Capítulo No.891

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Capítulo 891

"¡Si! ¿Pero qué vas a comprar?"
Preguntó Saeng. Yesung no le contestó nada y solamente lo tomó de la mano. Se dirigieron hacia la opulenta calle comercial de Westin, como se encontraba muy cerca, así que no era necesario que condujeran hasta allí. Unos cuantos pasos eran más que suficientes para llegar.

"Voy echar un vistazo. Realmente no sé lo que compraré. Sin embargo, es probable que necesite algunos trajes de negocios formales. Debo ocuparme de algunos negocios del Young Group. Papá no tiene tiempo y ni siquiera le importa hacerse cargo de ellos. La empresa ha tenido una mala racha estos días. Es hora de que lo gestione o podría enfrentar serios problemas".
Dijo Yesung suspirando. Nunca esperó ver a su padre y a la compañía en una situación tan inestable. Se preocupaba tanto por NamSoo como por la empresa familiar, temiendo que no salieran adelante.

Su padre y la compañía simplemente se estaban viniendo abajo. Young Group era el legado de los abuelos de Saeng. La compañía había sido fundada por su familia materna. No podía simplemente dejarla caer en bancarrota o que otras compañías la absorbieran.

"¿Está Young Group teniendo pérdidas?"
Saeng no sabía mucho acerca del mundo de los negocios. Sin embargo, entendía muy bien que una empresa muchas veces sostenía la vida de muchos empleados y sus familias. Demasiadas personas perderían su trabajo si la empresa se declarara en quiebra. Nunca tuvo la oportunidad de disfrutar de una vida familiar feliz durante la infancia y no querría que otros pasaran por esa situación.

"No ha sido tan malo, pero tampoco tan bueno en comparación con otros años. Tal vez papá no se ha involucrado lo suficiente. De alguna manera ha perdido muchos clientes".
Aunque Young Group no era del interés de Yesung, tenía que hacerse cargo y tratar de recomponer las cosas si quería que sobreviviera.

La compañía era una prueba de amor de los abuelos por Saeng, y él haría cualquier cosa para no perderla. En cuanto a la propia empresa de Yesung en el extranjero, tendría que ocuparse de ella desde lejos por ahora.

"Disculpa por haberte involucrado en todo esto, Yesung. Te he metido en este problema".
Saeng sonrió amargamente. Una leve tristeza se apoderaba de él, pues no podía evitar preguntarse si estaba haciendo las cosas bien o no. No le gustaría que Yesung se involucrara con esa situación y que perdiera la oportunidad de seguir sus sueños.

"No te culpes, hermano. No tienes nada que ver con eso".
Yesung lo reconfortaba mientras fruncía el ceño ligeramente. No quería ponerlo triste. Decía esas palabras porque quería que supiera cuánto había cambiado su padre a causa de él. De todos modos, NamSoo siempre sería su padre. Se alegraría de ver que ellos dos se llevaran mejor.

"No lo sé. Tal vez soy demasiado obstinado. También estoy confundido".
La expresión de Saeng se tornó perpleja, no tenía idea de qué hacer. A veces deseaba ser lo suficientemente mezquino para cortar todo lazo con Heo NamSoo. La vida sería mucho más fácil así. Pero simplemente no tenía un corazón tan duro como ese.

"Solo dale tiempo. ¡El tiempo lo cura todo! Sé que eres un hombre inteligente. Tomarás la decisión correcta... cuando estés listo".
Yesung puso un brazo alrededor de los hombros de su hermano, dándole unas palmaditas para confortarlo. Sabía que su hermano era un hombre noble. Era una pena que su padre lo hubiese lastimado tanto.

"Eso espero, y... ¿Yesung? Ya que estamos hablando de esto, ¿crees que soy culpable de que tu madre haya terminado presa?"
Saeng ladeó la cabeza mientras lo miraba. Tenía curiosidad sobre cómo respondería.

"¿Qué pasaría si digo que no te culpo por nada? Me temo que no me vas a creer, ¿verdad? Pero es la verdad. Lo juro. Se lo merece por lo que te ha hecho. No quiero y no puedo culpar a nadie. Un adulto debe ser responsable de sus propios actos".
Una sonrisa distante se dibujó en el rostro de Yesung. Era otra vergüenza tener una madre tan mala como la suya. No podía culpar a su hermano por nada de lo que había pasado.

"No, Yesung. En realidad, puedes culparme por eso. De verdad. Yo lo entiendo. Es tu madre. Ella fue la que te dio a luz y te crió. Sé cómo te sentirías. Era solo que cometió un delito y necesitaba ser castigada por la ley. Sabes, no tenía otra opción".
Saeng jugueteaba con el dedo su cabello mientras caminaban. Sentía pena por su hermano, pero no tenía otra opción. Era extraño cómo la tristeza en sus ojos la hacía lucir aún más bello.

"Lo sé, lo sé muy bien. En fin, hermano. Dejemos de hablar de eso, ¿de acuerdo? Vamonos. ¡Te voy a comprar un regalo! No te he dado nada desde la última vez que nos encontramos".
Yesung lo llevó a una tienda de antigüedades. Eligió esa tienda porque pensó que los artículos allí se adaptarían bien a la distante personalidad de Saeng. Las cosas ordinarias podrían aburrirlo. En cambio, lo clásico le sentaba mejor y lo haría lucir más elegante.

"No, Yesung. No lo necesito, de verdad".
Saeng no tuvo opción, pues su hermano lo llevó a rastras a la tienda. No era necesario que le comprara ningún regalo. Él ya tenía todo lo que necesitaba. Sin embargo, no podía evitar estar un poco sorprendido por las pequeñas antigüedades que le esperaban en ese lugar. ¿Quién hubiera pensado que había una tienda repleta de piezas antiguas en medio de un lugar tan moderno?

"Hermano, por favor. Solo échales un vistazo. Definitivamente encontrarás algo que te guste. ¡Lo prometo!"
Yesung ignoró su negativa y lo llevó a uno de los mostradores donde se exhibían algunos accesorios de alta calidad. Había pulseras de jade, horquillas, etc. Todos los accesorios se exhibían cuidadosamente para mostrar sus mejores cualidades y belleza.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora