En la ciudad de Nueva York, Camila Bordonaba es una mujer de prestigio en el mundo de la arquitectura. Al mando de la multinacional empresa Bs Arquitectos, Bordonaba vive una vida llena de lujos y exigencias. Una mujer adicta al trabajo, fría y obse...
Nuevo capítulo de una historia que os está encantando y a mí me emociona que así sea. Estoy escribiendo con más asiduidad esta historia porque el feedback que recibo es inmenso, pero no me olvido de las demás. En cuanto mi salud me vaya permitiendo, publicaré el nuevo capítulo de VUELVO, pero no digo fecha exacta porque como ya sabéis voy escribiendo conforme mi cuerpo me lo permite.
Este capítulo no es un PVO de Benjamín, pero prometo que lo habrá. Es un capítulo importante en el que vamos a conocer un poco más a Camila y vamos a entender un poquito más su comportamiento. Este capítulo, entonces, no tendrá mucha comedia; pero tranquis que queda mucha risa y buenos momentos que disfrutar.
Adelanto que aparece un nuevo personaje.
Espero que os guste.
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𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐
𝒅𝒐𝒄𝒆
- ¿Cómo?
Jazmín entra en pánico, lo veo por la expresión de sus ojos. Normal, mucha información que digerir.
- Espera, recapitulemos ¿sí? – yo asiento. – Tu asistente es el bombonazo rubio del otro día, al que yo lo confundí con un presunto violador.
- Cierto, un violador educado porque me extraña que un violador toque al timbre de tu puerta. – aprecio con sorna.
- ¡Eh Camila! Un violador, al fin y al cabo. Cierra la boca – me ordena. Si yo tengo malas pulgas, Jazmín no se queda atrás. No sé cómo seguimos siendo amigas con la de veces que nos hemos matado. - ¿Y no le cuentas a tu amiga que llevas trabajando con ESE HOMBRE estos últimos meses?
- ¿Qué necesidad había Jaz? - digo esta vez sin mirar a la pantalla de mi Ipad ya que estoy muy concentrada haciéndome la pedicura en el sofá de casa.
- ¿En serio Camila? De verdad que lo tuyo es de traca.
- Pero, ¿por qué tengo que contarte que ese chico es mi ayudante? – alzo el pincel del pintauñas exasperada.
- Porque posiblemente sea mi futuro cuñado y el futuro padre de tus hijos.
- No Jazmín, ni en sueños – atajo el tema de raíz.
- Oh, ¡sí! Se me olvida que hablo con la Reina de Hielo. – dice teatralmente.
- Te equivocas, - señalo – en la oficina me llaman la Mujer de Acero, me lo dijo mi asistente.
Jazmín enarca una ceja divertida.
- Así que habláis de temas que no conciernen al trabajo – una sonrisilla asoma en la comisura de sus labios. Si es que esta chica identifica el mínimo detalle- ¡Aún hay esperanzas! – alaba al cielo.
