Capítulo No.963

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Capítulo 963

Hyun entró al comedor con esa pregunta en mente al mismo tiempo que Saeng salía de la cocina con un tazón y un par de palillos en sus manos. Los colocó cuidadosamente frente al asiento vacío que había al lado de Cynthia.

"Saeng, había cuencos y palillos en la mesa para todos. ¿Para quién es eso?"
Preguntó Cynthia confundida.Todas las personas que iban a cenar ya estaban en la mesa. Entonces, se preguntó si Saeng esperaba un invitado.

"Mamá, papá ha vuelto. Se está lavando las manos y en un minuto se unirá a nosotros".
Respondió Saeng con una sonrisa mientras se dirigía a su asiento. Hyun se sentó a su lado y lo miró con picardía.

"Ah. No esperaba que volviera a casa tan pronto. Hijo, ¿cómo está tu pierna?"
Por mucho que supiera que la pregunta podía avergonzar a Saeng, Cynthia no pudo evitar hacerla como madre que era.

"Está bien, pero la de otra persona no lo está tanto".
Dijo Hyun mirando a Saeng con las cejas arqueadas.

"¡No puede ser! Papi, ¿también diste una patada en la pierna de papito?"
KyuHyun miró a Hyun sorprendido. Había acusación en sus ojos, como si  hubiera hecho algo imperdonable.

"¿Me veo como alguien tan bruto?"
Preguntó Hyun. Luego miró a Saeng con aire lastimoso haciéndole ver que era el culpable.

"Entonces ¿quién es esa 'otra persona' de la que hablas?"
Preguntó KyuHyun mientras pensaba en quién podría ser si no era su papito.

"Quise decir que tu papito también resultó herido, pero yo no tuve nada que ver".
Hyun le puso los ojos en blanco a KyuHyun. '¿Qué le pasa a este niño? Normalmente es muy inteligente, pero ¿por qué hoy no puede captarla indirecta?', pensó Hyun para sus adentros.

"¿Cómo? ¿Es grave? Papito, déjame ver tu lesión".
KyuHyun saltó de la silla y se apresuró hacia Saeng.

"No es nada serio. Vuelve a tu asiento a cenar".
Saeng fulminó con la mirada a Hyun. ¡Ya estaba causando problemas ese hombre! Él trató de exponer su lesión delante de toda la familia y eso haría que se preocuparan por él. Debería saberlo mejor que nadie.

"Saeng, ¿qué te pasó? ¿Es grave? Creo que deberíamos llamar a Pol para que te eche un vistazo".
Cynthia estaba preocupada. Su rostro reflejaba lo nerviosa que se sentía por su yerno.

"Mamá, estoy bien. Es solo un rasguño que me hice durante el entrenamiento. No es para tanto. No deberías preocuparte demasiado".
Como Saeng esperaba, las palabras de Hyun fueron como un tifón que creó enormes olas cuando el mar estaba en calma.

"Si es que no tienes cuidado. ¿Cómo no nos vamos a preocupar por ti?"
Las cejas de Cynthia se fruncieron al pensar que esa situación no era nueva. Desde que regreso del extranjero, había visto de primera mano muchas de las lesiones de Saeng. Cynthia comenzaba a pensar cada vez más que el trabajo de su yerno era demasiado peligroso.

"Prometo que tendré más cuidado, así que deja de preocuparte por mí, ¿vale?"
Dijo Saeng frunciendo los labios. Estaba muy conmovido. Una oleada de emociones intensas lo envolvió mientras las lágrimas amenazaban con caer de sus ojos. Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que sintió el amor de sus padres. Cynthia era como una madre para él. La preocupación que mostraba su suegra lo hizo sentir querido, tener recuerdos tristes y agitar el dolor causado por todo lo que había sucedido en su propia familia.

"¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué están todos con las caras largas?"
Preguntó Jonathan con frialdad cuando apareció en el comedor.

"¡Abuelo, abuelito, ya has vuelto!"
KyuHyun era el único, además de Cynthia, que podía sacarle a Jonathan una sonrisa en esa familia.

"Sí, ya he vuelto. ¿Extrañaste al abuelo?"
Jonathan levantó a su nieto y lo sostuvo en sus brazos mientras sus ojos miraban a Cynthia, que tenía una mirada sombría en su rostro. Él no pudo evitar fruncir el ceño. Entonces su mirada recorrió el resto de la mesa para buscar la fuente de su angustia.

"Sí, te extrañé, pero la abuela te extrañó aún más".
KyuHyun sonrió dulcemente. Sus palabras sorprendieron a las personas que estaban presentes en la sala. La cara de Cynthia ardía de vergüenza.

"No me digas. ¿Es eso cierto?"
Preguntó Jonathan. Él era un hombre arrogante al que nunca le importó lo que otras personas pensaran de él. En ese sentido Hyun había aprendido del mejor.

"No importa. Cenemos".
Incapaz de soportar más la vergüenza, Cynthia cambió de tema rápidamente. No estaba dispuesta a escuchar una palabra más al respecto.

Jonathan sonrió con indiferencia y dejó a KyuHyun en la silla sin apartar la mirada de la bonita cara de Cynthia.

"¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?"
Cynthia le puso los ojos en blanco a Jonathan. Sin embargo, pronto se dio cuenta del motivo por el cual lo hacía y sonrió con los ojos abiertos de par en par.

"Dime. ¿Por qué me ocultaste un asunto tan importante?"
Preguntó Jonathan mientras la miraba con firmeza. La expresión de su rostro no revelaba nada.

"¿Cuál es la diferencia? Ya lo sabías de todos modos".
Respondió Cynthia mirándolo sin el más mínimo miedo en sus ojos.

"Sabes muy bien que hay una gran diferencia. ¡Prefiero escucharlo de ti en lugar de que otros me lo cuenten!"
Jonathan entrecerró sus obstinados ojos a su esposa. Su aura prepotente se propagó por la habitación, como si nadie más que el mismo Jonathan importara.

"No lo escuchaste de mí porque no pude llegar a tiempo. Tenía la intención de decírtelo cuando llegaras a casa, pero quién iba a saber que se me iban a adelantar".
La fría expresión de Jonathan no asustó a Cynthia. Ella sabía que él no haría nada aparte de castigarla en la cama. Esa fue su única forma de castigo en las últimas décadas. Por eso estaba tranquila.
La sonrisa malvada en el rostro de Jonathan le indicó a Saeng de quién había heredado Hyun su personalidad. Claramente de su padre, que era tan mandón y dominante como él.

"Se te adelantaron por horas".
Dijo Jonathan a Cynthia. Seguía sonando hosco, pero tampoco quería verla disgustada, así que su tono se suavizó un poco. Por suerte había mandado a varios guardaespaldas para que la protegieran a escondidas. Si no hubiese sido así, quien sabría lo que podría haber hecho para defenderse cuando tuvo que enfrentarse a JaeJoong con esos matones de la cafetería.

"¿Tanto tiempo ha pasado? Debes estar mintiéndome".
Cynthia siempre actuaba como una adolescente con Jonathan y no como una mujer que se había convertido en abuela. La forma en que interactuaban entre ellos era la mejor evidencia de la devoción que se tenían.

"¿Cómo no podrías contarme lo que pasó en esa cafetería? ¿Me sigues considerando tu esposo o no?"
La frialdad emanaba de Jonathan y el aire que había a su alrededor parecía congelarse. Incluso Lucas se veía mucho más cálido en comparación con él.

"Está bien, cometí un error. Hablaremos de esto cuando terminemos de cenar, ¿de acuerdo? Los demás nos están mirando".
Cynthia sentía escalofríos cuando Jonathan se enojaba. Ese hombre era un misterio. Después de tantos años todavía había algunas cosas sobre él que ella no entendía.

Al escuchar las palabras de su mujer, Jonathan miró a los que estaban sentados a la mesa. Entonces se sentó y comenzó a comer sin pronunciar una palabra más mientras se percataba de los nervios en sus rostros. ¿Les preocupaba que él no se pudiera controlar? Si era así, no lo conocían tan bien, ¡porque nunca golpearía a una mujer! Había perdido el control de sus emociones por un momento, pero eso fue todo.

La comida terminó en medio de la tensión. Todos fueron demasiado cautelosos. Saeng ni siquiera se atrevió a dejar escapar un largo suspiro hasta que estuvo arriba en su habitación.

"Oh, vamos. Qué exagerado eres. No puedes estar tan asustado".
Dijo Hyun burlándose de su esposo. ¿Cómo podía asustarse tan fácilmente? ¿No era humillante?

"¿No estabas tú asustado? Si no lo estabas ¿cómo es que no pronunciaste ni una sola palabra durante toda la cena?"
Saeng lo miró con desprecio, enojado porque se estaba riendo de él cuando se encontraba fuera de sí.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora