Esta noche Géminis está más acompañado de lo habitual.
Los gemidos que emergen de los aposentos privados de Aspros son cada vez más audibles.
Y más insoportables.
Ni las manos apretadas contra sus oídos, ni la cabeza cubierta hasta la asfixia por la raída tela de su camastro son suficientes para hacer desaparecer unos lamentos de placer que están turbando su mente y azorando su cuerpo en contra de su más firme voluntad.
Defteros sabe perfectamente a qué se debe esa inusual actividad en el templo de su hermano. Él mismo ha experimentado las sensaciones que arrancan esos quejidos de gozo en Rodorio. Cuando Aspros es Aspros y no el Caballero de Oro de Géminis. Cuando Aspros es simplemente su hermano. Cuando Aspros está amable y decide emprender clandestinas aventuras en las lejanías del Santuario, buscando un espacio donde regalarle a él la posibilidad de interactuar con la humanidad. Y de poder experimentar el placer de la intimidad.
Pero ahora ni Aspros ni él están en Rodorio, alquilando habitaciones de posada donde descargar las ansias de juventud con las muchachas del lugar.
Ahora están en el Tercer Templo, y la afortunada víctima ha sido una de las sirvientas del Santuario.
Defteros ya no lo resiste más. Allí alguien sobra, y está claro que la amante que acompaña a su hermano no es la opción a valorar.
Es de imperiosa necesidad librarse de esa música que excita su propio cuerpo. Es de urgente menester recuperar el silencio que le provea calma.
Es ya su acostumbrada manía la que le dirige al Sexto Templo en busca de dicha tranquilidad.
Con suerte Asmita estará durmiendo. Con una dosis aún más generosa de suerte, no despertará. Y con la quebradiza esperanza que esas dos probabilidades se unan en una misma noche, Defteros decide entrar.
El silencio de las lúgubres paredes de Virgo le reciben únicamente con el eco de sus apocados pasos. El aroma a incienso que allí reside le asalta el sentido del olfato, y Defteros respira todo lo profundamente que el cuero le permite.
No se ha despojado de la máscara. No es lo que más le atormenta en ese momento. Al menos, no tanto como la hinchazón que ha aparecido en su entrepierna y que parece no querer bajar. Esta noche sus hormonas se han amotinado contra su razón, y no cesan de enviarle un sinfín de imágenes y pensamientos que su agonizante sobriedad tilda de averiados.
Una frenética sacudida de su cabeza intenta borrar las escenas, suposiciones, tentaciones, ideas y experimentos lujuriosos que le martillean a traición. Pero ni los bochornosos pensamientos desaparecen, ni la excitación mengua.
No. Definitivamente haber entrado en Virgo tampoco ha sido una buena elección.
Esta noche su cuerpo se presenta en rebelión.
Una rebelión que sería delicioso aplacar con compañía.
Una rebelión que al fin, sólo en la más íntima soledad deberá ser combatida.
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Momentos
FanfictionViñetas tributo a Defteros y Asmita. Una palabra, un momento...una escena, y la vida contenida en ella. Publicado originalmente en FanFiction.net, en Mayo de 2016.