Capítulo No.879

37 12 1
                                    

Capítulo 879

"No, cariño, solo estoy bromeando. No tienes de qué preocuparte, te voy a comprar una membresía VIP, en el mejor salón de belleza de la ciudad, para que puedas cuidar tu piel y tu rostro. Te amaré aún más cuando tu piel esté bien hidratada y tersaʺ.
Dijo Hyun mientras tocaba el rostro de su esposo y fruncía el ceño, culpándose a sí mismo por olvidar algo tan importante.

ʺNo puedo perder tiempo haciendo eso ya que siempre tengo mucho trabajo. Además, es vergonzoso acostarse en frente de extraños y dejar que los llamados expertos toquen mi piel y mi cara, pues no tengo control sobre lo que hacen. Definitivamente el salón de belleza es una mala ideaʺ.
Dijo Saeng con un suspiro. Se prometió a sí mismo cuidar bien de su rostro y piel, pues la simple idea de ser tocado por extraños en un salón de belleza lo aterraba.

"No te preocupes por eso; un experto profesional y amigable te atenderá en una sala privadaʺ.
Dijo Hyun con voz tranquilizadora. Desde un principio sabía que su esposo respondería de esa manera. Sin embargo, estaba seguro de que nunca lo abandonaría; por el contrario, lo que más deseaba era envejecer gradualmente a su lado.

Además quería inculcarle el cuidado de la piel, ya que la exposición prolongada al sol podía destruir el ADN de su piel. Una dieta balanceada era otro factor importante. Si la gente no se cuidaba mientras era joven, no envejecería con gracia.

ʺNo, no me convence. Creo que puedo cuidar bien mi piel yo mismo en casa. No te preocupesʺ.
Contestó Saeng haciendo un puchero, ya que esa conversación la había hecho sentirse un poco ansioso.

Estaba consciente de que había descuidado mucho su piel, sin embargo también sabía que ya era hora de hacer algo al respecto.

ʺMamá puede acompañarte, a ella le gusta mucho cuidar su piel. ¿Por qué crees que su rostro luce siempre tan fresco y suave?ʺ
La intención de Hyun no era avergonzar a su madre al contarle a Saeng acerca de su rutina de belleza, pues estaba seguro de que el cuidado regular de la piel no era equivalente a una operación cosmética. De tal forma que no había nada de malo en contárselo a su esposo o a alguien más.

ʺ¿En serio? ¿Y desde cuándo hace eso? ¿Por qué no me había dado cuenta?ʺ
Preguntó Saeng sorprendido, pues cuando estaba en casa, nunca veía salir a su suegra.

ʺ¡Qué preguntas haces! Regularmente va al salón de belleza cuando estás en la base militar. Incluso una vez me dijo que te recordara que tenías que cuidar más tu piel, ya que necesita más nutrientes y oxígenoʺ.
Dijo Hyun sonriendo.

A decir verdad Saeng sabía muy poco acerca de esas cosas triviales. Era muy inocente al pensar que su suegra se mantenía joven y saludable sin ayuda externa.

El orgulloso y arrogante Jonathan era una excepción interesante, pues nunca cuidaba su piel. Sin embargo, le gustaba el fisicoculturismo; tal vez por eso lucía tan fuerte y saludable a su edad.

ʺSí, gracias por el consejo. ¿Y tú? ¿También vas al salón de belleza cuando me voy a trabajar? Si no, ¿por qué tu piel siempre luce tan fresca y suave?ʺ
Dijo Saeng mientras extendía la mano para pellizcar la mejilla de Hyun nuevamente. Después de esa charla pudo comprender mejor la vida en una familia rica.

Las personas de la clase trabajadora no tendrían suficiente dinero para ir a un salón de belleza de lujo y recibir un tratamiento regular para el cuidado de su piel.

ʺNo, yo no voy al salón de belleza. Tengo un asesor particular que cuida mi piel regularmente. Además mi ambiente laboral es muy distinto al tuyo, pues normalmente trabajo en interiores. Así que mi piel no se maltrata tanto por estar expuesta al sol. En realidad no le hago gran cosa a mi rostro, sin duda podría lucir mucho mejorʺ.
Respondió casualmente.

Él tenía ciertas ventajas innatas, como por ejemplo; nacer con una piel perfecta, una salud envidiable y tener padres ricos. Sin embargo, siempre se daba tiempo para cuidarse, pues para él era muy importante seguir luciendo joven y guapo el mayor tiempo posible. Gracias a todos esos factores, su piel lucía mucho mejor que la de Saeng.

ʺDe acuerdo, entonces, si quiero mantenerte a mi lado, debo hacer algo al respecto. Debo admitir que realmente no había pensado en lo importante que era cuidar mi pielʺ.
Dijo Saeng mientras se apoyaba contra el hombro de su esposo y lo abrazaba con fuerza.

Tenía mucho miedo de hacerse viejo y feo y que Hyun se conservara tan joven y guapo. A ningún hombre le gustaría que le dijeran que estaba saliendo con un hombre tan viejo.

ʺNo te preocupes. Si disfrutas cuidar tu piel y tu rostro, entonces comenzarás a hacerlo regularmente y de buena gana. Yo te ayudaré y nunca te dejaré, incluso si algún día dejaras de querermeʺ.
Dijo Hyun. A él verdaderamente le emocionaba la feliz perspectiva de vivir con su esposo e hijo en los próximos años y décadas.

ʺYa no puedo volver el tiempo, pero sé que te amaré para siempreʺ.
Respondió Saeng. Si él y Hyun no se hubieran conocido y enamorado, quizás su vida sería muy tranquila, sin embargo al final de sus días, lamentarían haberse perdido de una experiencia tan emocionante.

Saeng se sentiría abrumado por el remordimiento de no haberse casado con él y disfrutar una vida feliz a su lado.

Innumerables estrellas lograron que el cielo luciera hermoso esa noche y los fuegos artificiales hicieron su mejor esfuerzo para acentuar la belleza de esa postal.

Ya solos en su habitación, tanto Saeng como Hyun se dejaron llevar por el ambiente romántico que desató sus pasiones. Como les hubiera gustado poder detener el tiempo en esa noche llena de magia.

La base del ejército estuvo abarrotada en el Día Nacional. Los fuegos artificiales iluminaron la noche, marcados por fuertes retumbos y el olor a pólvora. Se organizaron varias actividades y juegos que la multitud disfrutó hasta casi la medianoche. La disciplina y el orden se relajaron ese día; así que los soldados pudieron disfrutar tanto como los civiles. La diversión no tenía límites, siempre y cuando no hubiera accidentes.

ʺ¿Mayor General, ya está ebrio?ʺ
Preguntó Lee preocupado, al ver el rostro sonrojado de su jefe.

ʺEstoy bien, gracias. Solo quería relajarme y divertirme un pocoʺ.
Respondió KyuJong quien estaba muy contento porque Saeng había sido promovido. Algunos soldados propusieron brindar por él y por el Coronel Saeng, y como resultado terminó bebiendo mucho más alcohol del que podía soportar y se tambaleaba al caminar.

ʺ¡Vámonos, Mayor General! Lo llevaré a su casaʺ.
Dijo Lee frunciendo el ceño. Según lo estipulado, los soldados de bajo rango solo podían beber una botella de cerveza. Sin embargo, esos soldados agarraron más de una y persuadieron a KyuJong para que las bebiera todas. Al final, el Mayor General había quedado como cucaracha fumigada.

ʺNo te molestes, Lee. Dormiré en mi habitación, aquí en la base. Tú también ve a dormirʺ.
Dijo KyuJong adormilado y aturdido. Después sacudió la cabeza, tratando de deshacerse de esa sensación incómoda y de los mareos. Su tiempo de reacción se ralentizó, arrastraba las palabras al hablar y ocasionalmente veía doble.

Un Verdadero Amor. 5a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora