Capítulo No.892

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Capítulo 892

ʺ¿Pero cuándo podría usarlos? ¿Yesung, acaso ya se te olvidó que soy soldado?ʺ
Preguntó Saeng. Todos eran simples accesorios; sin duda muy hermosos, pero nada adecuados para alguien que trabajaba en una base militar.

ʺQuizás algún día los puedas usar. ¡Por Dios! No te vas a quedar en el ejército toda la vida, ¿o sí?ʺ.
Yesung no estaba dispuesto a aceptar un ʺnoʺ como respuesta, así que comenzó a examinar los artículos cuidadosamente para tratar de encontrar algo que quedara con el estilo de su hermano; de repente, un hermoso brazalete azul marino llamó su atención. Extendió la mano para tomarlo, pero al mismo tiempo, otra delicada y suave mano también lo agarró.

ʺDisculpe, joven; ¿podría soltarlo, por favor? Yo lo vi primeroʺ.
Dijo Yesung cortésmente y con una sonrisa, como el caballero que era.

ʺOh, creo que se equivoca señor; yo lo toqué primeroʺ.
Contestó YunJae, mientras miraba a Saeng agresivamente. De hecho, había tomado ese brazalete a propósito, pues había visto a Yesung y a Saeng llegar a la tienda y decidió seguirlos.

"Joven, por favor abra bien los ojos y dese cuenta de que mi mano tiene agarrada dos tercios del brazalete. Supongo que esto le deja claro quién lo tocó primeroʺ.
Replicó de inmediato Yesung, quien nunca fue el tipo de hombre que diera su brazo a torcer con un doncel, y con YunJae no fue la excepción.

Saeng fue el único que se pudo salvar de su actitud dominante, ya que era su hermano favorito.

"Yesung, olvídalo. Si el jiven lo quiere, solo deja que lo compre. Yo realmente no lo necesitoʺ.
Dijo Saeng, quien había estado observando a este hombre, pues había algo en que le resultaba familiar, pero no sabía qué era. Incluso sentía que esa voz ya la había escuchado en algún otro lugar.

ʺ¿Perdón? ¿Que me deje comprarlo? ¿Qué quieres decir? Si yo lo tomé primero, entonces tengo derecho a comprarlo. No hay necesidad de que sean amables y me hagan favoresʺ.
Dijo YunJae. El destino los había vuelto a reunir; y al parecer ese chico aún odiaba a Saeng, sin embargo, se sentía muy feliz porque no lo había reconocido.

ʺNo, hermano. ¿Por qué tengo que dárselo? ¿Solo porque le gustó? ¡Pues a mí también me gustóʺ.
Dijo Yesung, con una sonrisa astuta, sin soltar el brazalete.

ʺ¡No te preocupes, Yesung! Dijiste que necesitabas comprar algunas cosas, así que mejor ya vámonos. ¿Para qué seguir perdiendo el tiempo en este tipo de discusiones aburridas e irrelevantes?ʺ
Dijo Saeng, quien siempre tuvo un corazón noble, y no le gustaba pelear por cosas que no le pertenecían.

ʺNo, hermano. Quiero comprarte este brazalete y no tengo por qué dárselo a este tipo. A final de cuentas, ¿quién es él? No puedo negar que es bonito. ¡Pero por Dios, su rostro está lleno de cirugías! Nunca me han gustado los rostros falsosʺ.
Dijo Yesung, mientras miraba a YunJae de arriba a abajo y pensaba: 'Lo siento, de verdad me hiciste enojar, así que no me culpes por poner en evidencia tus cirugías plásticas'.

ʺ¿Qué dijiste, mocoso? ¿A qué cirugías te refieres? ¡Deja de decir disparates!ʺ
Replicó YunJae, quien nunca se esperó que alguien pudiera notar con tanta facilidad las cirugías a las que se había sometido.

Su rostro se sonrojó de ira en un segundo, mientras miraba a Yesung furioso. Al parecer todos los miembros de la familia Heo eran huesos difíciles de roer.

ʺDije que te operaste la cara! Y se nota que no fueron una o dos cirugías, únicamente. Déjame adivinar; ¿cambiaste tu rostro por completo? ¡Oh Dios mío! Debiste haber gastado una fortuna para lograr tener esa cara. ¡Qué hombre tan banal!ʺ
Dijo Yesung, quien tenía muchos amigos médicos, y por ende podía distinguir entre un rostro natural y uno operado.

ʺ¡Te vas a enterar!ʺ
Dijo YunJae furioso, mientras soltaba el brazalete y levantaba la mano para abofetear a Yesung; y cuando estaba a punto de hacerlo, Saeng, quien había estado observándolo escrupulosamente, le detuvo la mano. El comportamiento y la voz de ese fulano, sin duda le recordaban a alguien.

ʺPermíteme decirte algo; no te enojes, porque se te deforma el rostro, y entonces tendrás que someterte a otra cirugía. Y me imagino que eso debe doler muchoʺ.
Añadió Yesung, exagerando la voz, mientras buscaba el brazalete, con una sonrisa maliciosa, pues estaba feliz de que YunJae por fin lo hubiera soltado.

ʺ¡Suéltame!ʺ
Exigió el chico, pues Saeng aun le estaba sosteniendo la mano. YunJae había sido muy estúpido al olvidar que Saeng era soldado, y por lo tanto, físicamente no tenían punto de comparación.

"JaeJoong, nunca me imaginé que siguieras siendo tan odioso. Abofetear a las personas sigue siendo tu fuerte, ¿eh? ¿Es eso todo lo que sabes hacer?ʺ
Preguntó Saeng, sonriendo con frialdad. Nunca se hubiera podido dar cuenta de que ese hombre en realidad era JaeJoong, si Yesung no hubiera mencionado sus cirugías plásticas. Desde un principio su voz le resultó bastante familiar y sabía que la había escuchado en algún otro lugar, antes.

Las palabras de su hermano le dieron muchas pistas para descubrir de quién se trataba, además, en algún momento, Hyun le había mencionado su nombre. Atando todos esos cabos, llegó a la conclusión de que se trataba de JaeJoong. Cualquier persona podía transformar su apariencia, pero difícilmente podrían cambiar su voz y su comportamiento.

ʺNo sé de qué estás hablando. ¡Suéltame!ʺ
Dijo YunJae, quien estaba muy sorprendido, pues nunca se esperó que Saeng lo reconociera.

No había palabras para describir cómo se sentía. De pronto, la ansiedad comenzó a carcomerlo por dentro, pero hizo todo lo posible por ocultar su miedo, actuando como si no tuviera idea de lo que Saeng estaba diciendo. Sin embargo su actuación falló, ya que sus miradas nerviosas lo traicionaron.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora