Extra 3

79 3 23
                                    

Una tarde lluviosa en Seúl, no era el mejor día para que Anthony lo hubiera llamado por aquellos rumbos del mundo.

Pues ni él mismo sabía qué hacía ahí.

Había entrado al lugar donde lo había citado Anthony, maldiciendo mil veces en todos los idiomas disponibles en su cerebro, la razón?, se había mojado, y realmente tenía frío.

Ya estaba en el plan de golpear a Anthony por desgraciado.

Pero eso no sería ni el más mínimo problema para él hoy, porque justo al llegar a las escaleras apareció el nuevo gran problema en su vida, y no, no era la gran caja que llevaba en sus brazos aquel chico.

Ni tampoco lo fue la tremenda caída que se llevó, ni cómo se la llevó.

El problema fue cuando el chico cayó casi encima de él, no fue consiente del dolor que amenazaba con llegar a su espalda baja, así que se levantó rápidamente como solía hacerlo y ayudó al chico.

Su mirada chocando con la del contrario, con esos ojos de zorrito y unas facciones tiernas pero marcadas.

El chico le sonrío apenado, y aquella sonrisa ya tenía toda su atención.

Se disculpó y su voz había sonado tan bien para sus oídos, y la forma en la que movía aquellos rosados labios mientras hablaba también tenía su atención.

El chico era tierno, era bonito, era amigable y ganaba puntos extra por golpe crítico con aquella mirada.

Había sido corto el tiempo que el chico lo había bendecido con su presencia, pero estaba... de su puta madre.

Jeongin por su parte había visto la mirada fascinada del chico frente a él, no se sentía bonito, pero su ego le decía que sí, podía ser feo, según él, pero nadie sería mejor que él.

Ese fue el primer encuentro, el segundo había sido cuando estaba con Anthony una horas después, ya que el chico había subido por algo, ya que aquello parecía ser el departamento de alguien.

El tercero fue en el departamento de minho, se habían caído bien, a pesar de la notable diferencia de edad entre ambos.

Después habían estado hablando por teléfono, Dante no tenía ningun tipo de interés en el chico, pero le parecía amigable, y se llevaban bien.

Llevaban unos cinco meses siendo amigos, y aunque Dante estuviera la mayoría del tiempo en Italia aún así se mandaban audios, mensajes y hasta hacían llamadas y videollamadas.

Así que dentro de lo que cabe, eran amigos, se habían hecho cercanos y Dante era amable con el menor.

Cosa que dentro de poco hizo que el menor se fuera haciendo ilusiones con el italiano, no sabía si estaba haciendo bien o no, pero le era imposible no sentirse bien teniéndolo al lado, sintiendo el fresco aroma de su colonia y perdiéndose en aquellos ojos con aquella preciosa tonalidad esmeralda.

Además Dante era tan educado, bien portado, lo trataba como un rey, era delicado y estaba buenísimo, lo cual sólo había servido para acercar al menor a él, como un total imán para jeongin.

Tenía 24, sí, era consiente de eso, y de que él tenía 18, eso le ponía nervioso, pero le encantaba sentirse nervioso junto al mayor, se ponía tonto y eso aveces le jodía, aunque al mayor le gustara aquella actitud.

Dante era curioso, su actitud era curiosa, era serio frente a todos, pero jeongin le sacaba su lado estúpido, y varias veces se había encontrado diciendo tremendas pendejadas junto al chico y riendo por otras aún más tontas que las suyas.

Le quitaba lo profesional y lo recatado, le hacía ser alguien totalmente diferente, le sacaba lo mejor de él mismo.

Y aunque jeongin era el chico en su otro teléfono (por cuestiones profesionales), siempre se sentía otro cuando tenía que contestarle al chiquillo y sonreírle a la pantalla como imbécil.

Out Of Control _Minsung_ |Segunda Temporada| (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora