hacía su papito.

"KyuHyun, entiendo que no te sea fácil perdonarme. Pero ya he recibido mi castigo y ahora soy un viejo. ¿No puedes ayudarme a hacer que tu appa cambie de opinión?".
Despojado de su orgullo, NamSoo rogó de una manera que hacía difícil ver su antigua gloria. En aquel momento no era más que un viejo miserable que esperaba perdón.

"No me pedirías eso si supieras cómo ha sobrevivido mi papito durante todos estos años. ¿Sabes cómo fue dar a luz a un bebé solo, sin un alma que lo acompañara? ¿Tienes idea de lo que tuvo que pasar cuando fue herido y tuvo que tragarse todo su dolor en silencio y solo? ¿Puedes si quiera imaginar su miedo cuando estaba tan cerca de la muerte? No, claro que no. Dudo mucho que puedas. Ninguno de ustedes es capaz de comprender la vida que ha tenido. Cuando ven la vida que tiene ahora y sus logros, intenten imaginarse lo duro que ha tenido que trabajar para alcanzarlos".
Las lágrimas corrieron por las mejillas de KyuHyun. Le había dicho lo mismo a Hyun antes, pero la tristeza le abrumaba con solo tener que decirlo de nuevo.

"Lo siento mucho. Realmente no sabía nada de todo esto. Ahora que lo sé, les compensaré por todo. Lo prometo".
Hyun le había hablado a NamSoo del pasado de Saeng. Pero escuchar a KyuHyun le hizo sentir mucho peor. Sentía una enorme pena por Saeng.

"Hay cosas que no admiten enmienda. Lo siento. Ahora tengo que irme. Por favor, no vuelvas a molestar a mi papito, a menos que realmente tengas algo importante que decirle. Ahora mismo, lo único que puedes hacer es dejar que el tiempo haga su trabajo".
KyuHyun se secó los ojos. No parecía en absoluto un niño de seis años. Su abuelo incluso veía en él a un pequeño Hyun, intrépido y arrogante.

"KyuHyun, ¿no puedes quedarte un poco más y cenar conmigo?"
NamSoo no esperaba que de repente el ambiente se enrareciera tanto. Cuando oyó que quería irse, la ansiedad corrió por sus venas al instante.

"Lo siento, no tengo apetito. Adiós".
El niño abrió la puerta y se marchó. NamSoo trató de detenerlo agarrando su mano pero no llegó a tiempo cuando ya se había ido. NamSoo se quedó con la mano congelada en el aire.

Las palabras de KyuHyun eran como agujas perforando el corazón de NamSoo. Era demasiado impotente para dar una réplica. No podía creer que un niño pequeño pudiera decir cosas tan profundas como las que dijo su nieto.

En cuanto vio a KyuHyun salir del restaurante, Lucas fue hacia él. Se puso automáticamente ceñudo al ver las lágrimas del niño.

"KyuHyun, ¿por qué saliste tan rápido?"
Preguntó.

"Ya he dicho todo lo que había que decir. No tenemos nada más de qué hablar. Tío Lucas, tengo hambre. Llévame con mi papá, por favor".
KyuHyun olisqueó y le ofreció una dulce sonrisa.

"Claro que sí. Vamos a FX International de inmediato".
Lucas no sabía lo que había sucedido en el restaurante, pero por las manchas de lágrimas que tenía KyuHyun en la cara, pudo ver que las cosas no habían sido agradables.

"Tío Lucas, ¿perdonarías a alguien que te hizo daño?"
Preguntó KyuHyun inclinando la cabeza cuando se subió al auto. Parecía realmente confuso por todo este asunto.

"Depende del daño que me haya hecho y, lo que es más importante, de quién se trate".
Lucas lo miró, le dijo lo que él pensaba y puso en marcha el auto.

"Eso crees, ¿eh? La familia es quien más daño puede hacernos. Por eso mi appa se encuentra en este dilema".
KyuHyun se sintió abatido mientras miraba el paisaje por la ventanilla del auto. Parecía perdido en sus propios pensamientos.

"Así es. Un comentario duro de alguien de la familia nos hace más daño que el arma mortal de un extraño. No pienses más en eso, Kyucito. Te sentirás mejor".
Lucas suspiro. Se sentía afortunado de ser huérfano y no tener que preocuparse de que su propia familia pudiera hacerle daño.

"No me importa. Solo siento pena por mi papito".
Dijo KyuHyun con una sonrisa extraña. Su papito había estado ocupado adiestrando a nuevos reclutas. No lo había visto mucho últimamente.

"No te preocupes. Tu papi sabe cómo lidiar con la situación. No estés triste Lo que debes hacer es escucharlo y ser un buen hijo".
Lucas creía que Saeng era capaz de afrontar este asunto y que ya había decidido si perdonar o no.

Poco más tarde, el auto se detuvo en una intersección. KyuHyun seguía aún mirando por la ventana cuando de repente apareció una escena sorprendente ante él.

"¡Tío Lucas, mira! ¡Hay varios hombres de negro persiguiendo a una mujer y ya casi la atrapan! ¿Irán a matarla a golpes?"
Preguntó atropelladamente mientras sus ojos seguían al grupo.

"Supongo que ella debe haber hecho algo a alguien. Esto no es asunto nuestro. Ella puede llamar a la policía".
Respondió Lucas en un tono plano. Había visto muchas cosas así antes. No era nada nuevo para él. No pudo importarle menos cuando una figura se detuvo abruptamente ante el auto y comenzó a golpear el parabrisas justo antes de que volviera a poner en marcha el motor.

"Tío Lucas, es la mujer a la que persiguen. ¿La dejamos entrar?"
KyuHyun estaba muy alterado.

"Ignórala. Vámonos".
Lucas no quería meterse en ningún problema, sobre todo porque KyuHyun estaba en el auto. Él era el ojito derecho de Hyun y debía protegerlo.

Eso era lo que pensaba hasta que miró hacia afuera y vio la preciosa cara de la mujer. Hasta él mismo se sorprendió al verse desbloqueando las puertas del auto de inmediato.

"¡Gracias! ¡Muchas gracias!"
Dijo Yeineth mientras subía al auto, sin apenas ver la cara de la persona que le había salvado la vida.

Lucas puso el auto en marcha en cuanto entró ella y salió de allí a toda pastilla antes de que los hombres pudieran alcanzarlo.

"No hay nada que agradecer. Ni lo menciones".
Dijo KyuHyun cortésmente mientras miraba a Yeineth.

Lucas conducía el auto en silencio con los ojos fijos en el espejo retrovisor, viendo despotricar a aquellos hombres que habían dejado atrás.

"Hola, pequeño. Eres muy guapo".
Yeineth pellizcó suavemente la mejilla de KyuHyun. Estaba tan empapada de sudor por la carrera que el frío del aire acondicionado le provocó ligeros escalofríos.

"Gracias. Por cierto, ¿por qué te persiguen esos hombres?"
KyuHyun se frotó la cara, que le dolía por el pellizco. Inmediatamente clasificó a esta mujer de aspecto inocente como alguien del tipo de HongKi.

Ambos eran dulces y hermosos por fuera pero malvados por dentro. Lamentó haber dejado que Lucas la salvara. Quizá ella había hecho algo a esos hombres, y por eso la perseguían.